JOKE y LAMA -DN
Entrevista en El Escorial, 8 de septiembre 2012, grabación mp3.
© Felipe Gálvez y Fernando Figueroa
__________________________________________________________________

     
FG: Pues preguntamos lo de siempre, cuándo empezaron y qué fue lo que os motivó a pintar.
FF: ¿A qué edad empezásteis y en qué sitio?
Joke: La verdad es que fecha exacta no sé decirte, finales de los 80 creo que sería.
FF: ¿Fue en egb, en el instituto?
J: En el instituto
Lama: En el instituto San Gregorio tenemos un Powerbass[¿] y un Jean[¿]…
J: En el colegio, en octavo sería. ¿Cuántos años tienes en esa época?
FG: Quince años
FF: Trece o catorce
J: Cuando empezamos a pintar nosotros no sabíamos lo que era el graffiti. Como os hemos comentado antes es una historia un poco extraña. Nosotros vivíamos en una zona rural en la que se hacían cabañas por ahí, era una zona que estaban urbanizando y había muchas obras paradas porque no había presupuesto para terminarlas, y los chavales cada uno se quedaba con una casa, y allí cada uno se montaba su movida para parar allí todos los días, investigar, meterte por los sitios…
L: Jugar.
J: Jugar con los chavales. Nosotros hubo una época que nos dio como divertimento o no sé qué lo de ir a las cabañas de otros grupos de gente de la zona y romperlas. Las rompíamos y dejábamos la marca de que habíamos sido nosotros, les poníamos ahí una firma de LBN. Y de eso pasamos a poner LBN por donde íbamos. Una vez fue que cuando bajábamos a Madrid, pintábamos los trenes por dentro, firmábamos LBN, LBN… Por ahí entre medias empezamos a conocer lo que era el Hip Hop y descubrimos que había una cosa que se llamaba graffiti que consistía en poner tu nombre en las paredes. Y al principio nos chocaba un poco todo, de decir ¿Cómo? ¿Throw ups? ¿qué es eso? ¿Una pota? ¿una pieza? Y fue un poco así.
FG: Osea que el grupo era LBN
J: LBN, La Banda Negra. Pero no tenía nada que ver con graffiti, ni con hip hop, ni con nada.
FG: Era un rollo pandilla
L: Sí, de niños.
J: Si, era de rollo pandillas; había un libro que se llamaba La Mano Negra, que era Las aventuras de la Mano Negra, no me acuerdo muy bien de qué iba el libro, y por tontería coges el nombre y empiezas a  hacerlo así.
FG: ¿Lo hacíais los dos?
L: Sí, siempre hemos ido juntos; nos llevamos muy poco tiempo entre el uno y el otro.
FG: ¿Y eso dónde fue? ¿En El Escorial?
L: En Galapagar.
FF: ¿Y a la hora de tomar un poquito contacto con el graffiti así ya americano ?
J: Nosotros ya estábamos en contacto con el graffiti español, de ir en el tren vas viendo cosas. Íbamos viendo, íbamos viendo y parábamos, ¡mira aquí hay pintadas! Y te bajabas. Me acuerdo por ejemplo en Ramón y Cajal muchas veces bajábamos porque había un muro al final que se veía, no me acuerdo el grupo que pintaba ahí.
L: ZCM
J: Sí. Y bajábamos a verlo a veces, bajábamos a Alcorcón con gente del hip hop, nos decían ¡ah vente a mi barrio que está super guapo! y hacíamos una ruta, e íbamos viendo cosas y aprendiendo. Y a la vez fuimos evolucionando, lo de LBN desapareció, quiero un nombre grafitero, no sé qué…
FF: De escritor
J: Sí, que grafitero odio la palabra. Un nombre para pintar. Y realmente yo, en mi caso mis primeras piezas, al menos mis primeras nueve o diez piezas creo que fueron en tren.
L: No, porque tuvimos también una etapa de paredes.
J: Sí, tuvimos una etapa de paredes  cutre, las fotos que antes habéis visto, entre dos hacer una pieza increíble de 20 cm de alto por 50 de ancho. Ja ja ja Claro, en aquella época eras un chaval y no tenías pasta para pillar botes, ni tenías la picardía de llevártelos ni cosas así, con lo poco que conseguías ibas ahí... Pues un betún, te cogías el betún de casa y pintabas con betún, con cualquier tontería.
FF: Y tampoco había referentes, no había aquí nadie que hiciese algo de ese estilo por la zona, nada, nada.
J: Por la zona, que yo recuerde, no. Alguna firma sí había, pero no te fijabas, no había contacto con nadie. Yo recuerdo leyendas urbanas que había, mira esta casa, cuando hay este símbolo quiere decir que la casa está vacía y puedes robar…no sé qué..
L: Éramos muy pequeños, pasaron unas circulares por el pueblo, que pusieron carteles.
J: Y luego era mentira, era un chaval que estaba poniendo por ahí su nombre.
FG: ¿Qué grupos eran los originarios vuestros? Antes de DN hubo otros, algo dijo el Sha.
J: Antes de DN pintar era un juego, no lo considero un grupo porque no teníamos intención de grupo ni nada, simplemente lo hacíamos. Éramos de una zona, pues [decíamos] vamos a hacernos respetar en esta zona. Nadie va a jugar con nosotros, no sé cómo explicártelo.
L: Cosas de críos. 
J: Cosas de niños. Como grupo, los DN, Desastre Natural, nace como grupo de graffiti y como grupo musical.
FG: ¿Cuándo se formó DN?
L: A finales del 92 había un grupo de Aluche y del Paseo de Extremadura que eran los TXC The Xurvival Clan  y de los vestigios de esa gente salió DN. En DN se juntaron nosotros, que éramos de la sierra, gente del paseo de Extremadura, gente de allí de Aluche y surgió el grupo. Después de todos los que había, porque era el típico grupo que había antes que no sabías si era más bien una pandilla o un grupo de graffiti, porque había todo tipo de cosas, había mc’s, había de todo. Después de toda la gente que éramos nos quedamos tres, Sha, Joke y yo, en el graffiti; estaba el grupo de música que era Desastre Natural pero que en el año 2000 se deshizo y ya no tenían nada que ver ellos con el graffiti.
FG: ¿O sea que era como una alianza de grupos y luego se formó DN?
L: No
J: DN era al principio un grupo de música, Desastre Natural.
FG: ¿Y érais tres?
J: No, al principio éramos cinco en la música. Y luego había más gente de amigos, cuando estabas empezando un poco probando cosas, pues era lo normal, entran unos, salen otros.. Y nos quedamos los cinco de la música y tres de ellos pintábamos graffiti. Había un cuarto que de vez en cuando hacía alguna cosa pero no era muy activo. Sí le picaba a veces la curiosidad y pintaba cosillas. Y eso, tres pintábamos graffiti, y si nuestro grupo de música era Desastre Natural, pues pintábamos DN, DN. Y luego se separó totalmente lo que es el graffiti, el tema DN de Desastre natural y con DN seguimos. Desastre Natural murió como grupo.
FF: ¿En aquella época teníais un terreno en donde pintabais más?
L: Nosotros somos de la sierra y bajábamos a Madrid para lo que te digo, porque aquí no había nada. Todas las influencias que nosotros recibíamos era gracias a bajar al centro, o ya te digo, por el primo de uno de no sé quién conocimos a uno de Aluche y paramos con gente de las Águilas, en el Paseo de Extremadura, en el Aqualung sobre todo.
J: Y en el VenyVen, en la zona Centro.
FF: ¿Y pintabais por ahí o no?
L: No, bombardeábamos un poco como te dice mi hermano. Si es que nosotros en esa época ya éramos MC`s, entonces nosotros firmábamos, bombardeábamos, no hacíamos tampoco master pieces, no teníamos esa... [inquietud].  Como no habíamos conocido el graffiti estrictamente es esa inquietud de ser un escritor de graffiti o empezar a estar dentro de ese mundillo y seguir los cánones de esa cultura.
J: Nada más era firmar. Luego empezó a picarnos más el hacer piezas en trenes
FF. Lo focalizasteis más en trenes
J: Sí.
L: Sí, a partir del año 94 empezamos a ir a los trenes.
FF: Y eso cuando empezasteis, se conoce que hubo un bajón de los de la vieja escuela, en el 93.
L: Yo es que en esa época era muy niño, yo no conocía nada.
FF: Pero al entrar ¿notasteis que había actividad o no había actividad?
L: No, no había nada
FF: Se había creado como un vacío y estabais vosotros...
L: Había muy poca actividad y éramos cuatro los que entraban a los trenes, estaban los Reyes del Mambo, que yo empecé a pintar los trenes por ellos... De noche estábamos aquí, yo los conocía a ellos y me los encontré un día aquí, en las cocheras de El Escorial, y me dijeron vamos a pintar los trenes. Y yo fui, les vigilé, y me dije ¡esto mola un huevo, esto es lo que yo quiero hacer! Y a partir de ahí empezamos a pintar más en los trenes. Estaban ellos por un lado y por otro lado estaban otros grupos de diferentes barrios, pero éramos cuatro, todos nos conocíamos, si se pintaba en una cochera rápido te enterabas de quién había pintado.
