Cuando
hoy caminamos o marchamos a través de las ciudades, no siempre
vemos, y pocas veces miramos. En ellas, sin embargo, ha surgido un tipo
de expresión, característico de nuestro tiempo, que en
ocasiones aspira y se sitúa en el ámbito del arte. Una
sugestiva exposición, muy bien concebida y planteada de Suso33
(Madrid, 1973), muestra el elevado grado de intensidad estética
e interés que alcanza ese tipo de expresión.
Empecemos por el nombre: ¿SUSO33? Para los no
familiarizados, se trata de una marca de identidad, de una firma
pública que identifica en el ámbito de los graffiti a una
persona específica y concreta. En este caso, se trata de alguien
que empezó a diseñar graffiti en 1984, cuando
tenía once años, y que por ello acumula ahora una
práctica de algo más de treinta. Una síntesis de
todo ese proceso creativo es lo que se presenta en esta
exposición: One Line, cuyo título en inglés
ecierra una ambivalencia, un juego de lenguaje, entre "Una
línea" y "En línea" (digitalmente conectado). Está
articulada en cuatro secciones: "Actitud e identidad",
"Dentro-Fuera/Legal-Ilegal", "pintura escénica en acción:
cuerpo y palabra" y "El estudio: Wild Style"
Cambio de escenario. A
través de pinturas sobre grandes lienzos, lonas y fragmentos de
muros, y vídeos que sirven como registros, en las salas se
produce una transposición de lo que originalmente tuvo lugar en
la calle, o también, sobre todo últimamente, en espacios
artísticos o escénicos.
Podemos así apreciar los motivos iconográficos con los
que SUSO33 ha alcanzado un reconocimientop internacional en el
ámbito del graffiti: sus plastas, manchas de pintura que se
adpatan a distintas superficies y contextos; las ausencias, o rastros
olvidados del cuerpo, que se combinan con las presencias, cuando las
figuras tienen una proyección de sombra, siluetas de personas,
que equivalen a las sombras del tag o etiqueta; y también las
angustias, que actúan como gritos, expresiones de un tormento
interior.
SUSO33 me decía que para él es importante distinguir la
práctica de los graffiti de lo que desde hace algún
tiempo se llama genéricamente "arte urbano" (street art).
Subraya que los graffiti vienen de la escritura, y son así, ante
todo, una forma de expresión intensamente personal. Los graffiti
implican una expresión de identidad, de grito, un "aquí
estoy yo, frente a ti". En ese sentido, los graffiti constituyen un
registro de cultura, un lenguaje específico, que no siempre es
fácil de entender.
Esa
es la base, los graffiti así concebidos, desde que SUSO33 fue
ampliando sus registros. En las acciones escénicas
(performances), en solitario o en colaboración, con incursiones
en los ámbitos de la música y la danza de una gran
belleza, en las que los cuerpos y su gestualidad se convierten en
palabras, en formas de expresión, en pintura escénica en
acción. O en la captación directa, en vídeos, de
un acto depintar, con una toma fija, en la que se le ve pintar con el
cuerpo, con las dos manos a la vez: "Pinto vídeos", nos dice.
Lenguaje de formas.
Se trataría, en último término, de captar todos
aquellos elementos que transimte la vida urbana, con las densidades
laberínticas, sinuosidades y abandonos que esta tiene en nuestro
tiempo. Y que se prolongan, haciéndose aún más
densas, en las ciudades digitales que habitamos. Lo que muestra SUSO33
en esta exposición admirable y rotunda es un nuevo registro de
la expresión, un despliegue de la escritura de la acción,
de la proyección del cuerpo en el lenguaje de las formas. De la
calidad de las piezas exhibidas, que él considera fetiches o
"restos", pues "las verdaderas obras artísticas están en
las calles", y de la intención de su trabajo, uno extrae una
marca de vitalidad y compromiso moral y humano con la propia
época. La palabra-acción de SUSO33: las artes, todas las
artes, no se detienen nunca en el curso del tiempo, están
siempre abiertas a nuevos tipos de expresión, registros y
soportes. A nosotros nos corresponde saber mirar, aprender a ver, y ser
capaces de extraer de las propuestas artísticas, cuando
éstas tienen verdad y consistencia, conocimiento y placer.
SUSO33:
ONE LINE.UNA RETROSPECTIVA. Centro de Arte Tomás y Valiente.
Fuenlabrada, c/ Leganés 51. Comisaria: Susana Blas. Hasta
el 26 de julio.
|