ARDI -QSC
Entrevista en El Plantío, 22 de mayo 2013, grabación mp3.
© Felipe Gálvez y Fernando Figueroa
__________________________________________________________________

     

FG: ¿Cómo empezaste?
A: Yo cuando empecé no había nada, a nivel de graffiti había cuatro cosas. No había la filosofía de [ser] graffiteros. La gente que bailaba, que bailaba break, como los antiguos, los Kappa y tal, los Madrid Rock [Rock Force], se juntaban en Nuevos Ministerios. Ellos eran gente más antigua, son más mayores que nosotros todavía. Yo ahora tengo 42 años y esta gente ahora estarán cerca de los 50. Ya han pasado años. Entonces ahí era que al principio todo era una moda, la gente decía que el break era un moda. Yo tendría quince años, yo bailaba  break en Carabanchel, en todos los barrios había un grupo o dos que bailaban y los fines de semana íbamos a Nuevos Ministerios a bailar.

FG: Tú eres entonces del 71.
A: Sí, nací en el 71. Y a raíz de bailar break porque te gusta y estar todos los días pues empiezas con la movida, empiezas a escuchar hip hop. Porque había cuatro garitos en donde se escuchaba hip hop, de hecho nos veían raros, en aquella época sonaba Marta tiene un marcapasos [Hombres G, 1986] y su puta madre. [risas] .
FG: Para ir por orden en la entrevista me gustaría empezar que nos dijeras de dónde eras y cuándo empezaste.
A: Carabanchel. Realmente uno empezaba a bailar break en su barrio.
FG: ¿Y cuándo empezaste en el tema del graffiti?
A: En el graffiti ya fue en Nuevos Ministerios. Aquí cada uno llegó por un lado, Kool llegó porque iba a ver a sus amigos bailar, a él no se le daba bien, empezó a pintar y encontró que pintar se le daba de puta madre. Y los que estábamos bailando, pues seguíamos bailando.
FG: ¿Tú eras breaker?
A: Sí.
FG: ¿Cuándo empezaste con el break?
A: Posiblemente en el 86, con quince o dieciséis años.
FG: ¿Y a raíz de qué empiezas a bailar break dance? ¿Por gente que ya bailaba, por gente que te lleva a Azca...? ¿Cómo tú conoces el break dance?
A: Si te digo la verdad fue por un primo mío que era de Leganés y ya bailaba break. Fíjate. Al año o por ahí fue cuando empezó a salir lo de Tocata. Allí ya había grupos buenos de break de Carabanchel que salieron en Tocata, ya había grupos de break en todos los barrios. Te hacían una preselección, ibas y... hay por ahí cosas grabadas que yo he visto, de los Kappa.... Y los Stukas [¿], eran un grupo de Carabanchel que bailaba muy bien. Yo empecé a verlos a ellos, eran de Carabanchel Alto e iba a verles bailar y poco a poco empiezas a hacer tus pinitos, se empieza a animar gente del barrio, pillamos un sintasol y a bailar. Esto fue posiblemente por el 85, 86.
FG: ¿Dónde bailábais? ¿Ya bailábais en Nuevos Ministerios?
A: No. En los barrios, en la calle, con el sintasol, el radiocassette y a tirarte al suelo. Y pasaba la gente y se quedaba flipada. Yo antes de ir a Nuevos Ministerios llevaba dos años bailando. Lo que pasa es que era pequeño y que me fuera de mi barrio mis padres no me dejaban. Porque yo era muy cani. Recuerdo que me decían -¿dónde vas hoy domingo? – Voy a Nuevos Ministerios. .-¿Qué se te ha perdido a ti ahí? – No, a bailar break. - ¿Esa cosa rara que hacéis? – Sí, eso.
FG: ¿Quién te dice a ti que allí se bailaba break? ¿Quién te aconseja ir allí?
A: La gente del barrio, los Stukas. Ellos iban los domingos allí. Yo empecé a bailar, se me daba bien, de mí decían que tenía de las mejores voladas de Madrid, por no decir el mejor. Yo era muy rápido. Se me daba bien y me gustaba. A lo que íbamos, ¿qué significó el break para nosotros? Una alternativa de la vida que había en tu barrio. Porque en aquella época España estaba parecida a como está ahora, se había muerto Franco hacía pocos años y estaban surgiendo los partidos políticos... pero no había dinero.  En mi barrio, Carabanchel, la gente sólo podía ser delincuente o tener una alternativa. Varios de mis amigos murieron por las drogas. Entonces, estabas en Carabanchel, y tú cuando vives en un barrio pijo te vuelves pijo; cuando estás en un barrio macarra, pues te vuelves un macarra, las cosas como son. Entonces el break en aquella época supuso para nosotros una alternativa a un modo de vida diferente a lo que nos podía esperar si no estuviera el break.
FF: Daba también cierto color a la vida, ¿no?
A:  Sí. O un significado quizá, o una motivación.
FF: Es también el objetivo de gente inquieta, que tenéis que hacer cosas. El break os llenaba ese hueco.
A: Sí, efectivamente. Yo me acuerdo que la gente estaba en el rollo heavy, también había mods, que recuerdo que se iba a una discoteca que había en la plaza de los cubos.... El break era una alternativa que gustaba, y si yo era de Carabanchel no iba a ser pijo. Yo hacía algo que me gustaba y con lo que me sentía bien, a mí eso de tirarme al suelo, hacer voladas o unas figuras, o un mortal... Y la gente flipaba. Yo con 18 años me iba a los garitos y la gente flipaba al verme bailar. Me estoy acordando que yo, cuando tenía 18 años, año 89, empecé a trabajar en la seguridad de una discoteca en Princesa que se llamaba BuBú. Me acuerdo que yo paraba mucho en el Sapo Azul, y allí paraban también gente de la movida.
FG: El Sapo Azul de Alcorcón.
A: No, el de Moncloa.
FG: ¿Hay dos?
A: Sí. El inicial es el de Moncloa. Allí estaba el que pintaba Breaker, yo allí le conocí. Además en Nuevos Ministerios empecé a conocer a gente dela movida que luego nos juntábamos allí. Pues eso, con 18 años empecé a currar en seguridad, porque estaba fuerte, también hice algo de full contact y tal, pues recuerdo que antes de abrir el garito bailábamos break en BuBú. Era una discoteca de menores, con horario de cinco de la tarde a nueve de la noche. Yo allí bailaba break.
FF: ¿Hay alguna conexión entre el Sapo Azul de Moncloa y el de Alcorcón?
A: El dueño es el mismo, y de hecho la fachada del Sapo Azul de Alcorcón la hice con AGS. Como yo conocía al dueño se lo propusimos, le gustó y se convirtió en un garito de la movida, los fines de semana se ponía aquello petado. Y lo pintamos AGS y yo.
FG: Para ir por orden, comentaste que tus inicios fueron en el breakdance, en Azca y Nuevos Ministerios.
A: Sí, la catedral era Azca, allí íbamos los domingos. Había gente que los sábados por la noche se iba al Stones pero yo era un chavalín, lo que hacía era levantarme a las 9 de la mañana los domingos, me colaba en el metro y me iba a Nuevos Ministerios.
FG: ¿Recuerdas en Azca pintadas, en esa época de break dance, año 86?
A: Sí. En la parte de arriba.
FG: ¿Qué nombres recuerdas?
A: No recuerdo, pero sí había. Piezas sencillas con colores, creo que sería de la gente más antigua, más mayor que nosotros, cosas que verían de Estados Unidos y hacían algo. Pero no eran de gente que se dedicaran a bombardear ni a pintar.
FF: Vosotros como breakers ¿era importante el tener un mote, un nombre? Me refiero para luego sacar de ahí una idea de firma   
A: No. Yo creo que lo de tener mote el propio break lo inducía. Yo te puedo decir que de lo que eran mis inicios en el barrio había gente con mote de toda la vida. A raíz del break dance había gente que no tenía mote y había que firmar porque al final todo eso te inducía a llevar rotuladores, el edding y tal… y al final la gente se ponía motes. Había las dos cosas, gente que ya tenía mote, como era mi caso, ya que mi nombre no es de la movida sino que era por lo nervioso e inquieto que era, de Ardilla, puro nervio. Lo mío de Ardi viene de ahí. Y había gente que no.
FF: Teniendo mote ¿poníais el nombre en las chaquetas o algo? Aunque no fuese por getting up, por el dejarse ver.
A: No. Te puedo decir que ahí yo era muy pequeño y eso podía ser un motivo suficiente para que tu madre te cruzara la cara de un bofetón.
FG: ¿Recuerdas ver Muelles en Carabanchel?
A: Sí.
FG: ¿Quiénes eran los que ya pintaban antes que tú en Carabanchel?