J: Y lo bueno que ibas descubriéndolo tú,  inventándolo tú todo. Veías un sitio y decías, ostias aquí a lo mejor... a lo mejor al final de esto hay un sitio en donde dejan trenes. Y te metías y sí dejaban trenes.
FF: Claro, porque nadie de los anteriores os había transmitido nada de cómo hacer las cosas.
Joke: No habían transmitido y a lo mejor se habían centrado más en el metro de Madrid y no en cercanías, por ejemplo. Y muchos sitios como que los desvirgamos, por decirlo de alguna forma, pintábamos por primera vez en un sitio y era una experiencia increíble, de decir es que aquí no ha pintado nunca nadie antes y estamos aquí nosotros, era la bomba, esto no se lo va a imaginar nadie. Era tener que buscarte la vida, que hoy día todo ya está hecho yo creo, no sé si quedarán muchos sitios por descubrir.
L: las nuevas obras y...
J: Sí, pero son casualidades, son cosas puntuales.
FG: Me mencionó el Sha que antes de DN había un grupo, CPE.
L: Coalición Paseo de Extramadura, sí, pero eso fue un grupo muy efímero, no duró casi nada.
J: Unos meses.
L: Éramos muchos grupos, cuando empezamos a darle mucha caña a los grupos el ego no permitía que uno u otro grupo desapareciera. Entonces hicimos una coalición que era CPE, que luego pasó a ser CS-1, porque pasó a ser la Coalición Sur Uno, pero decíamos, joder, pero si los que más pintábamos éramos el Sha, el Joke y el Lama...
J: Era de parar con gente, decían hay una fiesta en Leganés, pues todos íbamos a Leganés o a las jams que había en la época. Y siempre íbamos juntos, pero eso duró un mes.
L: Eso no representó nada, no tuvo fuerza, luego hubo otras propuestas de grupos, como Madrid Mancha...
FG: Y el tema para ver graffiti, para ver murales, ¿dónde ibais?
L: Al sur. Alcorcón, Móstoles y otro foco muy importante que la gente está super obsesionada con  Alcorcón y Móstoles, y a nosotros nos gustaba mucho el graffiti de los CEX, del Colectivo Exquizofrénico, que era gente que pintaba en Aluche y a nosotros nos encantaba lo de esa gente, aprendimos muchísimo de sus obras.
FG: ¿Quiénes eran los CEX? ¿Qué nombres darías?
L: Yaone, Fasi, Lsam, Rhed... esos son los que más nos influenciaron. A mí el Rhed me molaba mucho, me molaban mucho sus muñecos, era super original.
J: En esa época tiene mérito lo que hizo, porque lo que veías lo veías en la calle, estaba el Game Over de Barcelona, que te llegaban en fotocopias en blanco y negro, que las tengo aún guardadas y las veo yo ahora y me acuerdo cuando me llegaban y decía ¡qué piezón! Y lo veo ahora y digo pero si no se ve nada, eran fotocopias guarras en las que no se ven ni las formas, ni los colores, es una fotocopia borrosa...  En ese momento era buahh me ha llegado un fanzine de no sé quién, y lo veías una vez a color y lo fotocopiabas, y ya cuando lo veías en blanco y negro lo recordabas siempre. Era un ritmo muy diferente al de ahora, que ahora es todo un bombardeo de información.
FG: ¿Aquí por el hecho de vivir en la sierra os sentíais como menos avanzados a otras localidades, como Alcorcón o Móstoles ?
L: Yo creo que en ese momento no me sentía menos avanzado, ahora viendo las piezas que hacíamos nosotros y las que hacían ellos en esa época creo que sí estábamos menos avanzados porque ellos tenían como los conceptos mucho mejor asentados que nosotros. Nosotros teníamos que aprender... pues eso, ponte en situación... Todos los que hemos vivido los 90 no existía internet, no existía el teléfono móvil, fanzines, no existía ninguna forma... Sólo existe lo que tú veías y podías retener en fotografías o en tu retina. Entonces esa era la dificultad que nosotros teníamos, que no tenías una persona que te dijera, mira esto se llama powerline, esto se llama “nubes”, este estilo es “dontstop” y es un estilo wildstyle de Nueva York, esto es un estilo pompa... Nosotros no tuvimos eso, tuvimos que aprender inventado formas, inventando historias, y diciendo esto mola, esto parece que mola...
FG: ¿A la gente cómo la conocíais? Entiendo que por el boca a boca
L:  En las jams o en los muros.  Tú ibas ahí y justo un día te encontrabas con alguien que estaba pintando allí...
J: Y de moverte, era moverte.
L: Era una auténtica movida, para nosotros era muy complicado, porque la gente se bajaba a su barrio y ya tenía algo, nosotros teníamos que bajar en tren...
J: Una hora y pico de tren, colarte en el tren, esconderte para que no te echase el revisor, subirte en el siguiente tren... Lo de siempre.



FF: ¿Eso no era como vivir una aventura?
J: Puede ser.
FF: Y al costar más le dabas más valor... No sé.
L: Puede ser.
FF: Se veía que de verdad os interesaba, si os pegábais ese viaje...
L: No sé si a los 16 años me pinté mi primer tren, me tuve que ir hasta Zaragoza para pintarlo, ¿sabes?. Mi madre se  pensaba que estaba en Madrid en casa de un colega, lo típico cuando eres crío, y luego estaba por ahí haciendo graffiti. Creo que sí, que gracias a eso, nosotros no lo hemos tenido fácil y puede ser que por eso nos haya gustado más y hayamos tenido más que investigar, o puede ser que debido a que teníamos una inquietud muy investigadora hayamos seguido en esto, porque mucha otra gente seguro que se habría cansado. De decir, ostia, tengo que coger el tren dos horas para ir hasta allá, o a tal fiesta...
FG: El archivo enorme fotográfico que tenéis de toda esa época antigua, ¿vosotros érais conscientes de que era efímero con lo cual era bueno hacer fotos, o era por tener, ver, disfrutar..?
J: Era pasión. Las fotos no son nuestras, en esa época yo me juntaba con Buny, por ejemplo, y le decía, déjame todos tus negativos y yo te dejo todos los míos, éramos todos así, nos gustaba el graffiti y a la gente que le gustaba de verdad nos los cambiaban, y luego ibas a la tienda de fotos y revelabas 300 fotos de una vez.
L: Había compromiso ahí, todos teníamos como una inquietud.
J: Sí, para cambiar, hablabas con alguien de Valencia y te mandaba negativos en un sobre, tú los revelabas y había un intercambio, por pasión y no por otra cosa.
FG: Pero había gente que no hacía eso, que las fotos eran suyas y no las rulaban por ahí.
J: Había de todo, pero por norma general...
L:  Gilipollas siempre ha habido en todos los lados, y no va a ser una excepción en el graffiti. Aquí hay de todo, hay gente muy interesante y hay mucho subnormal, pero porque es un reflejo de cualquier otra parte de la sociedad.
J: Nosotros hemos sido apasionados, a nosotros nos gusta y estamos a muerte con ello.
L: Y compartir.
J: Pero con ninguna conciencia de esto, de decir ¿cómo estará dentro de veinte años? Para nada, a nosotros nos gusta verlo ahora.
L: Sí, y nos ha gustado siempre compartir, mi hermano de hecho ha sido una de las personas que más ha luchado por el rap en este país y siempre ha intentado expandir sus conocimientos; como a nosotros nos ha costado tantísimo aprender, y lo que hemos aprendido nos ha costado tantísimo, el poder llegar a la información... Mi hermano empezó con la revista Trapos Sucios dando información a la gente para eso, para que no tuvieran que perder tanto tiempo, porque a veces no aprendes las cosas bien porque no tienes quién te enseñe. Yo me acuerdo que nosotros intentamos bailar break, nos juntábamos allí en Zara y era complicadísimo, y ahora ves a los niños que se van a una escuela de break y en cuestión de 3 meses son unos máquinas increíbles porque tienen un profesor que les dice cómo tienen que hacerlo todo. Entonces no es como antes, fallo error, fallo error.
FF: Es una transmisión directa.
J: Sí.
FF: Antes comentábais esto, Móstoles, Alcorcón, la zona de los CeX... ¿Coslada ya despuntaba en el 94?
L: Quizá un poco más tarde.
FF: ¿96?
L: Sí, 96, 97 yo creo que es la época de los KR2, que ya ahí había una guerra de los estilos bastante buena, y en toda nuestra línea, desde El Escorial hasta Guadalajara había un montón de gente por barrios diferentes con un estilazo increíble, que es cuando se empezó a definir el estilo este, el wildstyle de palos de Madrid.
FF: ¿Influyó en eso Kami, a lo mejor?
L: Por supuesto, todos hemos aprendido bastante de Kami, todos los de esta escuela, hemos aprendido mucho de los conceptos de Kami, y sobre todo de Sento. Sento desde su visita a Madrid, que hizo piezas por Embajadores y tal...
