Entrevista realizada en el año 1999.
© Felipe Gálvez
__________________________________________________________________
¿Cuándo empezaste?
Cuando
estaba en el Instituto, tendrÍa unos 15 años. Era la idea del anonimato lo que
me atraía en verdad del hecho del graffiti, firmar por todas partes y que nadie
en absoluto supiese que yo era el que hacía las pintadas... aunque algo así no
puede esconderse por mucho tiempo, pero era emocionante para un crío de 15 años
el tener una suerte de alter ego, que pintaba, que la gente reconocía y que
daba que hablar...era como para hinchar al más palurdo, ¿no? A todos nos ha
gustado eso, además, eras más codiciado por tus compañeras de clase, que de
alguna forma siempre se sentían atraídas por lo peligroso y todo lo que se
salía de la norma... así que me pasé un Instituto de lo más simpático
¿Qué o quién te influyó?
La verdad es
que no sabría decir muy bien el qué o quién, esto no nace de un deseo, o de una
suerte de inclinación, más bien vas cavando tu propia senda. También hay que
decir que el Muelle ya estaba escribiendo y otro tipo, JOSESA PUNK, un tipo la
mar de alto y bastante Punkie; así que no sé muy bien el porqué, se forjó en mí
esta identidad y el deseo de forjarme esta nocturnidad alevosa y llena de
peligros, o al menos así veía la historia de coger mis Pilot y los Novelty y
salir por las noches a pintar.
Verdaderamente ¿Quién fue el primero en pintar
Madrid? En la época que empezaste... ¿Qué otras firmas había?
No sabría
decir, en verdad que Muelle ya escribía cuando yo empecé, también JOSESA PUNK,
un tipo la mar de curioso, BERO ES DIOS; TRIGLIGLIGLIS y otros, pero no creo
que fuese una historia territorial, al pintar en el metro, nos respetábamos, no
nos pisábamos, había espacio más que de sobra para todos, éramos los primeros
en hacerlo, así que éramos los que estábamos inventando las normas, aun sin
saberlo. Ni rozábamos las otras firmas,
estábamos poseidos del don de crearnos nuestro propio Universo, eramos
infinitos en nuestro deseo y no había puertas cerradas, Madrid era nuestro.
¿Flechero? No sé muy bien qué es eso del estilo flechero. No sé quién lo
inventó.
¿Cuándo y cómo conociste a
Muelle?
Me rompí una
pierna y estaba en casa escuchando la radio por la tarde, y cuando Paco Pérez
Bryan dijo que tenían en el estudio a alguien que era la sombra de Madrid, lo
adiviné, era el Muellín, así que llamé cuando abrieron el turno de ruegos y
preguntas... fue de lo más divertido. Verás, la gente llamaba y preguntaba
gilipolleces y cosas por el estilo, así que cuando me cogieron el telefono, yo
también dije que pintaba y todo eso, pero sin decir quién era, así que después
de un rato, me preguntaron quién era, y se lo dije...el silencio fue espectral,
de lo más gozoso; así lo dijo Paco, que comentaba sobre la cara del Muelle,
pálido, o al menos sorprendido, casi tanto como yo mismo. Hay que entendernos,
llevábamos más de tres años pintando y nunca habíamos coincidido, jamás; alguna
vez pasabas por una pared y podías oler el spray aún fresco del Muelle, y otras
era yo el que hacía una y al cabo de una hora volvía a pasar y veía otra de él
junto a la mía, que antes no estaba, pero jamás habíamos coincidido, así que
fue un verdadero shock el poder hablar. Nos sacaron de las ondas y quedamos
para el día siguiente en el Café Central de Madrid, pues los dos éramos sendos
aficionados al Jazz y como ninguno bebíamos, remojamos nuestro encuentro con
sendas tónicas y panchitos.
¿Llegaste a pintar algún
vagón?
No, y no porque no me interesase, pero por aquella
época (no sé cómo será ahora) los sprays costaban unas 600 pelas y mis arcas no
eran demasiado fondosas, así que con lo que podías gastar en bajar a una
cochera y usar tres o cuatro botes, podía salir y hacer unas cuantas rondas por
la ciudad y esparcir más y por mejores sitios la firma que pintando un vagón,
que como mucho vería la luz débilmente y sería retirado ipso-facto a las
cocheras; supongo que éramos de lo más práctico.
¿Por dónde pintabas más?
¿Qué zona, barrio, cochera...?