A: Muelle. ¿Tadeo? No sé. Y había otro. Pero vamos, Muelle era anterior. Luego, a raíz de Nuevos Ministerios y tal el bombardeo en Madrid fue brutal, creo que por SAC y por mí, de hecho creo que éramos los reyes de Madrid en bombardeo, junto con Muelle. Muelle estaba en todas partes, no sólo en Madrid, te ibas al pantano de San Juan y de camino te lo encontrabas por ahí. Y es curioso porque se decía de él que no tenía estilo. Pero yo creo que sí tenía su propio estilo, coloreaba, hacía 3d... Hacía cosas que… nosotros nos creíamos muy bboys todos, pero este hombre creo que estaba antes que nosotros, o al menos, antes que yo. Antes que yo y que todo el mundo. Lo que no sé realmente es su historia, él era de Campamento y murió. Él ya pintaba cosas antes de que yo empezara en la movida. Y creo que yo soy de los primeros.
FG: ¿Cuándo empezaste a pintar, a coger un rotulador y poner tu nombre? Por lo que cuentas, empiezas primero como breiker y luego ya diste el salto a pintar.
A: En el barrio, pero sin estilo y sin nada, era más que nada por la movida del break dance. Y luego empezar a darle forma, a hacer una firma y que todo el mundote conociera, a hacer bombardeo, eso fue en Nuevos Ministerios.
FG: ¿En qué año?
A: No lo sé, pero te puedo decir que la letra “I” de mi firma  la cogí del Kalala, de IMP-2. Él era gallego, estuvo en Londres, estuvo una temporada en Madrid y decías joder qué estilo tiene este tío. Y es más, pintó una serie de graffiti… Claro, mi historia es soy breaker, hay que empezar a firmar y aquí nosotros no teníamos ni puta idea. Ni puta idea. Y este tío, que era gallego, vino de Londres con un estilo brutal…. 
FG: ¿Quién dio con Kalala? ¿Cómo le conociste?
A: Fue en Nuevos Ministerios, no sé exactamente si vino de la mano de alguien o con quién, pero fue allí. Él pintaba Kalala IMP-2, y su I era un círculo grande y un palito, yo de ahí lo cogí. A mi firma la gente la llamaba  “el 8210”, y casi lo prefería porque yo era muy buscado en el metro, tenía fritos a los del metro. Prefería que tampoco se supiera mucho. Mi firma era una A, que luego le bajé el palito central abajo y lo hice recto, si te fijas realmente es una A con un palito. La firma la personalizas un poco y al final no era el estilo de nadie, era mi firma. Y la firma de ARDI la conocía todo el mundo. A mí nunca me cogieron en el metro, nunca, y mira que estuvimos en cocheras un huevo de veces, ir a bombardear el metro todo el puto día…
FG: Sí, los pasillos, yo recuerdo pasillos de la línea 9 con ARDI hasta arriba. Hasta en los pasamanos de las escaleras mecánicas, con poska azul. No se me olvida.
A: Sí. Todo, todo, no dejábamos nada. Conozco a gente que la pillaron en el metro y le preguntaban quién era yo.
FG: ¿Los de seguridad preguntaban por ti cuando cogían a otro?
A: Sí. Porque el mayor bombardero era yo junto con SAC. Yo me aburría y me iba al metro. 
FG: Cuando empezaste a pintar, ¿recuerdas qué música sonaba? Lo digo para poder ubicar el año.
A: Beastie Boys.
FG: Y ¿qué canción? ¿La de No sleep till brooklin? [1987]
A: Sí. Y ahí ya llevaba tiempo. Y luego con el tiempo te das cuenta que los Beastie Boys no eran raperos, eso era un single de hardcore.
FF: Hubo un poco de mezcla
A: Sí, porque al final el hip hop que había en Europa estaba empezando a llegar. Tú sabías que esto venía de Estados Unidos pero a España todo llegaba con retraso. En un principio todo el mundo te decía que era una moda. Y yo me cabreaba porque para mí era algo que me gustaba. No lo hacía porque fuera una moda, lo hacía porque me gustaba y punto. Yo bailo porque me gusta, yo escucho Public Enemy, Run DMC, LL Cool J… esa era la música que escuchaba. Y es que no llegaba poco más, luego ya ibas a Stones y ahí flipabas con la música que allí había. Pero claro, eso era música de importación y esos discos costaban una pasta.
FG: ¿Recuerdas en Azca si había fanzines, o algún tipo de material fotográfico que circulara?
A: No. En lo que he vivido, no.
FG: La gente iba a bailar, se picaban y ya está, vamos.
A: Claro. Todo el mundo iba con su radiocasette, recuerdo que había como columnas y que el propio diseño de las baldosas como que te delimitaba un poco donde se ponía cada uno. Tú te ponías ahí a bailar y te lo pasabas bien, llegaba la hora de la comida y te pirabas. Además me acuerdo de un detalle, que era que la gente se iba, pero de golpe, porque era la hora de la comida, a la una y media o dos de la tarde y de repente veías una avalancha de gente todos yendo para el metro.
FF: Cuando pillaban a los chavales pintando, ¿qué les podía pasar? ¿Qué sanciones había?
A: No les pasaba nada. Cuando te pillaban el miedo era tus padres porque éramos menores. No había legislación contra el graffiti, estábamos empezando y como todo cuando empieza, no hay nada. ¿Qué te iban a hacer? Yo me acuerdo que ya como QSC salíamos muchas tardes a robar sprays, íbamos por zonas y entrábamos seis o siete tíos y arrasábamos, nos los llevábamos todos. Uno entretenía al dependiente y el resto bum bum bum. Había tardes que robábamos doscientos botes.
FF: Aparte de porque no había dinero para los botes ¿También se hacía como una prueba de valor entre vosotros?
A: No. Éramos adolescentes, la gran mayoría de nosotros estábamos estudiando, sin poder adquisitivo y a ver cómo le dices a tu madre déjame mil pelas para un spray novelty. Y te buscabas la vida. Era como lo de no pagar en el metro. No pagabas porque no te sobraba el dinero, ¿que luego lo coges como un hábito y no pagas aunque tengas el dinero? Pues también.
FG: ¿Por qué tu obsesión con pintar el metro? Para mí y para mucha gente tú fuiste el que más arrasó metro. ¿Era tu objetivo ser el número uno en el metro?
A: No. Pero me gustaba. Para mí el estar en todos los vagones y en todas las estaciones era como un reto, tan sencillo como eso. Yo estaba dentro de una movida en la que creía al cien por cien, que me gustaba y con la que me sentía bien. Y entonces salía del colegio y me iba a pintar. Como siempre tenía rotuladores y sprays, pues ibas a arrasar, ibas cambiando zonas, te ibas cambiando de líneas para que no te encontraran...


FG: ¿Cuál era tu táctica? Hemos oído a gente que iban con un plano y tachaban las estaciones que tenían ya firmadas, completando recorridos. ¿Tú cómo lo hacías?

A: Lo hacía por líneas. Te montabas en una línea y te ibas. Luego yo iba siempre con SAC. Veíamos líneas en donde a ciertas horas no había nadie. La línea 9 la pintamos mucho porque la novia de Sac era de Hortaleza. Iba hasta Avenida de América, estaba partida. E íbamos por allí y aprovechábamos y lo pintábamos todo. Y como no tenías nada que hacer te pintabas la línea enterita.
FF: ¿Se vive como una aventura, como un juego? ¿Cómo lo podrías describir?
A: Como una aventura. Al final era una aventura diaria, era salir a bombardear y que no te pillaran.
FF: Y en esa aventura, ¿jugaba también el factor de misterio, lo clandestino, el que nadie supiera quien eras tú, tener una doble identidad?
A: No sabría qué decirte. Pero sí que con tanto bombardear lo que querías era que te conociera la gente por tu firma. Pero luego no quieres que sepan quién eres, te gusta que sepan quién es el que firma ARDI pero esa persona mejor no saber quién es. 
FF: Y entre los escritores, ¿funciona eso igual? ¿O sí podías darte a conocer entre los escritores para que supieran quién eras tú?
A: No… evidentemente todo el mundo sabía quién era quién. Alguna persona normal no, yo me acuerdo de situaciones de hablar con gente normal que decían “mira, una firma del 8210, qué cabrón”, y yo lo oía y por dentro eso te llenaba de orgullo. Sí que había que mantener el anonimato, pero dentro de la movida te conocía todo el mundo.
FG: Yo es que recuerdo cuando vi tus primeras firmas en el metro, yo pensaba que ponía ARSQ. Para mí tú eras el ARSQ. Y así estuve durante meses, quizá un año, hasta que alguien me dijo que no, que ahí ponía ARDI. A mí y a más gente le ha pasado eso, lo de confundir tu nombre.
A: Sí. Y cuando ya estás en la movida ya sabes lo que pone, y cuando te lo explican ya sabes lo que es. ¿Qué pasa? Que una persona normal ve un 8, ve un 2, un uno y un cero. O lo que tú quieras, pero soy yo.
FF: ¿Te pasó el caso como la M de Muelle o la R de Rompe, que alguna de tus letras gente la asimilaba?  