FF: ¿Cuándo llegó Sento?
L: Yo creo que fue por el año 97 o 98, ¿no?
J: Noventa y algo. No me acuerdo. Pero sí que en Madrid hay mucha gente que ha mamado muchísimo ese estilo, no sé si tanto del estilo de Kami, en algunas zonas sí, pero yo creo que más de Sento.
L: Sí, más TFP.
J: TFP total, sí. Madrid ha tenido época muy, muy... y sigue teniendo épocas que se nota esa influencia. 
FG: El tema de pintar cercanías, ¿hubo algún año que fuera un boom? ¿97?
J: Yo creo que.. sí, igual.. pero yo creo que eso no cambia, cambia la gente que pinta, pero sigue igual.
FG: Pero hubo algún año en que se inició esa crecida, ¿no? 
L: En el 86 fue la primera vez en que se pintaron cercanías en Móstoles, eso es lo que yo creo.
FF: Lo del Mata y esto, ¿no?
L: Sí, el Gallardo y demás.
FG: ¿Vosotros creéis que lo de pintar tanto cercanías era porque el metro estaba ya super jodido y ya la gente se desplazaba fuera a pintar?
L: No, no, tampoco era eso. Cuando se pintaban trenes, se pintaban trenes, nosotros no teníamos conciencia de pintar metros.
FG: O sea que el objetivo era pintar chapa y daba igual.
J: Sí, algo que vaya por unas vías y que se mueva, era eso. Me da igual que sea un metro, que sea un cercanías, un largo recorrido, un talgo... me da igual. Es un tren, tiene ventanas y se mueve. No estaba tan separado, la separación esa y el tanto afán por el metro como tal, darle un valor especial al metro, yo creo que es de finales de los 90 cuando empieza. 97, 98, es cuando empieza la gente a decir metro, metro, metro.
L: O solamente en la ciudad de Nueva York. Esto es como cuando la gente te dice que el hip hop no está unido, que el graffiti es una cosa, el rap es otra, que el break es otra y no están vinculados. Vale, esa película te la puede contar un vieja escuela de Nueva York que lo ha vivido, pero aquí en Europa hemos mamado todos el hip hop como una cultura de 4 elementos y quien te diga lo contrario es un poco mentiroso. Porque aquí todo llegó con Henry Chalfant y su Guerra de Estilos y ahí ya nos lo vendieron como que todo era un pack.
FF: ¿Luego no ha habido como una especie de decir, el que pinta metro es más que el que pinta tren de cercanías?
J: A partir de los 90 o por ahí sí.
FF: Pero ¿por qué? ¿Porque se supone que es más complicado pintar en metro?
J: Claro, está cerrado, está más escondido.
FF: ¿O porque es lo originario?    
L: No, no, porque es más complicado. El originario, el de los metros en Nueva York, los metían en las cocheras el viernes, los sacaban el lunes, y allí tenían todo un fin de semana para pintar.
J: Y en Madrid también ha habido épocas en que ha habido... es que aquí todo ha sido por rachas, en la época que yo considero más fuerte, personal, mía de Madrid, entre el 95 al 2000 y algo, cualquier escritor salía tanto a pintar cercanías como metro, a pintar lo que sea, da igual. ¿Vamos a pintar metro? Venga, va. Vamos y no se puede. Pues esta semana pintamos cercanías. Y al día siguiente cojo el tren y me tiro 200 kilómetros para quedarme tirado en un pueblo perdido y pintarme un regional en el que esté pintando una hora y pico.
L: Claro, los fueras de línea que han pintado los chavales ni siquiera tienen conciencia de lo que es pintarse un fuera de línea, como nosotros, el quedarte tirado, toda la noche para poder pintarte el tren.
J: Y dormir ahí tirado... En Guadalajara yo he estado durmiendo con Buny, con Sha, con Vino, con mi gente, con un frío que se te metía en los intestinos, helado, y tapados con cuatro cartones de noche para pintarte una pieza de veinte minutos y cosas así. Y lo hacíamos siempre así, era eso, no era yo pinto y me voy a casa; era ir, me tiro toda la noche tirado, durmiendo como un vagabundo donde sea.
L: Nosotros nos hemos pasado años pintando así por no conocer a nadie que tuviera coche, ¡el tener coche era de mayores! [risas]
J: Claro, llegabas en tren dos horas antes de que cerraran la estación porque si llegabas en el último era mucho canteo, y te quedabas toda la noche por ahí tirado. Y pintas, te quedas tirado hasta que amanece y luego te vuelves para tu casa, para cuando sale el tren pintado y no hay peligro en la estación.
L: Y tirabas las fotos de día si podías...
FF: ¿Cuándo visteis por primera vez el Stylewars? ¿Lo recordáis?
L: No me acuerdo.
J: En la dos, pero no sé cuándo.
FF: ¿La viste en televisión?
J: Yo creo que sí.
L: Yo no sé si la vimos en video o en televisión, yo creo que fue en video de alguien que lo tenía grabado.
J: Sería grabado de la dos, seguro.
L: Sí, que había primero una entrevista a Henry Chalfant, y luego el documental. Yo creo que lo vimos en diferido, no lo vimos en directo cuando lo proyectaron.
J: No sé. No tengo ni idea de cuándo lo he visto ni cuántas veces lo he visto.
FG: El tema de garitos míticos que recordéis, tipo Yasta, Venyven, Travesía.. ¿Hay más nombres que se puedan mencionar?
L: Travesía y Yasta son de gente más mayor que nosotros, nosotros somos del Venyven y de la segunda etapa del Venyven a partir del 93. Luego, otro garito que a mí me marcó mogollón fue el BOOM BASS.
J: Que estaba decorado super guapo, además.
L: Yo me acuerdo que allí había un panel con piezas, que es donde empecé a ver las primeras piezas de Sento, de decir madre mía que wildstyles más guapos.
J; Yo me he tirado con mi hermano a lo mejor dos horas mirando una pieza.
FG: ¿Dónde estaban esos garitos, para ubicarlos?
J: El Venyven estaba en Atocha, en Santa María de la Cabeza.
J: El Boom Bass en Atocha.
FG: ¿Se escribe Ven y Ven?
J: Sí, tengo por ahí algún pase, tendría que mirarlo. Ahora mismo es un showgirls que está en la plaza de Santo Domingo. Tú vas por Gran Vía, por la derecha, y de repente se abre un huequecito en la calle, que hay un hotel....
FF: La calle Silva.
FG: Y ahí pondrían rap, por lo que iba gente que pintara o que le gustara el rap. La mayoría eran escritores, o mucha gente eran escritores...
J: En ese momento no estaba definido.
L: Es que tú piensa que en esa época esta todo vinculado, todos los raperos tenían su tag, y firmaran más o firmaran menos, casi todos los mc’s tenían también nombre de escritor de graffiti.
FG: Yo a ti te recuerdo en Malasaña, en un garito.
L: En el Chill Out.
FG: Sí, era un antro que te cagas, bajabas unas escaleras, había un cuartucho a mano derecha... Y ponían hardcore, rap, y estabas tú, con unas melenacas....
L: Sí, en esa época se acabaron los garitos de rap. También otro mítico que no hemos hablado era AIRE, era la discoteca a la que ibas y el único sitio en que tú escuchabas rap y había chiquillas [jaja]. Bastante importante, las chiquillas... [risas].
J: Sí, porque en esa época ibas a conciertos y a movidas de rap, jams y demás y si veías a alguna chica era porque trabajaba de camarera.
L: O era la novia de, o la amiga de tal.
FG: ¿Vosotros consideráis como punto de reunión fundamental para conocer peña las tiendas de graffiti? 
L: En Tiempo Libre por ejemplo se ha conocido a mogollón de gente. En Triburbana o en la Wanted.
FG: ¿Estaba en Legazpi? ¿Era Wanted Shop o tenía otro nombre?
J: Era Wanted Shop.
FG: La tienda del Ase.
FF: Es que nos han hablado de una tienda que era Arsenal.
J: ¿Cómo se llamaba la tienda del Suso?
L: Illegal shop.
J: Sí, que era en un piso.
FG: Era la peluquería de su tía. Que era super ilegal, así pasó, que luego la chaparon...
J: Es que no era una tienda, se lo montaron ahí guay. Pero esos sí pueden ser puntos de conocer a gente.
L: Eran super puntos.
J: Y Tiempo Libre, que siempre se ha relacionado con una tienda para toys, pero exponían fotos de gente, cosas, y te quedabas con cosas, mira, esta peña ha pintado aquí, no sé qué...
FG: Y también Triburbana, pero no la actual, sino la anterior.
J: Sí, que estaba al lado.
L: ¿Sabes lo que pasa? Que en esa época de los 90 Triburbana despareció, la de Antón Martín cerró, estuvo como un par de años desaparecida.
J: No sé cuánto estuvo, yo sé que cerró y luego volvieron a abrirla el Chop y demás en Sol.
L. Volvieron a abrirla.
FG: En la calle Bordadores.