Creo que la
gracia de todo este invento que teníamos montado era eso mismo, no tener zonas
especiales, todo Madrid era como nuestro campo de 'caza', salir y pintar en
lugares que nadie hubiese pintado aún, buscar los sitios 'buenos' y estampar tu
firma antes que lo hicieran los otros. De hecho muchas ocasiones ocurrió que
cuando ibas por algun barrio en que no había ni una pintada de nadie, pero NI
UNA, si pintabas en aquel barrio y volvías al cabo de
unas semanas, veías que junto a la tuya y por
doquier se habían levantado otros nombres, otros se sentían inspirados a coger
un spray y dejar también su firma en la pared. Como si después de hacerles una
visita, algo se despertara en ellos. Era algo fantástico, alguna vez encontré a
alguno de estos chavalillos, que no tendrían más de 12 años, y sólo el saber
quién era yo... se les caía la baba, es una sensación digna de experimentar, un
mezcla de respeto, de admiración, de envidia, de camaradería... No sé, supongo
que cosas como aquellas son las
que más
dentro guardas. Nunca nadie dijo que hacernos adolescentes fuera fácil, y
siempre necesitamos ejemplos que seguir; no quiero decir que yo fuera un buen
ejemplo, pero sí que inspiramos a más gente a empezar a pensar por sí mismos, a
ser más conscientes de quién eran ellos mismos como personas y no otro ladrillo
más del bloque. Cosas como esas.
Supongo que casi siempre
pintábais de noche...
La verdad es
que siempre esperaba a que fuera de noche para salir a pintar, aunque como
también pasaba un buen tiempo en el metro, pintaba siempre que podía, pero la
noche tenía y tiene su encanto. Siempre escapando de los Municipales; siempre
vigilante de los maderos, que si bien no decían nunca nada, cualquiera sabe lo
que podían hacerte... Y te diré que no pintábamos juntos, quizás en un par de
ocasiones le acompañé cuando hacía alguna de sus pintadas, más que nada para
estar un poco al ojeo de que no pasara nadie que no tenía que pasar, o incluso
en un par de ocasiones grabé en vídeo cómo hacía las pintadas... pero no dejan
de ser anécdotas. Éramos buenos amigos.
¿Qué tenía Muelle que no
tenían los demás?
No sabría
decirte, Muelle se convirtió en un buen amigo, y creo que no puedo ser objetivo
al respecto. También hay que decir que éramos los más mayores de todos los que
pintaban por aquella época, así que esto nos daba la calidad de 'papás' de
todos los demás, que aparte de respetarnos, envidiaban en cierta manera nuestra
amistad. Pero Muelle era algo aparte, siempre alegre, siempre riendo, siempre
atento para ayudarte, siempre encantado de hacer cualquier cosa por ti. Supongo
que en eso estriba lo que nos hacía diferentes; aunque la imagen que
reflejábamos era de disconformes, de rebeldes, de fuera del sistema, en verdad estábamos
por encima de ello, apuntábamos a objetivos mayores, queríamos ser más de lo
que imaginábamos y nos pusimos en camino. Muelle era diferente, como ya te
dije, siempre supo que la muerte le rondaba, siempre fue consciente de que no
tenía tiempo que perder, que no hay más que el presente para ser feliz, que el
mañana no está asegurado para nadie, y ésta era su mejor virtud, siempre podías
contar con él, siempre te daba lo máximo de sí mismo, sin esperar recompensa,
sabía que lo que más le importaba era dar, sabía que tenía el tiempo limitado y
se resistía a caer en la pesadumbre, siempre pa'lante, o como siempre decía:
"sin prisa, pero sin pausa".
¿Por aquellos años estabas
al tanto de lo que se pintaba por fuera de España?
No
¿A qué escritores de aquella
época admirabas?
No
admirábamos a nadie, nosotros éramos la medida de nuestros sueños, éramos tan
arrogantes que pasábamos por encima de quien fuese, la sangre estaba en
ebullición y éramos criaturas en el apogeo de nuestra adolescencia; no había
nadie más grande que nosotros mismos, punto. Cosas de críos.
¿Por qué pintabas? Rebelión,
por amor al arte, por joder el sistema...
No creo que
nadie que ha empuñado un bote de pintura pueda responder feacientemente a esta
pregunta, son demasiadas cosas, todas muy pequeñas y que pertenecen al Universo
particular de cada uno. En verdad que hay un poco de todo ello, pero es mucho
más. Podría ser porque amaba el sonido de la pintura cuando salía por el
pitorro, ese Shhhhhhh continuo; también por salir por las noches y ser
consciente de que todo el mundo duerme y tú estás despierto; también por la
planificacion de las zonas a donde irías; quizás por ser diferente; quizás por
buscar una forma de escapar al sistema; quizás por ser más original que nadie;
quizás para expresar algo que llevaba frustado años en mi interior; quizás por
plantar cara a la ley y saltarte las normas a la torera; quizás por ser
conocido o reconocido; quizás porque no había otra cosa que quisieras hacer...