A: Sí. Y a lo largo de los años.
FF: Eso es también una parte por el éxito
A: Sí. Evidentemente te gusta haber dejado algo ahí, porque hay gente que le ha gustado lo que has hecho y te ha copiado. Yo no lo hacía para que me copiaran, pero una vez que te copian te enorgullece de que has hecho algo que la gente ha copiado, independientemente de que con los años lo veas mejor o peor. Pero ha calado. Yo a veces hablo con gente de la movida que no me conoce, y luego hay gente que le digo que yo era el ARDI y flipan en colores. Hay de todo. ¿Yo lo hacía por la fama? Creo que no, pintaba porque me gustaba, me gustaba bombardear, salía del colegio y estaba todo el día para arriba y para abajo. Llegaba el fin de semana y salía de mi casa y estaba con SAC todo el día pintando.
FG: Cuando dices lo de salir del colegio, ¿te refieres salir por la tarde, a las cinco y media, hasta las nueve? ¿Estabas todo el día, o ese era tu horario para pintar, digamos?
A: Pues casi, casi. Salía y fuera.
FF: ¿Te encontrabas con otros escritores?
A: Sí. Alguna vez, sí. Me acuerdo de estar en estaciones y claro, en aquella época que era los inicios del bombardeo, pues tú llegabas a un andén y disimulabas, te hacías el tonto, mirabas a la gente y decías “éste pinta”. Y te acercabas a alguien y le decías -y tú quién eres- Pues yo soy tal- Yo soy el Ardi – ¡Ah, hazme una firma! Porque la gente me conocía, veía firmas mías.
FG: ¿Por las pintas os reconocíais?
FF: ¿O era por la actitud?
A: Claro. Por las pintas y la actitud. Vamos a ver, a mí nunca me pillaron y tú estabas en el andén y estabas mirando a la gente. Si veías gente sospechosa en ese tren no te montabas, porque ya empezaban a meter secretas en los vagones para pillar a los bombarderos. Y claro, lo de las pintas... Pues en esa época era muy típico llevar melenas, luego la gente se empezó a rapar pero yo seguía con melenas. Que si las camisetas pintadas, los cordones, la mochila colgada dentro con el spray para darte la vuelta y pintar súper rápido... Entonces si tú veías a alguien similar decías éste pinta. Y al final te acercabas y le decías ¿tú quién eres?
FF: Cuando has dicho lo de los secretas, ¿cuándo sería, por la época del Rap in Madrid? 
A: Antes.
FF: Cuando el boom de los carteles de metro
A: Sí. Yo carteles he bombardeado todos los del mundo. Yo casi todo lo he hecho con SAC. De alguien decirnos “han puesto carteles nuevos en tal estación”. Y nos íbamos para allá, te llevabas los sprays y los bombardeabas.
FG: En los expoluz
A: Y no sólo en esos, cuando ponían carteles de publicidad que estaban sin firmar tenías que ir y desvirgarlos. Porque hubo una época que se puso pintar de moda, hubo gente a la que le gustaba, y todo el mundo firmaba, todo el mundo hacía algo. Y claro, no era lo mismo pillar un cartel virgen que uno pintado, claro.
FG: ¿Quiénes fueron los primeros en pintar carteles? Tu fuiste de los primeros
A: Sac y yo. Y Muelle. Muelle ya estaba en el metro mucho.
FF: ¿Tú crees que Muelle iba abriendo también puertas, a la hora de hacer grosores, a la gente que venía detrás?
A: No abrió puertas, pero quizá sí fue un ejemplo. Un ejemplo de que era bonito y al final casi todo el mundo tenía una firmita. Además había gente que intentaba imitar cosas como las que hacía el Muelle. Había uno que hacía como un [dibuja en el aire unas rayas verticales].
FF: Sí, el Fer.
A: Sí, el Fer. Y el Tifón, que le conocimos. Pues en toda esa gente al final hay cierta imitación hacia Muelle.
FG: Pero esa gente,¿ fueron, respecto a vosotros, posteriores?
A: Primero empezamos a pintar nosotros y al poco tiempo empezaron ellos. Ellos no estaban.
FG: Digamos que según comentas hubo un inicio de graffiti en el metro en cartelería, en el que estabais vosotros y Muelle. Y luego surgió, al año o quizá en unos meses los flecheros entre comillas.
A: Correcto.
FG: Es que ellos dicen que no.
A: Yo creo que es fácil confundir las fechas, porque estamos hablando de algo de hace veintitantos años. Y luego además alguno quiere ponerse la medallita de que yo empecé antes... A mí eso me da igual, para mí fue una etapa de mi vida muy grata que nunca olvidaré. Además yo por suerte o por desgracia fui padre joven, mi primer hijo lo tuve con 24 años y cuando el niño tenía dos o tres años yo me iba a bailar break con mi hijo. La gente organizaba cosas en Vallecas o por ahí, yo entonces ya era de los mayorcitos y me tiraba al suelo y me ponía a bailar. Toda la gente old skool me conocía, pero la gente nueva no. Yo con 24 años ya tenía mi hijo, pagaba mi casa, tenía mujer... ya tenía otra vida. Porque en mis inicios mi vida era la movida, era el estar bailando, el estar pintando, estar en QSC, quedar... siempre había algo que hacer. Esa era mi movida. Luego empiezas a tener responsabilidades, empiezas a trabajar, te metes en pagar un coche, tienes un hijo, familia... y empiezas a dejarlo de lado, lógicamente. Porque no puedes tener cuarenta años, seguir tirándote en el suelo y no tener ningún ingreso. Eso en este país no se lleva, bueno, en ningún país. Yo en ese aspecto admiro al Guiller, él es un tío cojonudo, él es de los primeros primeros que empezó a bailar. 
FG: Pero sí pintó, ¿eh? Ponía lo de GO con el punto de mira en la O
A: Pero eso fue temporal para él. Al Guiller lo que siempre le ha gustado ha sido bailar, y de hecho sigue bailando. Y tiene 45 años o por ahí. Él vivía en Cuatro Caminos, al lado de Ríos Rosas.
FG: Nos contaba el Gallar que en esa época primera, de los primeros tags de breakers en Azca, comentó que os conoció a vosotros, a Sac y a Ardi por poner mensajes en el metro. Cuéntame un poco cómo fue eso.
A: No tengo gran recuerdo sobre eso, pero sí, en aquellos años toda la movida se centralizaba en Madrid, en Nuevos Ministerios... en la discoteca Nubes, allí se bailaba y se escuchaba música y al final Alcorcón, Móstoles. No era tan cercano como puede ser hoy, que te pones allí en diez minutos. Eso estaba a tomar por culo, te tenías que coger la renfe. Y te das cuenta que de alguna manera paralela se había desarrollado una movida prácticamente igual en Alcorcón, Móstoles e incluso en Valdemoro igual que en Madrid. ¿Y qué pasó? Que los que empezamos a bombardear bien Madrid fuimos Sac y yo, y creo que paralelamente o poco después empezó a pasar lo mismo en Alcorcón y en Móstoles. Y allí ya se pintaba muchísimo graffiti porque ellos tenían información y además había de allí grupos que también iban a Nuevos Ministerios. Luego había ciertas discotecas en Móstoles que organizaban fiestas de hip hop, y la gente de Madrid íbamos para allá. Al final intercambias fotos, ves graffitis, coges ideas, conoces gente. Y la idea de conocer a AGS fue a través de mensajes.
FF: Para las firmas o para piezas y eso ¿influía el diseño de las carátulas de discos?
A: Todo. 
FF: ¿El cómic también? ¿De todo se bebía un poco?
A: Todo. El libro Spraycan art y las carátulas de los discos. Tú date cuenta sobre qué mirábamos el estilo. Yo me acuerdo que venían cosas de París que flipabas, había graffitis con imitaciones a tuberías y no sé qué, y nosotros aquí estábamos a años luz con el resto del mundo. Porque claro, nadie vino a enseñarnos y entonces íbamos mirando, todo lo que se publicara, se encontrara o se trajera de Estados Unidos lo veías, mirabas una letra  para ver cómo se hace, o el colorido, o los rellenos. Y decías vamos a hacerlo así. Yo creo que alguien con un estilo muy suyo era Enri, KOOL, con sus muñecos. Se le daba muy bien.
FG: ¿Por qué en tu caso lo de pertenecer a un grupo? Hemos visto que hay gente que rehúsa de pertenecer a un grupo. Tú fuiste y eres de QSC.