L: Sí, exactamente. Después otra tienda super importante pero ya más tardía fue Worldwide, allí fue donde se gestó todo el estilo trenero de Madrid. En el 97.
FG: ¿Worldwide es la misma que Writers?
L: Sí.
FG: En la calle La Estrella
J: Ese ha sido un foco muy importante de graffiti, desde el 97 hasta ahora.
FG. Pero eso ha sido un foco más de treneros, ¿no?
J: Sí, sí, es que en esos años hasta estaba mal visto pintar murales, pintar paredes. Yo en mi caso, lo considerábamos como malgastar pintura. Era muy caro conseguir pintura, y ¿para qué voy a pintar una pared que no me llena? Es malgastarla, estoy tirando pintura. Y costaba hacer paredes, nos costaba. Hacíamos platas y cosas de esas, algunas paredes de vez en cuando, exhibiciones, que te daba pintura y pintabas, pero por norma general prefería gastar toda la pintura que tenía en pintar tren.
FF: ¿Y la de Estilete? – auténtico estilete-
L: Sí, lo que pasa es que luego hubo un boom de tiendas y hubo un montón, pero a mí no me marcaron tanto.
FG: Es curioso el concepto que dices tú, el de que yo pinto vagones porque lo veo mejor que paredes, en cambio hemos hablado con gente que pintan paredes y consideraban que pintar un tren era perder el tiempo porque sólo habría un rulo y punto,  con lo cual no lo vería ni dios, o lo vería muy poca gente.
J: Eso es una cosa típica en el graffiti, pero uno al final encuentra el huequecito donde ponerse.
FG: En vuestro caso que haceis trenes, ¿el destinatario quién sería, otros escritores?
L: Es como un desafío, es para otros escritores. Es como la parte en el guerra de estilos en el que Skeme dice “esto es de nosotros para nosotros”.
J: En realidad nos da igual el resto de la gente, es de escritores para escritores, para que lo vean otros con los que pintas, es como una competición, o era, una competición sana, entre unos y otros, de decir mira qué cabrón esto que ha hecho...
L: Mira, nosotros hemos hecho el primer wholetrain de Madrid, pues decir ahora nosotros vamos a volverlo a intentar. Y dos semanas después hubo otra intentona en el lugar en donde nos hicimos el primer wholetrain, y dejaron todos los botes desparramados por el andén...
FF: ¿En qué año fue?   
L: En el 95.
J: Yo creo que sí. Luego lo miramos en las fotos.
L: Hubo intentos antes de wholetrain en el metro, hubo uno muy famoso que nos llegaron rumores que iban y cogieron al TALK, pero todo son rumores.
J: Y a nivel graffiti en paredes, por ejemplo, si un tío se pinta un mural increíble en Móstoles, la gente de Fuenlabrada ni se entera, porque da igual. Pero a nivel trenes hay tan pocos,  tan pocas lineas y tan pocos sitios donde pintar que sí se entera. Es decir, alguien pinta un tren en la otra punta de Madrid, pintan en Fuenlabrada un tren entre tres o no sé qué, y pasa cualquier tontería y dos o tres días después todos los escritores de Madrid sabemos lo que ha pasado.
L: Hubo una época en que tú te pasabas horas en la sala de espera de Atocha viendo las líneas, a ver quién había pintado. Y ahí te juntabas con un montón de escritores.
J: La sala de espera de Atocha también es mítica.
FG: ¿Eso era lo de hacerte los mañaneros?
L: Qué va, los mañaneros son sitios en donde paran trenes un tiempo determinado. La sala de espera era un sitio donde la gente iba a esperar los trenes. Tú ibas ahí y te encontrabas a escritores que estaban esperando rulos, que se habían pintando un tren en no sé dónde...
FG: ¿Pero a qué hora iba ahí la peña?
L: A lo largo de todo el día te encontrabas allí gente, era un punto de reunión.
J: Tú pintabas un tren por la noche y a lo mejor estaba circulando todo el día. Ibas a buscarlo, o a lo mejor te llamaba alguien y te decía el tren está en...
L: No, y que la peña quedaba ahí a ver los trenes, ver en qué líneas circulaban y se quedaban todo el día allí.
J: Por Atocha pasaban todas las líneas. Si mi tren en mi línea no lo encuentro, porque lo estoy buscando para echarle foto, es porque a lo mejor lo han cambiado de línea. Pues sólo queda esperar. Si no lo veo en Atocha, pues me tocará meterme a Fuencarral a las cocheras, o meterme en otras. Buscabas dónde podía estar guardado para tirar la foto de día, o tenías que perseguirlo.
L: Atocha era otro punto de reunión de escritores de graffiti.
J: Cada uno buscaba lo suyo.
L: Tú ibas por Atocha por la noche, porque te ibas a coger el tren para ya irte a tu barrio, y te pasabas por la sala de espera a ver quién había, y si conocías a alguien le decías tú ¿dónde vas a ir esta noche a pintar? Y te decían... ¿y tú? Pues venga, vámonos juntos a pintar a tal sitio.



FG: Ostias, qué caña, macho.
J: El transporte principal, para nosotros que éramos de fuera, por lo menos era y creo que casi todos el graffiti de fuera era sobre todo de gente de fuera de Madrid, no de Madrid.
L: Sí. Estaban los DRN que eran de Fuenlabrada y de Leganés, estaban los KR2 que eran de Coslada...
J: Y casi todos nos movíamos en tren, no había coche.
FF: ¿A partir de mediados de los 90 se puede decir que había más graffiti de periferia y menos de la capital? ¿Había más escritores de fuera que de aquí?
J: ¿A nivel tren?
FF: .
J: A nivel tren, que es el terreno en donde nosotros  nos hemos movido, yo creo que sí, con diferencia. No recuerdo a nadie que fuera del centro.
L: Mambo.
J: Mambo y poco más.
FG: Y TBC, el Spok…
L: Un poquitín antes de nosotros estaban los NFG, que eran de centro y también machacaban bastante.
FF: También la gente de esos municipios estaban más próximos del ferrocarril que del metro.
L: Claro, era tu medio
J: Nosotros todo el día estábamos en el tren, mínimo te pasabas dos horas y pico en el tren, te bajabas a Madrid y era una hora y pico de subida y otra de bajada, mínimo pasabas eso, y si encima estás pintando trenes, buscando, moviéndote, metiéndote en las cocheras, pues vives todo el día ahí, sabes cómo funciona todo y vas entendiendo. Y Atocha es eso, es el sitio donde cruzan todas las líneas de tren de Madrid, era el sitio perfecto.
FF: ¿Atocha mejor que Chamartín?
L: Sí, porque por Chamartín no cruzan todas las líneas.
J: Por ejemplo Fuenlabrada o Móstoles no pasaban por Chamartín, por ponerte un ejemplo. Es que los trenes tienen algo, no es como las paredes que quedas para pintar un día tranquilamente. En tren hay épocas que estás muy activo de trenero, por la mañana te levantas, y sólo piensas en cómo conseguir pintura, decidir dónde vas a pintar, pintar de noche, hacer la foto… vives para eso prácticamente.
L: Pero eso te lo puedes permitir cuando eres un chaval.
FG: Pero eso es mucho esfuerzo para el resultado, ¿no?
J: Es pasión, pasión es la palabra que lo define.
FG: ¿Y también la adrenalina? ¿Buscábais la adrenalina?
L: Es un enganche de adrenalina que flipas, eso debe de tener algún componente que… Los trenes son muy adictivos, cuando llevas una racha sin pintar tren, los pintas una vez y necesitas más… Y el chute de adrenalina que te pega en las paredes no existe, tanto en pintar, como en tener marrón.
FF: No tenías nociones para comparar las complicaciones que había antes que cuando vosotros empezasteis, pero ¿notabais que era complicado sin tener la perspectiva de cómo estaba antes?
L: Yo me acuerdo que antes costaba un bote de pintura seiscientas pesetas y éramos chavales que no teníamos un poder adquisitivo que creo que tienen los chavales hoy en día, vivíamos en un país que no se nos olvide, que España en los 90 era un país en vías de desarrollo, que estábamos recién recién país desarrollado. Entonces no teníamos las mismas posibilidades. Tercer punto, que las pinturas eran malísimas, yo me acuerdo que al principio no existían ni los fat caps, tenías que irte al Corte Inglés a robarte los ten second y yo al menos tuve suerte porque mi hermano había estado en Estados Unidos y había conseguido contactos que les mandaban fat caps.
J: Sí, cogíamos las boquillas de los Ten Second, que creo que era para zapatos.
FG: ¿Ten Second era la marca del bote? Era un betún en spray, ¿no? 
L: Sí.
FF: Yo he visto los botes.
FG: Ah, vale, es que hemos oído un montón de veces esos botes.
J: Yo creo que tengo aún boquillas de esos por ahí guardadas.
L: Y con eso eran fat caps. Pero normalmente esos fat caps te servían para novelty, ya que Felton y Montana eran macho.