Todas las respuestas son válidas y serían muchas más, aun así, no bastarían
para delimitar algo tan indelimitable como el salir con un spray y pintar,
¿verdad?.
¿Qué echas de menos de
aquella época?
La inocencia
con que nos comportábamos. Quizás es que formábamos parte de los 80's, pero era
fantástico el estar creando este código de conducta lateral a todo lo que
conocías, el estar fuera del sistema aun estando dentro de él, el jugar a ser
lo que no eras y que los demás opinasen que lo eras. Era un tiempo de juego, de
experimentación, de cambios...quién sabe, creo que las cosas ahora en el Madrid
de los 90's es muy diferente, pena me daría verlo, después de tanto tiempo
fuera, sería demasiado duro ver cómo lo que intentamos tanto no sirvió para
nada.
¿Sabían tus padres que
pintabas? ¿Qué opinaban ellos sobre el graffiti?
Pues sí que
lo sabían...y puta la gracia que les hacía, por lo menos al principio. En
verdad que mi familia siempre ha sido muy extraña, pero ese es otro tema. Como
a todo padre que se precie, les parecía una guarrada, pero también eran
bastante conscientes de que no podían prohibirme que lo hiciese, así que se
hacían a un lado. Aunque a decir
verdad, llegaron a sentirse un tanto envalentonados
al descubrir que por todo Madrid había pintadas mías, hasta comentaban con los
vecinos sobre las últimas pintadas que hacía o aquello de: "¿..has visto
la última pintada de mi hijo?" Te juro que es cierto, no me lo estoy
inventando, que escuché a mi madre decir esto a una vecina; creo que mis padres
fueron muy 'funky' conmigo al respecto. No me los merezco :-)
¿Puedes contarme alguna
anécdota que te pasara alguna noche, a ti solo o con Juan Carlos?
Una muy
divertida. Eran las siete de la mañana, creo que era principios de otoño,
estaba por la zona detrás de Banco de España, muy cerca del Ministerio del
Ejército ese que hay por alli. Pues bien, estoy pensando en irme para casa,
pero veo un sitio de puta madre para una pintada, así que me encamino hacia
allí, pero veo que hay un coche aparcado, con un tipo dentro con ropa de irse a
pescar y unas cañas detrás, así que decido esperar un poco a que baje alguien a
quien parece que está esperando, me siento en un portal. Y así pasan los
minutos y hasta casi media hora, y el tío ese que me mira y me mira y no baja
al que esta esperando (al menos eso es lo que yo pensaba) así que empiezo a
intranquilizarme, porque por mucho que quiera pasar desapercibido, el tipo éste
me está poniendo nervioso. Así que empiezo a dar vueltas por aquí y por allí, pero el tío no sale y
éste no deja de ponerme ojo encima. Hasta que sale del coche y viene hacia mí
???? qué coño querrá este tipo después de haber estado mirándome más de media
hora. Me saluda muy respetuoso y me enseña una placa del servicio secreto!!?
Que si por favor puedo enseñarle lo que llevo en la bolsa? Cómo??? Que si le
enseño la bolsa por las buenas o por las malas? No se agite, que ahora se la
abro. Y eso qué es? me pregunta el tipo. Pues sprays y rotuladores. Y para que
los tienes? Pues para pintar. Y dónde? Pues por las paredes. ¿No serás tú uno de
esos que pintan por todo Madrid? Pues creo que sí. Puedes hacer el favor de
venir un momento hacia el coche conmigo? Yo no he hecho nada, sólo estaba aquí
sentado. Ven conmigo al coche, ostia. Asi que allá que voy al coche con el
agente secreto de marras que jamás supe cómo se llamaba. Saca un walkie-talkie
y llama: que he encontrado a uno de esos que pinta por las paredes, ¿qué hago?
¿Quién es? preguntan desde el otro lado. ¿Cómo que quién es? pregunta mi palurdo
agente secreto. Cuál es el nombre; y yo que le digo mi nombre. No ese,
gilipollas, cuál es tu firma, ostia. BLECK (la rata.). Ostia!!!!! Dice mi
incrédulo agente secreto, no me digas que tú eres el de las pintadas? Oye, que
tengo aquí al que pone lo de la rata! ¿Y sabes qué paso? Pues que me llevaron a
un bareto que estaba por allí cerca y me invitaron a un café con porras
mientras hacían turnos para que les escribiese mi firma en servilletas de papel
del bar, para sus hijos y no sé qué familias variadas que todos tenían; eso sí,
muy caballeros ellos no me dejaron pagar y después me llevaron al metro, aunque
querían llevarme hasta casa... Lo único que me faltaba, que supieran dónde vivía
y todo!!!!!!!!