A: Yo soy de los que creó QSC, aunque luego con los años se me ha olvidado, porque yo seguí mi vida... Evidentemente eras un niño pero la gente sigue en la movida, y además porque hubo una especie de dejar de lado a ciertas personas, pero bueno, eso es pasado. ¿Por qué un grupo? Yo empecé en Carabanchel bailando break y ahí ya eras un grupo, íbamos como un grupo, comprábamos todos el mismo chándal, todos íbamos con cordones, íbamos todos iguales. Cuando fuimos a Nuevos Ministerios alguien dijo ¿montamos un grupo? Porque estábamos todos allí, y al final los grupos iniciales que bailaban break se iban deshaciendo y al final más que bailar en el barrio te juntabas con gente de Nuevos Ministerios y estábamos todos los días juntos, y por eso se decidió montar un grupo. Iván, Chema, Enri, Sac, yo, Seone y poco más. Porque en aquella época AGS no era del grupo, de QSC. En el grupo inicial no estaba AGS, ni Mata, Mata fue posterior.
FF: Y esos fichajes fue por la gente que iba de Móstoles y Alcorcón a Nuevos Ministerios.
A: Sí, pero eso fue varios años después. Snow no, porque al final él iba con Enri al ser los dos del mismo barrio y bueno, pues venga, eres del grupo, y se apuntaba a robar botes, o a pintar. Y luego con los años hay gente que siguió en QSC, otros seguimos con nuestra vida y muchas veces no se nos identifica. Tengo una camiseta en casa del veinte aniversario de QSC, no sé si la has visto, es una camiseta negra.
FG: En el tema del metro, ¿había líneas más preferidas que otras, o más cotizadas?
A:  No, eso eran tonterías. La que molaba era la línea seis que daba la vuelta a todo Madrid pero aún no era circular, terminaba en Laguna. Iba a Cuatro Caminos y luego se amplió a Ciudad Universitaria. Esa línea la cogía muchísima gente, eran estaciones grandes, no eran las típicas estaciones antiguas y molaba porque tu firma la veía mucha gente. Yo bombardeaba mucho también la línea cinco porque era la de mi barrio, yo me iba andando a la estación de Aluche o la de Carabanchel, me colaba y ya me movía para arriba y para  abajo. No había preferencias.
FG: ¿Quiénes eran tu competencia cuando llegabas a un cartel de metro?
A: No había competencia        
FG: ¿Puedes mencionar otras firmas, otros nombres?
FF: Alguno que destacase
A: Yo nunca pensaba que eran competencia. A mí me gustaba, había más gente que firmaba y eso me gustaba.
FF: Había gente que cogía mucho espacio para firmar, ¿no? Rafita por ejemplo
A: Sí, pero me daba igual.
FG: En esa época tenía mérito inaugurar un cartel, como antes dijiste
A: Sí, o pillar una estación virgen.
FF: En coger un mote o un nombre, ¿en eso influía también a veces el cómic o la televisión?
A: Es que en aquella época cómic no había. Luego sí empezaron a llegar cosas.
FF: En esa época estaban los cómics de Marvel
A: Pero no llegaban apenas. Yo te hablo de los años ochenta. Nos llegaba muy poca información de fuera, sólo por las películas, estábamos flipados con Breakdance y con Beat Street. No llegaba nada apenas, luego con los años sí.
FF: ¿Tú recuerdas la emisión en televisión de Style Wars?
A: No.
FF: ¿Recuerdas cómo lo viste?
A: No, han pasado muchos años. Voy viendo cosas ahora y empiezas a refrescar algo. Cogías y empezabas a copiar cositas.
FF: ¿Tú recuerdas plantillas por Madrid en esa época, en los ochenta, o cosas que no fueran las habituales?
A: Recuerdo una plantilla que ponía “Don’t worry be happy”, esa le contrataron a Mata y bombardeó todo Madrid con la plantilla. Era una campaña publicitaria, y era una plantilla, él la llevaba y la ponía. 
FG: ¿Pero escrito, o era un icono tipo smile?
FF: Era el tema, la canción. [Bobby McFerrin, Don’t worry be happy, septiembre de 1988]
A: Sí, y yo no conocía a Mata en esa época pero bombardeó todo Madrid, todo el mundo conocía el Don’t worry be happy y la cara, todo el mundo. Era alucinante, y eso era una plantilla.
FG: ¿Cuándo se hizo eso?
A: Ochenta y tantos.
FF: Cuando se hizo el tema, por el 88 sería.
A: De fechas no me habléis porque es muy fácil confundirlas.
FG: ¿A quién se le ocurre ir al Ramiro de Maeztu? Hay una foto aquí en el libro, que sales tú con el Sac. ¿Cómo lo descubres?
A: No recuerdo si fue Enri o Seone. Uno de los dos estudiaba allí. ¿Quién estudiaba en La Paloma? No sé, alguien lo descubrió. Y además, pegado a Nuevos Ministerios. Era el terreno, estaba pegado a Nuevos Ministerios y allí íbamos a pintar graffiti.  
FG: ¿QSC fue el que lo inauguró?
A: Sí. No lo conocía nadie. Yo hace mucho que no voy por allí, no sé qué habrá sido de eso.
FG: ¿Qué focos había para ver graffiti?
A: Móstoles, Alcorcón.. También Valdemoro, aunque yo nunca llegué a ir allí, se montó un grupo de allí, los Sindicato del Crimen, muy radicales, no sé qué pasaría con ellos. Luego por supuesto, Torrejón, Alcalá.
FG: ¿Cuándo consideras el auge de pintadas en el metro de Madrid? ¿Antes o después del 89?
A: Después. Tú date cuenta de que al principio iba todo el mundo con mucho miedo. Y desde luego que no había filosofía ni de bombardeo ni de graffiti. Poco a poco esto fue subiendo y poco a poco hubo gente que cogió valor y se lanzó a pintar graffiti. Yo me acuerdo unas navidades, la primera vez que entramos en las cocheras de Aluche, no sé si fue en Nochebuena o en Nochevieja y éramos un montón. Fue de madrugada y ese día aprovechabas porque te dejaban salir. Yo recuerdo organizarlo, ir mucha gente y  asaltar esa noche las cocheras.
FG: ¿Y ahí qué pasó, qué se hizo?
A: Se pintaron varios trenes que circularon dos días, porque en seguida los limpiaban. Pero era alucinante, en esa época eran las primeras cocheras que se asaltaban. No lo sabían ni los del metro, no se lo esperaban. Y que fuera tanta gente tampoco, ver a treinta chavales allí, dirían a ver si van a venir aquí y nos van a partir la cara, y todos allí pintando trenes. Y esos eran los primeros que se pintaban en Madrid. Aunque en Móstoles, en El Soto, yo ya había  visto antes. No sé de quién era. Y no eran tags, sino graffiti, en los trenes.
FG: ¿Cómo da Miguel Trillo con vosotros?
A: Sí, eso fue en Nuevos Ministerios. Y creo recordar que también apareció en el terreno, en el Ramiro de Maeztu. Nos dijo que quería documentar aquello, que era un fotógrafo independiente. Y bueno, a través de él luego nos salieron cosas para pintar en televisión, en algún programa y tal. Era un tío majete que lo documentaba y eso nos gustaba, le dábamos información, le dejábamos que nos hiciera fotos…
FG: En ese uso de los medios, ¿no os sentíais utilizados?
A: En aquella época no lo valorabas, no eras consciente si te utilizaban o no. Evidentemente él iba a su negocio, que era  aquí hay algo a lo que no se dedica nadie, es algo que puede ser interesante y él simplemente cogió datos, hizo fotos y le salió gratis.
FF: ¿Esa aproximación os hacía sentir importantes?
A: Sí, claro. El que tú fueras a trabajar a la televisión era lo más, porque eras un chaval.  
FF: O salir en un artículo, como el de La quinta del Muelle y todo esto. ¿A ti te gustaba recopilar recortes de fotos en los que aparecían firmas por accidente?
A: No, eso no. Mi firma sólo debía salir en la calle. Me daba igual.
FG: ¿Recuerdas nombres de chicas que firmaran?
A: Sweet, la Mariluz. Al principio pintaba Trooper, pero le dijimos que eso en inglés significaba zorra y cambió. [Risas]. Molaba encontrar una tía así, tan metida en la movida y que además pintaba muy bien. Yo flipaba con ella. También estaba la novia del COKE de SSB, la Terra, Amparo.
FF: Antes hablaste de la filosofía del bombardeo ¿Había unas normas, o unos códigos en el bombardeo? ¿Cómo distinguías tú a un bombardero que pintaba porque lo llevaba dentro al que lo hiciera porque estuviera de moda?
A: Primero en que no lo había, y segundo cuando había notoriedad lo notabas. La notoriedad era lo que importaba, lo que me importaba es que hubiera muchas firmas de ARDI. Así se podía decir que estabas ahí, que eras un bombardero.



FF: Y mantenerse en el tiempo, no tanto en intensidad, pero sí con constancia

A: Lo de la constancia no lo sé, porque hay firmas que no se han borrado en muchos años. Y hay firmas que desaparecían al segundo pero al día siguiente ahí estabas tú poniéndola otra vez.