J: Y el trazo que había más gordo a lo mejor era como un dedo de gordo, un trazo guapo, que no es como ahora. Yo me acuerdo cuando llegó el primer hardcore que lo trajo el Sha un día, que era un blanco, me acuerdo perfectamente, y dije mira vamos a echar un tag e hizo así shhh y fue ¡hala ostias eso qué cojones es! Era así, y los platas de ahora, que son como un palmo, eso ya es la bomba, esa comodidad, eso ayuda muchísimo a la hora de pintar un tren.
FG: El tema de los cierres, ya te hablo un poco posteriormente ¿cuándo empezó la gente a bombardear Malasaña? La época... ¿Te acuerdas de esa época?
L: Mira, el TIL para mí fue uno de los precursores.
FG: ¿Sobre qué año hablamos?
L: Del 96, 97.
FG: ¿Y fue de los primeros?
J: Nosotros hemos quedado noches y noches para ir a Malasaña sólamente para estar toda la noche bombardeando, recorrer todo Malasaña e ir solamente bombardeando.
L: Sí, haciendo cierres, firmas, piezas...
J: Sí, aquí, aquí, aquí...
L: Al principio al TIL la gente de su grupo le decían que eso era tirar pintura, el hacerse piezas pequeñitas en los cierres y tal. Pero hoy en día ese concepto ha cambiado...
FF: Con las innovaciones siempre pasa eso
FG: ¿Y por qué en Malasaña y por qué cierres? ¿Porque no se borra?
L: ¿Dónde se juntaba la gente? En Malasaña. ¿Por qué los cierres? Porque los cierres estaban abiertos por el día y cerrados por la noche.
J: Y porque normalmente no se limpian, y de noche los ve la gente que sale, es perfecto. Si pintas en la pared al lado del cierre a los tres días está limpio, y el cierre puede estar pintado para siempre.
FF. Pero eso también porque se buscaba un público, ¿no?
J: No, en principio era porque quedábamos para salir por allí. En esa época estábamos muy vinculados con el break dance, y en la puerta de Zara quedábamos para bailar. Y la gente con la que parábamos era de ese tipo de gente. Bailabas en el Zara desde las ocho de la tarde, antes de que cerraran, hasta las doce o la una, y luego te metías a Malasaña a callejear por ahí con la gente, había gente que le molaba que llegaran los fines de semana para meterse en las discotecas, cogerse un pedo y bailar o lo que sea pero a nosotros lo que nos gustaba era pintar, y ¿qué hacíamos? dábamos vueltas por Malasaña a pintar. No había manera de volver a tu casa, para nosotros hasta el día siguiente por la mañana, por lo que estabas toda la noche pintando. Pintabas por el centro, por Malasaña y demás y luego cogías el tren, el autobús o lo que fuera y te ibas para casa.  No era buscado, no era decir voy a pintar aquí porque está todo el mundo y lo ve, tampoco te parabas a pensar en eso. Era de paro por aquí, me viene guay, es un sitio céntrico, con callecitas pequeñitas, se puede pintar tranquilo, hay movimiento, hay gente... Y pintas.
L: Luego se convirtió en un centro de destrucción. [risas]
FF: El boom del vandalismo, ¿no? 
L: Sí, de cierres, paredes, bombardeo, firmas, potas....
J: El rayar también apareció por ahí. En el 96 o por ahí empezó alguien a rayar.
FF: En el 95 incluso.
J: No sé. Fue por esa época.
L: Lo que sí fue una de las mayores promociones para rayar cristales fue la portada del disco de CPV.
FF: En teoría lo trajo el KAMI de Nueva York, ¿no?
L: Sí, en teoría sí. Eso es lo que dicen las leyendas urbanas.
J: Yo cuando descubrí que había una cosa llamada fresas abrasivas flipé.
FG: ¿Pero eso es para cortar o para rayar?
J: Es para trabajar el cristal. Pero una piedra de la vía te lo hace igual, pero claro, es mucho más cómodo llevar una fresa abrasiva que una piedra.
FG: ¿Y lo de la tinta infierno es anterior a rayar?
J: No, es posterior.
FG: ¿Fue posterior a rayar?
J: Yo creo que es después de rayar.
L: Gorka, yo traje infierno de mi primer viaje que me hice a Roma.
FG: Eso nos lo dijo el Sha, que se trajo de Italia la tinta esa, era Nero D’Inferno. Nos dijo hasta la marca el Sha.
J: Sí, tengo por ahí aún botes...
FG: Y no sé si me equivoco, pero no sé si fue primero el Buny, el Sha o vosotros, pero fue casi a la par.
L: Yo traje Nero de Inferno porque tengo muchos amigos allí, y el Buny me decía, porque antes se pintaba con tinta industrial que se compraba en Torrejón, yo por lo menos la compraba en Torrejón, a mí me llevó el Daes a comprar esa tinta. Bueno, cuando descubrimos la Nero de Inferno que era todavía más brutal flipamos...
J: Pintabas en el mármol, lo limpiaban, y se seguía viendo.
L: El Buny y yo estábamos en Roma y nos hablaron de esa tinta a mí y al Buny, y yo me hice con un par de litros y el Buny se trajo también.
FG: ¿Sólo la vendían allí en Italia, aquí en España no la había?
FF: ¿La usaban los escritores de Roma?
L: Los italianos, sí. Ellos recargaban sus rotus con esa tinta. Y el Buny y yo coincidimos en ese viaje y los dos nos trajimos tinta inferno. Y él me decía: cabrón, no les vendas, no les vendas a los otros escritores. Y luego yo le traje a otros escritores más Nero de inferno, el Buny intentó traerla, yo traje también...
J: Y otra cosa, es que no se decía cómo se hacía, con los cristales igual, te decían ¿cómo has hecho eso? Y no se decía.
FF: Ya, el secretismo. Pero luego se comercializó en Bacteria.
J: Nosotros trajimos dos mil litros.
FG: ¿Dos mil litros?
J: Sí, en un camión.
L: Sí, hubo más gente que quiso también hacerlo, hubo otra gente de Las Rozas, y a todos los que se trajeron mil o dos mil litros nos fundió, porque Montana cogió y compró una brutalidad y ponía el nero de inferno a la venta en su tienda casi al precio al que nos había costado a nosotros.
FF: Claro, hizo ahí una competencia...
FG: ¿Montana llegó a vender el nero inferno?
L: Montana sí.
J: Sí, iban a la fábrica directamente a comprarlo, de fábrica. En Milán.
FG: Pero hoy la gente no usa el Nero de inferno, ¿no?
L: Es que pasó la época del Treinta, si te fijas antes todo el mundo pintaba con el 30, todo el mundo pintaba con el Camaleón... El Camaleón era un pegamento, que le quitabas el pegamento y  le metías tinta de esta. Para mí eran los mejores rotuladores que han existido nunca. El graffiti iba como por modas.
FG: ¿Y por qué la gente dejó de usarlo? Era un rotulador gordo, era efectivo...
J: Pues igual que con el ácido, aparece el ácido y todo el mundo usa el ácido.
L: O se pone uno a pintar carreteras, pues todo el mundo se pone a pintar carreteras. O se pone de moda pintar en tal cochera, pues todo el mundo va a una cochera que a lo mejor hace diez años que no va nadie ahí. 
FF: Quizá también porque se llega a un culmen y parece que ya no da más de sí, por eso lleva ese cambio
L: No, porque eso es lo básico y lo que siempre se ha hecho, el tagear. Entonces tagear con rotulador pues sí, porque nuestra generación lo hizo y la nueva generación está mas pendiente de dar palancazos y pintarse metros que de tagearse el metro a firmas. La firma como que no....
J: Yo no sé si será eso o que nosotros estábamos a otra cosa, no sé
L: A lo mejor puede ser también, no lo sé.
J: Porque hay mucho chaval de 15, 16 años que está empezando en el graffiti y está tageando como loco.
FF: Sí, en la calle puede ser..
L: Sí, pero yo no veo bombardeos con Nero inferno.
FG: Yo ya no he vuelto a verlo.
L: Lo que puede ser es que ahora hay cincuenta mil millones de opciones para firmar, ¿sabes? Un niño va a una tienda de graffiti y dice me compro este rotulador, me compro este otro rotulador, me compro este otro rotulador (va sacando distintos tipos, colores y grosores de rotulador). Nosotros no teníamos eso.
J: Había el edding, que era una pasta que flipas y no rentaba porque sólo valía para determinadas superficies, los kanfor...
FF: De todos modos si la gente ahora recorta gastos y le da igual la cosa de firmar, le da igual que le dure más o menos la firma, no lo sé.
FG: Hombre, pero yo creo que al grafitero lo que le interesa es que la firma dure.
FF: Si te apetece más la emoción de firmar que perdure tu firma te da igual
FG: Sí.
J: Por ejemplo con esto [tinta inferno] te echabas un tag en la parte de fuera de un tren, limpiaban el tren y el tag seguía.
L: ¿Sabes lo que pasa? Que la química de los productos de limpieza deben haber superado...
J: Claro, ahora los trenes llevan una capa anti graffiti.
FF: El barniz protector.
J: Sí, el barniz protector.