¿Nunca te cogieron?
No, pero mis
buenas carreras me ha costado. Verás, en aquella época yo corría, quiero decir
que hacía atletismo y era bastante bueno en medio fondo y fondo, así que cuando
alguien me chistaba, salía pitando y ni Dios me alcanzaba, y eso que algunos
jurados heroicos intentaron ponerse a la zaga... pero de verdad que era
demasie' pa'l body lo que corría en aquella época.
Apareciste en el documental
"Mi firma en las paredes"con el nombre de Tabu.. ¿Por qué no
apareciste con tu verdadero nombre?
Lo ponía en
el guión y así se quedó. Me preguntaron si queria salir como Bleck, pero les
dije que no me importaba. Verás, es que por aquella época yo estaba estudiando
teatro y tenía aspiraciones a actor, ya había actuado en un par de obras de
teatro y en otra película, y pensé que no estaría bien el mezclar terrenos, así
que con Tabu me quedé. Fue ahí donde conocí a Tifón, o Daniel; que le pareció tan
fantástico eso de actuar y las candilejas del espectáculo que se enganchó con
verdadera fuerza, cosas de la vida y requiebros de la fortuna.
¿Te abrió la fama alguna
puerta?
¿Fama? ¿Qué fama? como ya te dije, no creo que
ninguno de nosotros tuviese en mente ser famosos cuando íbamos a pintar, quizás
fue algo que ocurrió lateralmente, pero no creo que nos importase, al menos
hablo por mí, de hecho cuando dejé de pintar, no fue un hecho traumático ni
pensé que por ello mi 'fama' se acababa. Más bien éramos conocidos, pero no
famosos. Un par de personas nos propusieron al Muelle y a mí un par de ofertas
para hacer negocio a nuestra costa, pagándonos algo, pero no hicimos caso, a
fin de cuentas, éramos los personajes de nuestros respectivos sueños, y como
tales teníamos el poder de declinar graciosamente ofertas de millones y
sentirnos tan bien, chulería nos sobraba por kilos.
¿Por qué lo de "(la
rata.)."en tu firma?
Sólo sé lo he dicho a dos personas en toda mi vida,
y las dos han fallecido, una de ellas Muelle; así que no voy a decirlo.
¿Qué es para ti un buen
escritor de graffiti?
¡No sé! En verdad que cuando pintábamos no teníamos
la noción de ser escritores de graffiti ni nada por el estilo. Eramos gente
normal haciendo una actividad bastante anormal, lo mires por donde lo mires,
así que cuando nos reuníamos o nos juntábamos, lo menos que hacíamos era hablar
de nada relaccionado con nuestras pintadas, nos centrábamos más en nosotros
mismos, en nosotros como personas, como seres. ¿Qué era lo que queríamos?
¿dónde terminarían nuestras vidas? ¿quién se acordaría del otro en un par de
años? ¿A que tía nos queríamos ligar? Cosas normales. Ni se nos pasó por la
cabeza ser algo más de lo que éramos, y lo que éramos está claro, adolescentes
con un sentido más amplio de la realidad que los que nos rodeaban.
¿Qué hace un tipo como tu
viviendo en NY? ¿Por qué te fuiste de España?
Pues fue algo digno de contar, creo, si es que a
alguien pueden importarle mis razones de algo. Un verano estando en la piscina,
me ahogué y consecuentemente me morí. Por más de siete minutos estuve muerto,
pasado ese tiempo lograron reanimarme y me trajeron de vuelta a esta vida. Algo
como eso te da que pensar y así lo pensé. No hay nada como estar tan cerca de
la muerte como para apreciar la vida. Fue ahí cuando empecé a ver la grandeza
de mi amigo el Muelle que se empeñaba en decirme que no existe el mañana y que
hay que vivir el hoy. Hablamos, y como él sabía que su fin siempre estaba
detrás de la puerta me confió que su esperanza era ser feliz, pero no por lo
que los demás le pudiesen dar, sino por lo que el pudiese ofrecerles, que lo
único que tenemos es nuestra vida y nuestras acciones, que no hay más en esta
vida que lo que nos dejamos pegado en la piel y las personas a las que tocamos
con nuestra presencia y nuestro ánimo. Así que eso fue la gota que colmó el
vaso, dejé amistades, amores, familias y estudios y me lancé a la busqueda de
lo que siempre habia soñado: viajar y experimentar el mundo. Estuve de squatter
en Londres, trabajé en una granja en Alemania, fui guía turístico en Turquía,
fregué platos en un restaurante de Tokio, trabajé en una mina en el desierto de
Australia, buceé en la polinesia francesa, y otras mil cosas más que por ahora
me han traído hasta la ciudad de Nueva York, que adoro. Este sitio es de
fábula. Quién sabe cuánto tiempo estaré aquí, de lo que puedes estar seguro es
que voy ha disfrutar de mi estancia lo más posible y no me refiero a este lugar
en particular, sino a mi residencia en el Planeta; a fin de cuentas, para qué
me sirve un trabajo estupendo y una cuenta de banco de orgasmo, si me voy a
morir igual, ¿eh? Si todos nos vamos a morir igual, mejor aprovechar la vida,
vivirla acorde a nuestro sueño.