FG: Aparte del bombardeo, valorabais el estilo, ¿no? Porque yo creo que antes se cuidaba mucho el estilo, el hacer letras originales
A: Sí, y los que no tenían estilo les decíamos “los toys”. “Éste es un toy”, decíamos. Pero bueno, poco a poco todo el mundo fue cogiendo estilo. Nosotros casi todos veníamos de la movida hip hop, del break y de tal, pero también había gente que le gustaba otro tipo de música, el punk y tal y empezaron a firmar y al final eran bombarderos también. Ahí se juntó pues eso, que no había que ser necesariamente breaker para ser bombardero, sino que todo el mundo podía serlo. Lo que pasa es que al final sí, nuestra filosofía iba unida al baile, a la música y al graffiti. Era así.
FF: Un bombardero tipo Muelle, flechero, no dejaba de ser un bombardero también. ¿Tú lo veías como un bombardero?
A: No, no lo veías. Porque decías que no tenía estilo y que no era de la movida, lo veías como algo aparte. Luego con los años te das cuenta de que al final él hacía lo mismo que tú hacías, el para mí no tenía estilo pero quizá yo para él tampoco lo tenía.
FF: Es muy relativo para cada ambiente
A: Efectivamente. Eran puntos de vista diferentes. Muelle era un tío que le conocía todo el mundo e incluso hoy le sigue conociendo mucha gente, y quizá a mí la gente ya me ha olvidado. Pero a él sí, todo el mundo le conocía y ha perdurado muchos años, aún hoy hay gente que lo recuerda, que se le menciona la palabra graffiti y lo asocian con Muelle. Pero para nosotros en aquella época él no tenía estilo, no era un bombardero. Pero luego con los años te das cuenta que sí, que no venía del hip hop, que no venía del break, que no venía de nuestra movida pero que era un bombardero. Y que él estaba ahí, y antes que nosotros.
FF: ¿Tú recuerdas de pequeño a Juanmanuel?
A: Sí. Ese copió a Muelle. 
FG: ¿Cuándo dejó la gente de ir a Azca, o a Nuevos Ministerios? ¿Tú cuándo dejaste de ir ?
A: No te sabría decir. Al final poco a poco la gente fue dejando de ir. Hay gente que bailaba break por moda y gente que lo llevaba en el alma, como nosotros. Y como todo en esta vida los que lo llevan en el alma son los que mantienen las cosas. Fuimos creciendo, nos fuimos haciendo mayores y fuimos saliendo por la noche, porque claro, al principio no salías por la noche. Cuando salías por la noche y llegabas a las seis de la mañana pues no ibas el domingo allí, claro. Creo que fue simplemente una evolución. Fue así. Hubo muchos años en los que el break era una moda, tú llegabas a Nuevos Ministerios y era difícil encontrar un sitio donde poder bailar, tenías que ir pronto a pillar sitio. En todos los barrios había un sintasol pero hubo una época en que eso empezó a desaparecer. Curiosamente siguió la música, que si el funky, el hip hop y tal... eso sí ha seguido con los años. Pero el break dance poco a poco se fue dejando porque para mucha gente que lo hacía empezó a ser algo secundario. Entonces poco a poco yo creo que fue una evolución, pasó de ser una moda a la que mucha gente se apuntaba, que llegabas allí y había un ambiente de cojones a que poco a poco se fue dejando. Había ciertos sitios en donde se iba a bailar break, se montaban fiestas, íbamos a garitos como el Sapo Azul, fiestas determinadas y ahí es donde siguió la movida, pero claro, no había gente suficiente para que ya se mantuviera en Nuevos Ministerios. Es como cuando tú vas a un garito, si entras y no hay nadie te piras, si vas y está lleno dices esto mola. Al final el abandono de Nuevos Ministerios fue así. Y luego se hicieron intentos, se decía este fin de semana hay que ir a Nuevos Ministerios. Y luego ibas allí y no había nadie.
FG: ¿Influyó que allí se puso vigilancia por todo lo que estaba bombardeado?
A: No. Se puso vigilancia por los tags, por el graffiti, no por el baile. No todo el que bailaba firmaba, y no todo el que firmaba bailaba. La vigilancia se puso, sí, porque eso acababa el domingo a la hora de la comida y todo lo que eran los bancos, los mármoles, flipabas de cómo se había dejado todo de pintado. La gente acabaría hasta los cojones. Porque tú ibas a bailar ahí, pero la gente iba también a bombardear.
FG: ¿Había pique con los flecheros? Lo digo porque hay un documental, imagino que lo habrás visto, que se llama Mi firma en las paredes, hay una escena en la que van el Tifón y otros a Móstoles a ver graffiti, y los de Móstoles dicen que ellos son unos toys, y los flecheros les dicen que ellos copian. ¿Tú notabas cierto pique con los flecheros?
A: Pique no, yo creo que había rivalidad. Al final ellos no eran de la movida, los que llevábamos el hip hop dentro nos gustaba defender lo nuestro, tan sencillo como eso. No había piques con ellos porque no ibas partiendo la cara por ahí a nadie o tachando. Lo que sí me acuerdo y es significativo es que al final la movida la terminas llevando tan sumamente dentro que la defiendes a capa y espada. Yo me acuerdo que Sac y yo salimos en un programa de televisión, no recuerdo cual, diciendo que íbamos a partir la cara a los nazis, porque claro, nosotros defendíamos mucho la movida negra, y dijimos que íbamos a matar a los skins. Pues hubo muchas semanas que teníamos allí movidas con ellos, el Sac y yo a ostias. Los skins iban a buscarnos a Nuevos Ministerios. Tú cuando eres adolescente tienes unos ideales y los defiendes, tienes mucho temperamento, mucho nervio y mucha energía y no te das cuenta de las tonterías que haces cuando tienes 18 años. Y claro, en aquella época era la movida negra, África y ¿quién iba contra esa gente? Los skins. Y claro, nosotros que íbamos de defensores de la vida, nos hicieron una entrevista, les contabas un poco cómo pintabas, cómo hacías graffiti, y dijimos los nazis son unos hijos de puta, los vamos a matar a todos. Y eso salió en televisión. No recuerdo qué programa fue, pero hubo unos meses que venían, salían del metro cincuenta tíos a por nosotros. Nos pegamos con los heavys, con los punkis, con los skins... ibas partiendo caras todo el día. Lo bueno que tenía el break es que estabas cuadrado.
FF: Era esa fauna callejera la que había
A: Efectivamente. Había de todo. Y el hip hop estaba bastante asentado. Era una moda en su alza, y luego quedó quienes se quedaron. Yo hoy me considero no de la moda, sino del movimiento. Hubo gente que no, que estuvo por la moda, bailó cuatro cosas, luego se hizo pijo, y luego qué sé yo. Yo recuerdo cosas de esas y estoy orgulloso de lo que hacía, porque al final defendía lo que creía y era coherente. Y si me tenía que pegar con alguien, pues me tenía que pegar. La movida en aquella época era bailar break, pintar graffiti, bombardear... y era lo que hacía. A mí lo de cantar no se me daba bien y por eso me dejaron fuera del grupo, pero parte del grupo grabó un par de cosas. Pero no era tan duro como lo que había en Estados Unidos, porque aquí lo que llegaba era muy comercial. Se notaba mucho el made in Spain. Yo me acuerdo del Randy.
FG: Sí, Randy y Jonco.
A: Ostias el Jonco, que era chileno. Yo me acuerdo de todo eso y a veces lo escucho y dices joder macho, lo que llegamos a conseguir. Porque eso hoy lo escuchas y no te lo publica ni Dios. En aquella época éramos tan fuertes y lo hicimos tan popular todo que al final hubo discográficas que decidieron publicar cosas y ahí salieron. DNI... Son cosas que dices coño, en mi vida he hecho algo que ha sido más notorio que lo que ha hecho mucha gente. Hemos hecho algo más importante que lo que ha hecho una persona. En esa época esto no lo analizabas, lo hacías. Y años después dices coño pusimos las bases y los inicios de lo que era un movimiento aquí en España. Movimiento que no existía. Ahora sí, hay mucha gente.
FF: Cuando fue menguando, cuando hubo ese expurgue en el 92 o por ahí, ¿teníais una sensación como de resistentes?
A: Sí. Porque efectivamente el movimiento a nivel popular se acabó, y quedábamos los que quedábamos, al final éramos cuatro gatos y nos conocíamos todos. La gente de Carabanchel, la gente de Vallecas, gente de Hortaleza, gente de Alcorcón y Móstoles... Esa gente siempre han estado muy vivos en la movida. Y al final digamos que hay una depuración de los que lo sentíamos de verdad. E ibas montando fiestas y seguías en tu movida. Recuerdo en vallecas que montábamos fiestas en una discoteca, Tránsito, en Pueblo de Vallecas.  
FG: Sitios, garitos de breakdance y de rap, ¿cuáles recuerdas?