FF: Que hace que no penetre tanto.



J: Va a la par. Ahí tenía algún recorte de cuando descubrieron una capa antigraffiti para los trenes. ¿Dónde puedo tener ese recorte? Lo tengo guardado en algún lado, era de unos químicos de Barcelona que habían descubierto una capa para impregnar los trenes antigraffiti y no sé qué.
FG: Antes mencionaste el tema del palancazo. Nosotros hemos oído de todo, ¿el que lo introdujo fuiste tú? [Lama]
L: El SHA y yo dimos un palancazo en el año 95, nosotros lo de palancazo lo heredamos de la generación anterior que tiraban de palanca para echar las fotos de los rulos de los trenes que habían pintado. Eso nosotros lo heradamos. Y el Sha y yo una noche hicimos un palancazo, porque como él vivía un poco más atrás de la línea y yo continuaba le dije pues te paro el tren y pintas, y aguantas diez minutos. Lo que pasa es que para nosotros antes diez minutos no era tan interesante pintar, nosotros íbamos a las cocheras y buscabas estar tiempo.  
J: Alguna vez que salías a cocheras y no habías pintado pues decías me hago algo de diez minutos. Metías un tirón [de palanca] y vamos a pintarlo.
FG: ¿Se puede decir que el vuestro fue el primer palancazo con el objetivo de pintar, que se hizo en Madrid?
L: Que yo tenga constancia, ese fue el primero, luego hay gente que dice que se han hecho otros en Villaverde, otros en otro lado... Que yo tenga constancia el primero que se hizo fue ese.
FG: ¿Y fue en el 95?
L: Sí. Y lo que sé es que después se puso de moda y en la cronología de los palancazos, el Sha ha estado muy patente en los que ha hecho palancazos.
FG: Sí, en París me dijo, que fue con el Opak o no sé qué.
L: Hay un fanzine, en el Maccaroni....
FG: Hey, eso fue lo que me dijo el Sha.
L: En el Maccaroni, en la contraportada los guiris fliparon cuando vieron esa técnica.
FG: Sí, eso me dijo el Sha, que al parecer había allí un tren muy jodido de pintar, y él dijo ¿cómo? Si es muy fácil. Y tiró de palancazo.
J: Sí, le dijeron que eso no lo había aún pintado nadie. ¿Que no? ¿Qué te apuestas a que lo pinto?
FG: Eso, eso fue lo que me contó.
 L: Y luego aquí, gente como los TVE haciéndose palancazos en wholecars de metro es una técnica española que se ha extendido por todo el mundo. ¿Fuimos nosotros los primeros? Que yo tenga constancia, sí. Pero no fuimos los que más lo explotamos.
FG: Salía también en el Misión Imposible, ¿no?
L: Sí, pero eso es mucho más tarde. En Misión Imposible salían un montón de palancazos y wholecars, y tirar de palanca para hacer foto.
J: El palancazo al principio, las primeras veces que se hacía era bien para tirar foto o bien porque te habían dado marrón en una cochera y te faltaba meterle el powerline o los brillos. Para terminar la pieza y echar la foto, pero no para empezarla desde cero.
FF: ¿Hablamos del tema fanzines, por ejemplo?
FG: Por mí, sí.
FF: ¿En el 93 o así qué material era el que más os influía? Estaba Game Over....
J: ¿En el 93? Las paredes.
FF: Porque todavía las fanzines de Madrid no estaban.
L: No había salido todavía el primer Wanted,  recuerdo que eso fue una revolución... y muy poco, nos llegaba muy poca información.
FG: ¿Conocíais el D-Color, o el fanzine que hacía el Flood, el Caution?
L: Del Caution oímos hablar y creo que una vez vi unas fotocopias en alguna jam o algo de eso. Pero ahora que lo has dicho el Flood, el TIL, menudo loco, no sabía que él hacía el Caution.
J: No encuentro el fanzine [sigue buscando el Maccaroni en la estantería]
L: De hecho nosotros hicimos un fanzine en esa época, el BOR ZINE.
FG: ¿Por qué ese nombre?
L: Era un grupo que teníamos aquí, la cantera de Desastre Natural, hermanos del ritmo, Brothers Of Rhyme.
FF: ¿Era de hip hop?
L: Era de hip hop y de graffiti, para nosotros estaba vinculado, de hecho en Trapos Sucios siempre había graffiti, o en mi rap siempre hay graffiti... ¿sabes?
FF: ¿Cuándo empezasteis con Trapos Sucios?
J: En el 98.
FG: Una pregunta antes de hablar del fanzine, perdona que te corte, el tema de la crisis, ¿vosotros notasteis la famosa crisis del 93? ¿Vosotros os disteis cuenta de esa crisis?
L: No, porque eso fue justo mis inicios.
FG: Digamos que vuestra generación fue el relevo de la anterior.
L: Sí, tú piensa que en el 93 tenía 15 años, y bajabas de aquí a Madrid y era cuando empezabas a verlo todo, y bajábamos a lo que antes te decíamos, ibamos al Venyven que se hacían micros abiertos, se rapeaba y todo eso, y ahí nosotros estábamos muy metido con el rapeo.
FF: ¿Notasteis un año en que volviesen otra vez los de la vieja escuela?
L: Siempre hay como remanentes, de algún old skool que vuelve una temporada pero se vuelve a ir. Siempre ha habido.
FG: ¿Y por qué nunca os dio por el tema flechero? Porque vuestra influencia era más el graffiti de Nueva York, ¿entiendo que fue así?
L: No, nosotros no éramos concientes de eso, yo el tema flechero lo veía una cosa como muy de Muelle, muy diferente a lo que estábamos haciendo nosotros. Lo respetaba un montón porque era una forma de graffiti autóctona de aquí de Madrid, pero me molaban más las master pieces, no me molaba hacer grosores. El rollo flechero es eso, ¿no? Grosoristas y eso.
FG: O también porque el tema hiphop te permite hacer letras mucho más variables, más dinámicas, que no el rollo flechero que siempre es lo mismo, no lo mismo, sino la misma grafía pero con diferente relleno.
L: Es que el tema flechero en la época en que nosotros empezábamos, en el 93, eso estaba muerto. Hay escritores muy buenos como los DRN que venían de las flechas, el SES, el Shune... Y se actualizaron y empezaron a hacer graffiti como más avanzado...
J: Mira, esto se hacía entonces, qué fuerte. [Encuentra hurgando en la estantería varios fanzines fotocopiados de hip hop]
L:  Ah, mira, el Presos del Hip Hop, eso nos influenció a nosotros.
J: ¿Ves? Así es como eran las revistas. [Hojeamos un Game Over en blanco y negro]. Ostia mira qué piezon! No se ve una mierda, pero... Vamos,  tener esto era la polla.
FG: Mira, ahí tienes un CFC
L: Sí, que era anterior al Game Over
J: Pero no los tenemos contemporáneos a la época de estos, los conseguimos después. De hecho he conseguido uno hace nada, uno con una crítica a nuestra maqueta, con eso te digo todo. Mira, esto ya era la revolución [saca un desplegable a color de un fanzine en blanco y negro]
L: ¿Eso no es Tiempo Libre?
J: Sí. Esto era una revolución, ver un fanzine con una página a color dentro.
FG: ¿Y cómo surge hacer el Trapos Sucios? ¿Por qué surgió hacer el Trapos Sucios?
J: No había medios de comunicación de rap en España y se me ocurrió en un momento dado. Yo a veces cogía el Mondo Sonoro para leer cosas de música y demás, y me dije ¿por qué no hacer una cosa gratuita de hip hop?
FG: El fanzine, bueno, revista más que fanzine...
L: Publicación
FG: ¿La publicación fue antes que Serie B? Porque había también otra revista también musical....
J: Sí, el Rapapolvos.
FG: Sí, y el HipHop Locos. ¿estaban los tres a la par?
L: Estaban Rapapolvos, el Presos del Hip Hop... de HipHop Locos no me acuerdo muy bien.
J: El Hip Hop Locos era más fanzinero. El Rapapolvos era una revista anterior a la mía, pero luego murió.
FG: ¿Era de Alicante?
J: Era de Valencia. Murió el Rapapolvos y entonces no había medios e hicimos esto por lo mismo, porque nos apetecía difundir música. Aquí hay artículos que a lo mejor te habías comprado un disco americano, y dentro tenía un texto y lo traducías al español. O ponías la biografía de algún artista que supieras, creo que aquí hicimos la de Snoop. Ponías lo que podías saber, y no había internet, no había nada. Era lo que me han dicho, que me han contado, o que alguien ha dicho.  O que he leído yo en el Mondo Sonoro o donde fuera.
FG: Casi igual que ahora, que pones “ice cube” en la wikipedia, y te viene todo.
J: Pero si es que si lees aquí mismo lo ves: “Esperamos que este fanzine que tienes en tus manos sea de tu agrado, en él intentamos acercar la cultura hip hop, dando más importancia a la nacional, porque también tenemos buenos escritores y cantantes.”
FF: ¿La distribución era mano a mano o lo dejabas en algún sitio?