Supongo que alla habrás
visto muchos murales, ¿no te pica el gusanillo de volver a pintar?
La verdad es que aquí hay algún que otro mural, pero
no es lo que era; todo tiene su tiempo, todo es una etapa más de tu vida que
has de disfrutar al máximo y dejar atrás cuando creas que ya no te da más de lo
que vas buscando. Así que no me veo haciendo pintadas, aunque sí que me entran
ganas de coger un spray de vez en cuando y poner una pintada en algun
sitio... pero es cosa pasajera, no en balde he sido, soy y seré siempre BLECK,
es parte de mí, pero son secciones diferentes de mi vida, que si bien no las
niego, tampoco acentúo.
¿Te sigue interesando lo que
se pinta actualmente en España? ¿Compras fanzines, ojeas webs de graffiti, etc?
¿Sigues vinculado de alguna manera al graffiti?
La verdad es
que no. Aquí en Nueva York tengo una amiga que esta realizando un reportaje
sobre los grafiteros actuales de Nueva York, con entrevistas a los antiguos que
aún siguen vivos y murales de sus obras; ella sabe que yo pintaba en España, la
ayudo y me invita a comer de vez en cuando, lo cual no está mal.
¿Qué opinas de los
grafiteros que no respetan la obra de Muelle?
Pues todo
tiene su momento, nosotros fuimos algo que pasó, del pasado, gotas de agua que
ya se han fundido en el océano del olvido; pero como reza el adaggio: 'los
pueblos que olvidan su pasado estan condenados a repetirlo'. Era otra época,
pero las razones que nos impulsaban a hacer lo que hacíamos no creo que hayan
cambiado en lo básico, todos vamos buscando algo que no podemos definir, algo
que casi podemos enunciar, algo que nos es de lo mas familiar pero no podemos
concretar, algo que nos da alas para soñar y ser mayores de lo que somos.
Preguntas sin solución. Así que los que no respetan al Muelle o a quien sea,
sólo demuestran su propia ignorancia, nada de lo que ocurre es un accidente,
todo tiene un porqué y la vida da demasiadas vueltas como para permitirse el
lujo de la soberbia y la estupidez, quién sabe dónde y cómo acabaremos todos en
un par de años. La vida es bastante sabia e imparte sus lecciones, "the
hard way" que le dicen aquí.
¿Cómo ves el graffiti hoy en
relaccion al de antaño?
No sé muy
bien sobre el graffiti que se hace hoy. Supongo que será igual, creo que la
gente está más interesada en hacer murales más grandes y con más colores e
imitar un poco a lo que se hacía en USA en los 70 y 80. No sé muy bien, pero
creo que son dos mundos diferentes.
¿Qué haces actualmente?
En NYC
trabajo con computadoras en un estudio de publicidad, buen dinero y buenas
conexiones. Tambien practico Tensegridad.
¿Quieres añadir algo más
para la posteridad? saludos, etc..
Qué sé yo.
Sólo daría un consejo que es bueno para todo el mundo, graffitero o no; no
obsesionarse demasiado con lo que hagas, no ir demasiado a los extremos, ser
fluido y amar cada uno de los días que estés vivo, en verdad es un regalo. Si
hay alguien a quien quieres decir algo pero no te atreves, hazlo hoy mismo,
mañana puede ser muy tarde; si hay algo que quieres hacer, hazlo ya mismo,
puede que no tengas un mañana al que reportarte. Es una regla de tres muy
sencilla, se consciente de tu paso por esta Tierra y verás lo que cambia tu
vida.
© Felipe Gálvez y
©Fernando Figueroa
_____________________________________________________________________ |
|
|