A: Travesía. Estaba en Moncloa. Nubes es muy anterior. De nubes quien te puede hablar es Pikito. SAC también iba mucho a Nubes, él es mayor que yo. Todo eso, más que break, era funky. Luego como break... Yo creo que eso nació con nosotros. El Sapo Azul de Alcorcón estaba petadísimo. Travesía lo llenamos una temporada, quizá años, allí la gente de la movida iba a bailar.
FF: ¿Había cierto prejuicio por ser algo que venía de Estados Unidos? Porque en esa época había cierto antiyanquismo, ¿no?      
A: No. Yo no era consciente de ello. Yo creo que España se estaba abriendo, de vivir muchos años en una dictadura, de estar todo muy censurado. Prejuicios no, es más, lo asociabas a algo guay. Los levi’s, de dónde venían, de Estados Unidos. Las Nike... Era modernidad.
FF: ¿A ti no te dio por hacer piezas en vagones?
A: No porque a mí no se me daba pintar muy bien, con lo cual me dediqué más a bombardear y a bailar. Seone, Gallar, Mata, Kool pintaban de puta madre... Enri haciendo muñecos se salía, era brutal. Yo no estaba a la altura de ellos.
FG: Yo recuerdo tuyo lo de Ardi y Susana
A: Sí, en Carabanchel.
FG: ¿No estaba en un lateral del Ramiro?
A: Hice dos. 
FG: Aparte de Azca, ¿qué puntos de reunión había? Si querías conocer gente, ¿dónde ibas?
A: En todos los barrios había algo. Pero al final Nuevos Ministerios era el sitio, luego te ibas a Móstoles y también había sitios por ahí, en Alcorcón quizá menos, yo creo que la gente iba más a Móstoles. Pero en Madrid era Azca. Yo me acuerdo que años después la gente empezó a patinar y muchos iba a Recoletos, allí es donde el Randy conoció a Jonco. Jonco era patinador y le gustaba el hip hop, claro. Yo ahí ya tenía 18 años porque tenía moto. En aquella época estaba el vespino, recuerdo los vespinos. Tengo una foto por ahí de un vespino con la caja negra de mensajero y atrás con una plantilla de Public Enemy.
FF: ¿Tener moto te facilitó taquear en superficie?
A: Sí. Me pillaba la moto, llenaba el cajón de sprays y me iba por ahí. Cualquier transporte te facilita la movilidad.
FF: ¿Crees que a partir del 90, 91, empiezas a ver más limpieza en Madrid? En esa época empezó Esperanza Aguirre de concejala y hubo esas movidas en el centro... salió en la televisión con Bleck la rata, no sé si te suena. 
A: Sí, puede ser, empezaron a salir empresas anti graffiti, que limpiaban graffiti y tal. Se empezaron a tomar en serio el graffiti porque todo estaba muy bombardeado. Es como todo, al igual que el break fue una moda más anterior para mucha gente, años posteriores el bombardeo fue algo de moda para mucha gente. Hubo un momento en que todo estaba muy bombardeado, no había una pared en la que no hubiera una firma de alguien. Sí, efectivamente, empezaron unos años en que se empezó a controlar mucho todo lo que es el tema de pintadas y de graffiti. Y era lógico, tarde o temprano tendría que salir un control.
FF: Confírmame. ¿Se concentró más esa limpieza en el metro y en el centro, pero no en los barrios?
A: Efectivamente, pero tiene su lógica. Por el turismo. Yo me acuerdo que había trenes que duraban bastante tiempo sin limpiar y en cambio en el centro no veías nada.
FF: ¿Se taqueó también en los barrios ricos, en los barrios bien?
A: Sí. Claro.
FF: ¿Era un aliciente firmar allí?
A: No era una cuestión de aliciente. Te explico una  razón muy sencilla: ibas buscando dónde robar botes y ya que ibas, pintabas. Ibas caminando, por ejemplo, por la calle Goya, y cuando veías una droguería o una perfumería preguntabas por brochas, que era lo típico, el vendedor se distraía y les robabas los botes. Y te pirabas, salías corriendo e ibas por la zona pintando. Como ibas en pandilla nadie te decía nada.
FF: En líneas generales, la gente que pintaba era de extracto social humilde
A: Sí.
FF: Era más un fenómeno de periferia
A: Sí. De clase media, baja. Pero yo creo que al final está muy relacionado con...
FF: ¿Los hábitos juveniles?
A:  No. Me refiero, tú eres un tío de pasta y ¿dónde vives? vives en zonas de pasta, y si tienes pasta, ¿qué es lo que tienes? Pues tienes lo mejor. ¿Tienes que pintar? Pues no, alguno se puntaría, pero no. Un entorno de pasta te lleva a hacer cosas de gente de pasta.
FF: Y no vives la calle, por ejemplo
A: No, no vives la calle. Yo antes llegaba con las manos pintadas a casa y mi madre me decía ¿qué habrás hecho? Al final éramos de familias muy humildes. En aquellos años en España o tenías pasta o sobrevivías, como está pasando hoy en día. En Estados Unidos ¿cómo nació el movimiento? Pues al final de gente pobre, guettos, y ¿qué hacías? Tú ves imágenes de los años 60, 70 y todo eran guettos, era gente de ¿qué hacía? O drogarte o bailar. Pues vamos a bailar. Era una alternativa a la calle. Aquí de alguna manera era algo parecido, era como un grito de “estamos aquí”. El entorno de los barrios en donde se bailaba break eran todo entornos humildes, de hecho los puntos más fuertes aquí en Madrid eran Carabanchel y Vallecas. Yo me acuerdo que en aquella época yo decía que era de Carabanchel y me miraban hasta raro.
FF: O no te cogían los taxis. A mí me pasó, de coger un taxi, decir que era de Entrevías y no te llevaban.
A: Sí, sí, había mucha más delincuencia, había mucha droga, y luego las pintas que llevábamos se nos veía. Sí es cierto que el movimiento hip hop estaba muy relacionado con la clase medio baja, que no quiere decir que tenga la exclusividad, que a la gente de pasta no le gustara el movimiento. Por ejemplo [xx] sus padres tenían pasta, no era una tía que le faltara de nada, pero le gustaba el movimiento y entró. Pero lo normal es que fuera de clases medias bajas, o bajas, de Vallecas, de Carabanchel... Y hubo una temporada que era moda, pero lo de verdad creo que venía de abajo, porque, ¿qué hacías? Salías y ¿qué hacías? ¿Con los pijos, a clase de piano, de inglés o ir a lo que llamaban los clubs? Porque en esos años recuerdo que existían los clubs, existían clubs sociales donde la gente iba a jugar al tenis, a montar a caballo o a la piscina. ¿Y los pobres qué hacíamos? Pues salir a la calle, a jugar al balón, tirar piedras o yo qué se. Era así.
FG: La gente cuando te veía pintando, ¿cómo reaccionaba? ¿Nunca te pilló la gente poniendo tu nombre?
A: Sí, muchas veces, la gente se sorprendía. Si pensaban que estabas haciendo algo malo quizá no te lo decían por miedo, porque yo me acuerdo que con 18 años las pintas que llevaba... A mí mi madre me decía que yendo así no me iba a atracar nadie. Era como un quinqui. Yo era de Carabanchel, con el pelo largo, y llevaba unas pintas.... pues eso, las j’jayber, iba siempre en chándal y cuanto más viejo mejor, melenas, alguna cadenita de oro.. Entonces pues claro, tú imagínate que va tu madre, llega a la estación y ve a un quinqui pintando. Pensaría que haga lo que quiera, ¿te vas a meter en un charco? Alguna vez alguno me dijo algo, sí, pero yo era de decirle “tócame la polla” . Y es fuerte, eh, pero claro, tú con 20 años tienes una vitalidad brutal, te comes a cualquiera, no tenías miedo. También intentabas que no te pillaran. Otras veces te decían “voy a llamar a la policía”, y a eso sí le tenía respeto, era la policía, la autoridad. A eso sí le tenía miedo, no como ahora que se ha perdido el respeto a la autoridad. Ahora ves a un policía y te ríes de él pero en los años 80 la policía venía muy del franquismo y te metían una ostia. Yo me acuerdo que empezamos a ir a Alicante, fue cuando conocimos a KAMI, y recuerdo de ir a su casa. Ibamos la movida de Madrid con la movida de Alicante, y recuerdo que me llevé mi cámara, una de puta madre que me había comprado, réflex y tal para tirar fotos, mis rotuladores y mis sprays, y una navajita, un bardeo de cojones. Y me acuerdo que allí nos paró la policía, alguien había robado un coche y los cuatro pintas éramos nosotros, Sac, yo, Kami y Loco13. Y claro, yo allí acojonado por la policía, y encima, llevando un bardeo que por cierto no me lo encontraron. Yendo esposado en el coche de policía me lo saqué del bolsillo, lo metí entre los asientos y ahí se quedó para los restos, o para el siguiente chorizo que encontraran. Yo lo dejé allí e iba acojonado. Éramos unos críos, recuerdo que me decían ¿esta cámara en dónde la has robado? – No, esa cámara es mía. - ¿Cómo que es tuya? ¿de dónde eres? – De Madrid. - ¿Y tú qué haces aquí? Y recuerdo que llamaron a las tres de la mañana a mi casa, a Carabanchel, a mi madre, que se pensaba que yo estaba en la Pedriza de acampada , y la llamó la policía desde Alicante, diciendo que su hijo había robado una cámara y que dice que es suya. Y ella les decía –Sí, sí, mi hijo se ha comprado una cámara buena, aquí tiene su cajita con el número de serie y tal. – No, es que han robado un coche al lado, y los hemos cogido y tal, disculpe. Y luego vieron los sprays y los rotuladores en las mochilas y nos preguntan ¿vosotros quiénes sois? Porque claro, en esa época Alicante ya estaba todo bombardeado, y yo –No, yo soy de Madrid, yo firmo así, y le hice una firma. Y claro, la mía no estaba en ningún sitio allí. Yo estaba acojonado porque me había cogido la autoridad. No había ninguna legislación, pero el respeto a la policía era el respeto. Yo me acuerdo de esa noche en comisaría, y una noche vale, pero más, no.