J: No, mano a mano. En la Ilegal Shop hubo unas cuantas copias, en...
FF: Y numerábais las copias a mano...
J: Sí, de mi hermano o mías, para ver quién las había movido. Y mira esto, cogías una publicidad de una revista americana que tenías y la metías porque quedaba guapo o anunciabas revistas de otra gente o contactos. Este mismo anuncio que es un dibujo que  está hecho a mano salía en una revista de peña de éstas. Cambiábamos publicidad de unos a otros, así es como funcionaba.
FG: Lo que era la revista era fomentar el hip hop con todas sus vertientes, no dando un peso a una cosa más que a otra.
J: Peso a lo español, a lo nuestro. Siempre a mi hermano y a mí nos ha gustado mucho apoyar lo que se hace en España, cuando no se creía nada. La gente nos decía ¿rap español? ¿cómo vas a escuchar eso? Qué tonterías dices. Y yo apoyaba cosas de esas y hoy en día mira...
FG: ¿Qué tipo de fauna os podíais encontrar en la calle? Hay mucho personaje, hay mucha tribu urbana, yo qué sé... A la hora de moverse como graffitero ¿había algo que os interfiriese un poco con la actividad del graffiti o no?
L: Lo típico, tú salías a bombardear y a mí me ha pasado que siendo crío, antes de hacer master pieces y eso, que salíamos sólo a hacer tags por la ciudad, pues eso, correr de los nazis porque estabas en un barrio de nazis, o ir a una zona de heavys y resultaba que eran vieja escuela y te pedían hacer una firma... Era muy divertido.
J: Yo creo que eso sigue igual, que no habrá cambiado.
L: Yo creo que nosotros teníamos el aliciente de que éramos de fuera y teníamos que pasar la noche entera en Madrid, la gente baja, se echa 4 o 5 firmas y se va a casa. Nosotros parábamos a las siete de la mañana. Te hablo de la época que nosotros teníamos la enfermedad de salir a bombardear.
J: Nosotros hasta hicimos una canción, que se llamaba La Fiesta. Porque para nosotros nuestra fiesta era ir a pintar. En vez de estar toda la noche metido en garitos bebiendo como toda la gente nosotros con otros escritores de graffiti quedábamos y nuestra fiesta era ir a pintar.
L: Con Dos Hermanos llega la fiesta.
J: Lo normal de la gente que sale de fiesta los primeros días de la semana, recordaban la fiesta del fin de semana pasado, en medio de la semana empezaban a pensar en la siguiente fiesta del fin de semana siguiente, los jueves, viernes, tal... iban de fiesta a saco, nosotros era igual pero para pintar graffiti. El fin de semana sobre todo, porque en esa época estudias, no puedes faltar a clase y esas cosas típicas, pero algún día también entre semana sales y pintas. También cuando eres niño no depende todo de ti, tienes un control, no tienes la libertad de....
FG: quiero volver al tema de las fanzines. Me interesa saber quiénes componían el staff de la revista, cuánto duró....
J: ¿De Trapos Sucios? El director era yo, el fotógrafo era yo, el redactor jefe era yo, el encargado de buscar publicidad era yo. El que llevaba la distribución era yo, el que gestionaba los contactos con los grupos y demás era yo, y alguna vez mi chica me ayudaba a llevar un saco con revistas.
L: ¿Y yo qué, yo no te he ayudado a llevar miles de revistas y a grapar mil putos pósters de esos? [risas]



FG: ¿Qué era lo más difícil de hacer el Trapos Sucios?
J: Conseguir la pasta para hacerlo.
FG: Lo que es la publicidad.
J: Sí, y luego distribuirlo. Ahí sí que mi hermano me ha ayudado muchísimo.
FG: ¿Dónde se distribuía? ¿Sólo en tiendas de hip hop, o también de ropa..?
J: En tiendas de hip hop me iba yo, o iba con mi hermano o con la chica con la que  estaba, o iba con carritos de la compra a un festival, a Madrid, Barcelona, Zaragoza, donde fuera. Yo viajaba en autobús con dos carritos de la compra reventados hasta arriba de revistas, he ido a Barcelona a las siete de la mañana con los carritos para repartir en las tiendas, he ido a la puerta de la Battle Of The Year de no sé qué año para dárselos a la peña, en sitios muy especializados y darlos de mano en mano a la gente.
FG: También lo que rompió moldes es que era una revista gratuita. ¿Qué beneficio obtienes con eso? ¿Nunca te planteaste sacarla, aunque sea por un euro?
J: No, porque ya rompía mi intención como revista. Ya te digo, existía Mondo Sonoro, que era gratuita y era de música en general. ¿Por qué no se podía hacer una de rap, si empezaba a haber dinero con los sellos y con cosas? Y se podía hacer, y lo hice durante tiempo, y nunca le saqué beneficio. Yo, si conseguía dos mil euros de publicidad, aumentaba las páginas. Si conseguía cuatro mil euros de publicidad, aumentaba las páginas a color, aumentaba el gramaje y aumentaba la tirada. Llegué a hacer veinte mil copias, que hacíamos cada dos meses. Sí, he tenido épocas en las que he tenido colaboradores, en la última época monté un equipo, a una chica la puse de redactora jefe, a otros chicos les puse de redactores de varias cosas, tuve que distribuir secciones, pero al principio del todo era yo, yo, yo.
FG: ¿Y la hacías en casa?
J: Sí. Con mi ordenador en casa.
L: Y la impresora era la imprenta [risas].
J: Una vez en una de las tiradas que creo que eran diez mil copias me dieron las revistas con el póster central sin grapar. El póster central que se desplegaba estaba sin grapar, y diez mil copias entre mi hermano y yo las tuvimos que grapar una a una y las vendí, distribuyendo en tiendas... y todo eran cosas así, muy a mano, muchas cosas.
FG: Diez mil grapas....
J: Veinte mil grapas. Ponías un cartón gordo en el suelo, abrías la revista, grapabas y luego tenías que cerrarlas, una a una.
FG: Joder qué locura. ¿Tienes alguna anécdota, más anécdotas con la revista, buenas y malas?
J: Millones. De ver que toda la gente te hacía la pelota que flipas, de ver que yo tenía el poder por tener el único medio de  comunicación en España.
FG: Pero, ¿cómo la pelota? ¿de sellos, de raperos, grafiteros, escritores?
J:  Todos. Se notaba muchísimo el interés.
L: Había demasiado interés, se notaba mucho falseo.
J: Sí. Es que anécdotas hay muchas, de hacerme kilómetros y kilómetros para llevar dos mil revistas a Barcelona y repartirlas ahí, y llevarlas yo a peso.
FG: Por lo que cuentas, lo que hiciste lo hiciste por amor al arte puro y duro
J: Sí, por pasión.
FG: No buscaste un interés, aunque fuera mínimamente económico. Es que has trabajado gratis, tío.
L: Ese es el problema que ha tenido mi hermano siempre, que ama demasiado esta cultura.
FG: Pero digo yo, coño, que ya que haces algo, búscate un pequeño beneficio, porque ¿eso cómo te lo compensan, todo ese esfuerzo de todo lo que te ha costado? 
L: Pues ahí está, sin compensación, la compensación es el haberlo hecho.
FF: Hay otros tipos de compensación.
FG; Ya, ya, por supuesto, pero....
J: Tanto la revista como otros proyectos que he hecho se me ocurrieron en el autobús bajando a Madrid, porque era una hora de autobús, y pensando ahí... pues podía hacer esto. Mira, esta es la primera revista, mira la maquetación.
FG: ¿Esta fue la primera? ¿Tienes ejemplares repetidos para poder escanearlos?
J: De la primera no.
FG: Yo tengo algunos, pero no todos.
J: Esta es la primera etapa de la revista, sin portada, porque no quería dar fama a nadie, a colores.
FG: Sí, también fue muy novedoso lo de no poner ningún tipo de imagen en la portada.
J: No quería, yo quería dar colores, me daba igual. Era eso, podía permitírmelo porque la publicidad lo pagaba. Y esto es lo que os digo, los desplegables y demás. Que posiblemente sea éste, el del póster que antes os comentaba.
L: ¿Tiene una grapa en el centro?
J: Sí.
L: Pues ese es.
J: Tiene las dos que venían de imprenta y la que poníamos nosotros.
FG: ¿Y el último cuál fue, el anuario?
L: El anuario tuvo una putada.
J: Anuarios hice tres.
FG: ¿Hubo tres? Yo pensaba que hubo uno
L: El segundo anuario tuvo un problema porque se lo piratearon los de Búho 13.