FG: ¿Eso fue antes de tener 18 años?
A: Por ahí. Yo creo que antes del 91. Fue antes porque en el 90 el Sac se pilló una moto y recorrimos España con la moto, una Africa Twin.
FF: Cuando empezaste a firmar en el metro, ¿qué empresa de seguridad había?  
A: No me acuerdo.
FG: ¿Tú recuerdas de casos de agresiones de vigilantes de seguridad a los escritores?
A: No. Alguno habría, pero no. Yo recuerdo lo contrario, de pegar al vigilante.
FG: ¿En esa época los escritores pegaban a los vigilantes?
FF:  ¿No era más usual salir corriendo si te cogían?
A: Sí. Pero recuerdo alguna fiesta que fuimos a Móstoles de venir el revisor a pedir el billete. Y recuerdo que entonces quedábamos todos en Aluche a tal hora, y en el vagón habría sesenta bboys. Y llegaba el revisor, y siempre había algún descerebrado que... Recuerdo uno de Via Carpetana, no recuerdo cómo se llamaba, que estaba muy loco, que luego por cierto murió, y se puso gallito y a final curraron al revisor. Yo me reía pero luego lo piensas y dices pobre hombre qué culpa tendrá. Porque una cosa es la movida y otra cosa son los subnormales. Ahí lo que había que haber hecho es decir, pues mira, yo no tengo billete, pero ni éste, ni éste, ni éste, ni éste, ni éste, así que tú verás. Y si se pone tonto, pues somos sesenta. Sí me acuerdo de movidas de éstas. Éramos muchos, quitando entre semana que te ibas a bombardear solo o con otro, los fines de semana éramos mucha gente. Te ibas a una fiesta, quedabas a una hora determinada y te movías en grupo. Y ahí bombardeabas porque te daba igual, éramos fuertes.  Si te pillaban te soltaban, y currarnos, a alguno le pasaría, pero vamos, no.
FF: ¿A ti te pasaba, como ocurrió con Muelle, que la gente se acoplase a tu firma?
A: Sí.
FF: ¿Cómo veías tu eso?
A: Me llamaba la atención, simplemente.
FF: ¿Notabas que alguien en especial te perseguía?
A: No. No me acuerdo. Pero sí que había gente que firmaba donde firmaba yo.
FG: ¿Cuándo lo dejaste, en el 92?
A: Sí. Por ahí.
FG: ¿Y por qué fue? Ya se había agotado tu mensaje o las ganas...
A: No. Es cuestión de la vida. De tiempo. Cuando eres un chaval y estás estudiando tienes tiempo. Pero ya en el 92 yo ya estaba trabajando y ya no puedes bombardear como cuando estás estudiando.  Recuerdo que en el 92 me compré mi CBR de 1000, un pepino con el que me iba con Sac en la moto, y estaba de mensajero, tenía pasta y me compré también mi Astra GSI. Fíjate lo que era aquella época, los mensajeros eran la ostia, se ganaba pasta y yo era mensajero en aquella época. Y siendo un chaval te ves con pasta... Porque te ves con un vespino para currar, la CBR para correr y un Astra GSI para salir por la noche. Nos íbamos a Aire, de ahí al Stones por la noche... Me compré un coche para salir por la noche. Y claro, al igual que tienes muchas cosas tienes que pagarlas, el trabajo te empieza a enganchar y es otra etapa de tu vida. Los fines de semana bombardeabas pero poco a poco lo ibas dejando, comienzas a trabajar, a adquirir responsabilidades y lo dejas porque no tienes tiempo para bombardear. Eso sin hablar de cuando empiezas a salir con chicas. Todo te cambia. Pintar va unido a una etapa determinada en tu vida en la que tú podías hacer todo eso libremente y con sólo el miedo de lo que te podían decir tus padres. Y era así.       
FG: ¿Lo echas de menos?
A: Yo en esa época me lo pasé de puta madre. Recuerdo muchas sensaciones, sobre todo la sensación de libertad, de hacer algo que me gustaba, y ver a gente que le gustaba lo que yo hacía. Y salía a bailar y la gente flipaba, yo recuerdo ir a garitos y se montaban corros... yo bailaba mucho. Lo recuerdo muy gratamente. Volvería.
FG: Y el orgullo que la gente te reconociera, que dijeran ése es el Ardi, y ver a la gente boquiabierta
A: Sí, el ser alguien siempre te llena de satisfacción, esa es la realidad. Y gustaba. Pero yo no hacía las cosas por sobresalir, sino porque me gustaba. Era mi movida, yo creía mucho en la movida, me gustaba bailar... Recuerdo que en el grupo del barrio el último en abandonar el grupo, de dejar de bailar, fui yo. Pero luego ibas a Nuevos Ministerios y ya tenías otro grupo allí. Yo no lo hice por sobresalir, lo hice porque me gustaba y punto. ¿Lo volvería a repetir? Sí. Claro que sí, yo estaba encantado, estudiaba, tenía mi trabajo a media jornada, con mi dinerillo, nos íbamos a las fiestas, nos íbamos los fines de semana por ahí...  Muchas veces echo la mirada atrás, me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera estado el movimiento en aquella etapa de mi vida y puede haber mil alternativas, desde estar como muchos de mi barrio todo el día fumando canutos, drogándose o robando, a ser un figura en los estudios, no lo sé. Pero para la gente que estuvo en aquella etapa el movimiento fue una alternativa, y creo que una alternativa buena. Porque vale, pintas, sí, ¿y? Si al final había gente que le daba por la heroína y había gente que le daba por bailar, pues creo que es mejor que bailara. Que pintaran graffiti... pues que pintaran graffiti ¿Y? Es como decía yo, es que doy trabajo a los barrenderos. Mi madre me abría los armarios y los tenía todos llenos de botes. No mamá, es que así doy trabajo a los barrenderos, le decía [risas] 
FF: ¿Llegó a ser una obsesión para ti? ¿O una pasión? ¿Cómo lo definirías?
A: Pasión sí. Obsesión no, porque creo que al final el que se hace adicto de cualquier cosa nunca hay vuelta atrás y al final terminas estrellándote. Yo si hubiera sido así en la evolución de mi vida hubiera seguido bombardeando, pintando graffiti, estaría muy enganchado a la movida. Y la realidad es que ha habido gente que ha seguido enganchada pero yo no por diferentes razones  Aunque tengo la movida dentro de mí cien por cien yo he seguido mi vida, si hubiera estado enganchado, no. Pasión sí porque yo todo el movimiento hip hop lo viví con mucha pasión, lo defendí a muerte, tanto que después de salir en televisión me partí la cara con medio Madrid.. ¿Y?. Sí, lo viví con mucha, mucha pasión. Pienso que cualquier cosa en esta vida has de hacerla con pasión, ya sea vender un coche o creer en la movida. Lo nuestro creo que era algo diferente.

FG: ¿Tú te sentías diferente al resto de chavales de tu clase, por oir rap, bailar break..?
A: Sí, éramos unos perros raros. Al principio éramos raros, luego era normal, pero al principio éramos los breakers éstos, los que se tiran en el suelo en el sintasol. Éramos los raros, pero a mí me daba igual porque me gustaba. Punto.
FG: En el tema de bombardear el metro, ¿era un aliciente para hacerlo la adrenalina? 
A: Sí.
FG: Antes lo dijiste, lo de la aventura
A: Sí, en el fondo era una aventura, una emoción diaria, salir, bombardear y que no te pillaran. Y que no te vieran, pero bueno, luego hablé con gente a la que pillaron, les tomaban los datos y nunca pasó nada. Era emocionante salir, hacer lo que te gustaba, darte esa notoriedad y volver a casa como si nada. Esto era como el hombre lobo, cuando llega la noche yo era normal. Pues era algo así.
FG: Y que la gente hable de ti, porque imagino que te llegarían comentarios
A: Sí, eso te hacía crecer por dentro un poco más. Pero no era lo que yo buscaba, yo no buscaba llamar la atención, quizá Muelle sí, pero yo no. Pintaba porque era parte de la movida, me gustaba, me llenaba y salía a bombardear. Ahora coges, analizas por qué lo hacía y era porque me gustaba. Punto. No hay más explicación que todo eso. A veces lo pienso, lo que ha sido la evolución en mi vida por gente que hoy tiene un trabajo normal, y yo al igual que cuando bailaba y cuando pintaba quería siempre superarme, en mi vida laboral me ha pasado igual. Yo pienso que soy una persona que tiene estudios justos, soy de un barrio humilde, no tengo enchufes y ahora estoy trabajando en [xx], pues eso para mí es un orgullo. Al final es una idea de cómo eres como persona, es mi naturaleza, de intentar hacer las cosas bien, de crecer. Y en aquella época lo guay de la movida era pintar. Como no se me daba bien el graffiti, hacía otras cosas peros siempre dando lo máximo de mí. Conocía mis limitaciones y me gustaba superarme. Y no pasaba nada, porque en el grupo había gente que era bombardera, otra gente bailaba, otra cantaba y otros pintaban graffiti. Y éramos un grupo. Y todo eso formaba un buen grupo que ha perdurado muchos años, aunque hoy no sé quién está y quién no porque yo ahora tengo mi vida
FG: ¿Tienes alguna anécdota?
A: Anécdotas miles pero por resaltar ninguna, porque cada día era una anécdota.
FG: ¿Has llegado a saltar a las vías para escapar de alguien?  
A: Sí. Me acuerdo en la línea 1 que había una estación fantasma, me acuerdo de ir allí por las vías. ¿Anécdotas? Evidentemente las primeras veces que empiezas a pintar trenes, porque eso digamos que fue un salto, una evolución, de estar todo el día haciendo firmas, tags y algún graffiti que otro a saltar ya al metro, que era lo que nos venía. Y no porque fuera el metro, sino porque sabíamos que en Estados Unidos se pintaban los vagones y aquí teníamos que hacer lo mismo. Me acuerdo mucho de esa nochevieja o esa nochebuena que atacamos las cocheras de Aluche. Porque era peculiar.
FG: ¿Quiénes ibais ahí, qué nombres recuerdas?
A: No me acuerdo. Había mucho escritor.
FF: ¿Cómo acabó eso? ¿Dijisteis hemos acabado de pintar, nos vamos, así tan tranquilamente?
A: Sí, vamos, a partir de eso empezó a haber más seguridad de lo normal. Porque al principio había operarios por allí que ni se acercaban, no había seguridad.
FG: ¿Esa época era cuando en esa cochera no había valla?
A: Había alambrada, pero la cortabas. Entre Aluche y Empalme, todo eso eran las cocheras. Y era muy fácil entrar. Luego con los años han puesto barras de hierro, láminas. Antes no era así, entrabas, lo saltabas con la gorra. Y para adentro. Como anécdota yo me acuerdo la primera vez que entré en las cocheras de Plaza de Castilla, conseguimos unos monos azules y entramos por la puerta. Camuflados. Entramos con las mochilas, entrabas por la puerta haciéndote el longui, una puerta que había abajo en la que no había vigilancia ni nada, la peña entraba con los monos, y recuerdo que allí estuvimos la mañana o la tarde, no me acuerdo, pintando los trenes. No recuerdo con quién iba, quizá con Yopo (Guille) o con Enri (Kool).
FG: Pues fíjate que eso de ponerse el mono para pintar lo hacen en Alemania ahora. Ese truco lo hacen ahora, y tú lo hiciste hace más de veinte años.
A: Sí. Pues lo hicimos. Un mono azul, de obra. Nos pusimos los monos y para dentro, a tomar por culo.
FG: ¿Qué marcas recuerdas?
A: Novelty. Novelty era la que más robábamos. Y duplicolor, pero menos. Teníamos muchísima pintura, recuerdo de ir al Corte Inglés o al Galerías Preciados, ir con SAC, entrábamos y arrasábamos. Un día arrasamos en el Galerías Preciados y nos fuimos a por más botes al Corte Inglés, pero allí nos pillaron y nos quitaron todos los sprays. Les dijimos que esos no eran suyos, pero como nos iban a partir la cara les dijimos que se los quedaran. Y nos los quitaron [risas]. Nos pilló el Ramiro, me acuerdo todavía de cómo se llamaba el vigilante que había, y cómo no nos iba a pillar si iba camuflado, como un macarra, el hijo puta. No te lo esperabas.
FG: ¿Les poníais motes a los vigilantes? ¿Tú conocías a los vigilantes de metro?  
A: No. Me acuerdo del Ramiro este porque fue de las pocas veces que nos pillaron. Porque a veces pienso la de veces que hemos robado y las pocas veces que nos han cogido, ¡teníamos una habilidad que te cagas!
FG: ¿Recuerdas cuánto costaba el metro cuando tú empezaste a pintarlo?
A: A lo mejor 25 pesetas. No sé si 25 o 35 pesetas, algo así. De hecho yo no me acuerdo en qué año fue, en la remodelación del metro de Aluche, y yo ahí ya me colaba por la obra. En vez de pasar por las taquillas, de esas antiguas de hierro, que pisabas y se liberaba la puerta, y sonaba clank, olía a metro, no como ahora. Y recuerdo que en Aluche estaba la obra, subíamos por la arena y nos montábamos directamente en la estación. En aquella época no existía la estación de Eugenia de Montijo.
FG: Y tú ahí ya pintabas
A: Sí. Cuando estaban haciendo esa reforma había muchos muros y ahí pintamos. No te puedo situar el año.
FG: Yo creo recordarte cuando iba al colegio, y por lo que he visto tuyo tu apogeo fue 88, 89, 90.  No sé si me equivocaré, pero bueno. Es difícil fecharlo.
A: Sí. Yo a partir del 95, que es cuando nació mi primer hijo estaba ya muy desconectado de todo.
FG: Recuerdo que a partir del 92 dejaste de pintar el metro. Hubo a partir de un año que Ardi desaparece.
A: Puede ser. Pero el motivo es muy sencillo, porque dejas de moverte por el metro. Tienes moto, coche y dejas de usar el metro. El vespino me lo compré con 18 años y la CBR con 19. Con 21 me compré el Astra GSI. Eso fue en el 92.
FG: ¿Para pintar vagones por dentro el tiempo lo teníais cronometrado?
A: Claro, tú sabías lo que tardaba el tren en cada estación. Yo recuerdo que hubo un momento en que había mucha gente buscándote en el metro. Tú te metías al vagón, te sentabas disimulando, y cuando el tren entraba en el túnel te levantabas y lo pintabas todo por dentro. Y cuando llegaba a la estación te sentabas y disimulabas. Y no te podían coger. Y como tenías todo el tiempo del mundo, te ibas a otra línea. Y si en el andén veías a alguien raro, no te montabas o no pintabas.
FF: Desarrollabas como un instinto
A: Sí, intuición. Yo ahora mismo lo veo muy sencillo, porque tú cuando vas en el metro es porque vas a algún sitio y no te paras a observar a nadie. Coges, vas, sigues andando, subes al tren.. Y cuando tú entras en una estación y ves gente como esperando, ahí como expectante, dices uhhh.
FF: Yo lo noto, a los carteristas se les huele... también notarías toda la fauna que se movía por ese ambiente suburbano
A: Sí, claro. [comenzamos a ver fotos]. Me acuerdo que en esa época íbamos hasta a robar aerógrafos, para pintar ropa, Seone pintaba muy bien, tenía un estilo cojonudo. [Nos enseña en su móvil una foto de él jovencito en un callejón de Carabanchel]. Mira, el STEE es el hermano del AGS. [ve la foto que sale de él en el Sur Exprés, 1988]
FG: ¿Kalala fue QSC?
A: No. De hecho cuando yo conocí a Kalala no existía QSC. QSC se montó al poco tiempo.
FF: ¿QSC se montó en el 85?
A: No, más. 86, 87. Del 85 olvídate, en esa época había gente bailando en Nuevos Ministerios y QSC como grupo no existía. Recuerdo que en Nuevos Ministerios pintamos SAC y yo un graffiti que ponía Gangster of Hip Hop, en la planta de abajo, en el túnel. Ese fue de los primeros graffitis que hacíamos.
FG: ¿SAC empezó antes que tú?
A: Sí. Yo quizá empecé a firmar por Sac. Él era mayor que yo, él ya iba a Stones y estaba muy metido en la música, más que en el hip hop, en el funki. A él le gustaba bailar, y por la cercanía en la que vivíamos nos íbamos a fiestas y tal, salíamos. Bueno, me voy a tener que ir, que al SAC no le arranca el coche.


© Felipe Gálvez y
 ©Fernando Figueroa


_____________________________________________________________________
 





mail