J: Los de Búho 13 me llamaron, llevaban una revista, ropa y cosas, ellos trabajaban con alguna revista mía y ponían publicidad. Y me dijeron sabemos que vas a hacer otra versión del libro que hiciste una vez, y nos interesaría muchísimo, te voy a proponer un trato: yo tengo imprenta propia, ¿tú cuántas revistas, cuántos libros fabricas? Y le dije: veinte mil. Pues hacemos una cosa. El libro llevaba un CD de regalo, ¿vale? Me dice... La imprenta es lo más caro de hacer un libro, el CD era mucho más barato. Me dice pues fabricamos cuarenta mil copias, veinte mil me las quedo yo y veinte mil te las quedas tú, yo pago la imprenta y tú pagas los CD’s. Joder, pues salgo ganando por todos los lados, me ahorro veinte mil euros. Y me dijo, yo con mis copias en mis tiendas a los clientes que vayan a comprar y se gasten más de 50 o 100 pavos le regalo un libro. Vale, lo veo lógico, perfecto, va. Pero eso sí, quiero que el tuyo tenga las mismas calidades que tengo yo. Que sea un libro cosido, que no esté fresado, para que no se suelten las páginas... quiero las mismas calidades que tengo yo. Sí, sí, sin problema. Y le di todo el libro hecho, toma, ahí está el libro, lo mandaron a imprenta, fui a ver la prueba de imprenta antes de que fueran a hacer toda la tirada, y estaba fresado, yo esto fresado no lo quiero, y me dijo bah tú ni caso, esto es una tecnología nueva que ha venido de Japón y tal y tal. Y me dije bueno, de perdidos al río, yo qué sé. Se va a hacer así, pues se va a hacer así, perderemos un poco de calidad. Y cuando fui a recoger mis copias a la imprenta, mis veinte mil copias, llega el tipo de la imprenta y me dice toma, tienes que firmar esto. Me saca un contrato ahí en el que yo le autorizo a vender en tiendas, en la Fnac, al Corte Inglés, Tiendas Tipo... los veinte mil libros que se quedaban ellos. Esto no es lo que habíamos hablado. Me deprimo, le miro y digo esto no es lo que habíamos hablado. Y no firmé. Me fui a un abogado a denunciarles y movidas, y al día siguiente mi distribuidora me llama y me dice que mi libro está distribuido en Fnac, en Tipo, en todos los lados. Y que lo vendían a la mitad de lo que lo estaba vendiendo yo.
FG: ¿Y qué hiciste? ¿Lo denunciaste? Porque el libro estaba registrado a tu nombre, ¿no? 
J: Sí, denuncié y me metí en juicios y el abogado que tenía me dijo hay que esperar, porque hay que pagar pasta, hay que pagar a un perito y eso hay que hacerlo antes de. Yo no tenía un céntimo y se acabó la denuncia.
FG: ¿Con qué ejemplar te pasó eso?
J: Con este [nos lo enseña]. Yo perdí mucha pasta, pero en el bypass fui a mi imprenta y dije saco mi libro ya. Ya que ellos no pueden distribuir el suyo, pues yo hago el mío. Y yo hice este, que es el mío.
FG: ¿Este es el tuyo? Era el mismo que el suyo.
J: Sí. Idéntico.
L: La portada cambiaba, el de ellos era la portada blanca y el suyo negra.
J: Lo tengo que tener por algún lado.
FF: Pero mira que todo el mundo podía salir ganando y la gente hace unas pifias... Hay mucho miserable, ¿no?
L: El tío hizo una edición pirata que era una mierda.
FF: Claro, tú tienes un formato de calidad, que es lo que te merece, y el otro sólo va a por el negocio.
J: Mira, éste era. [Trae el de la portada blanca]. Que si te das cuenta son los mismos libros, las mismas páginas, todo idéntico. Las páginas en cuanto las abres te quedas con ellas en la mano, porque están fresadas... Y este en concreto está encuadernado al revés, el suyo cambia por la publicidad que hay al principio, yo en el mío la cambié, la hice en un día, la tuve que cambiar rápidamente, puse esto y tiré para adelante con mi distribuidora. Ellos me decían pero si se está vendiendo ya. Y el mío pues se vendió poco. Hice una campaña, avisando que había un libro pirata...
FG: Tiene el mismo contenido
J: Sí, exacto.
FF: Claro, si estaba maquetado por él...
J: Cambia esa publicidad y otra que había por el medio.
FG: Qué hijos de puta.
L: Eso te demuestra que tienes que andarte con cuidado cuando trabajas con peces gordos.
J: Pero claro, yo soy un chaval que curra por el graffiti, por el hip hop, y se la suda, que cree en la palabra de la calle, no hace falta firmar ningún papel.
FG: ¿Y qué fue de Búho13? ¿Eso ya no existe, no?
J: No. Y mira, este fue el último que saqué. Con este, ni ganar ni perder. 
FF: Estas películas típicas como las que contaban de Tiempo Libre, que también hacía rollos de este tipo.
J: De Tiempo Libre se contaba pero no sé hasta que punto son leyendas urbanas eso.
L: Hacían cosas, pero no era directamente Julio. Por ejemplo falsificaron maquetas y eso no fue Julio, eso fue un tío de Parla.
J: Eran chavales que se las vendían a él, y él se las compraba. ¿Él qué iba a saber?
FG: ¿Y cuándo murió Trapos Sucios? ¿Cuándo se dejó de publicar?
J: Octubre del 2008.
FG: ¿Fue por agotamiento, que estabas ya hasta la polla?
J: Por la crisis, no me pagaban cosas, yo tenía pagos aplazados con gente que me estaba tardando... era muchísimo curro, yo tenía otras movidas en la cabeza también...
FG: Hacer tú solo esto tiene un mérito que te cagas, eh
J: Ahí ya era un equipo, monté un equipo.
FG: Ya, pero en el resto de números le echaste unos huevos...
J: Moncho ADN escribía sobre música, que es esta sección que hay atrás. Había otro chaval que escribía comentarios de discos de otro estilo de rap. Sólo éramos esos: Hamo Hemoal, que es el chaval este, Ramón ADN, y GAV, que era yo. Luego contacté con un chaval francés que me conseguía entrevistas a grupos franceses y las metía.
L: El especial rap francés es clave. Es una revista que sacó con todos los grupos que había en Francia.
FG: Cuando tú hacías la revista, ¿qué mas revistas salieron?
J: A poco de empezar yo salió Serie B, meses después.
FG: ¿Quién fue tu competencia en tu trayectoria de hacer el Trapos Sucios?
J: Nadie, en realidad nadie porque era gratuita. Yo he apoyado a todas las revistas, en todas ponía publicidades suyas.
L: España es un país muy jodido para pintar. Hay países muy complicados para pintar porque puedas tener penas más gordas y eso.
FF: ¿En el 93 o 94 era más complicado que en otros países?
L: Mira, yo te digo una cosa, desde que empecé a pintar graffiti he escuchado de escritores de graffiti, incluso en mis propias carnes, de que los han cogido. O sea que fácil, fácil, nunca ha sido. Tienes unas épocas en las que no ha estado tan vigilado, con tantas cámaras, tantos sensores y tantas cosas, está claro que sí, pero nunca te han regalado las cosas.
FF: Cuando empezó el interrail ¿quiénes empezaron? ¿Koas y esta gente?
L: Yo sé que el Koas y estos fueron de los primeros que salieron. Pero creo los primeros que salieron de interrail interrail fueron el Gallardo y el Kool. Creo. Creo que pintaron poco, que pintaron en París y poquito más. Y después, los que yo he conocido que más interrailes han hecho y daban más caña fuera eran los 31Clan.
FG: ¿Puedes ubicar el año, aproximadamente?
L: Por el 96, 97.
FG: Ha habido varios interrailes de esta gente, han repetido.
L: Yo creo que salían todos los años.
FG: Eso lo sabe el ASH, el que hizo el fanzine Aerosol Kingdom.
FF: Había varios interrailes, ¿el más goloso era el que cogía Francia, Alemania, Italia, esa zona?
L: Todos los escritores tienen sus interraíles [Vuelve al salón Joke con más fotos y revistas]
FG: ¿No te planteas hacer de nuevo el Trapos Sucios con más peña? Porque de los errores se aprende.
J: Lo intenté en el 2008, junté gente pero...
L: Lo que pasa es que mi hermano necesita un buen equipo, gente que sea comercial, que le busque la publicidad, y que ayude en el tema económico.
J: Buscar publicidad es lo que más tiempo llevaba. Si consigo más dinero me da igual, con tal de seguir adelante.
FG: Ya, pero si consigues más dinero luego eso te vale para mejorar, eso nos lo decía Antonio y Oscar, los que hacían el Serie B, que luego lo reinvertían en la revista. Más páginas, más color, tinta plateada de no sé qué... Eso era beneficio tanto para la revista como para el autor de la revista.
L: La prensa escrita hoy no está muy bien, ¿no?
FG: Sí, eso nos lo comentaba Óscar.
FF: Hoy día es complicado. Hay cosas que conviene tenerlas... igual en los libros no pasa tanto, pero en revistas es una cosa como más caduca.
L: Hombre, yo creo que seguiría teniendo tirada porque todos los graffiti shops y todas las tiendas de hip hop...
FF: En plan anuario igual.
L: Yo creo que más que anuario, la revista gratuita. Pero debes tener un equipo bueno de comerciales que te estén buscando publicidad.
FG: Y la distribución.
J: La distribución está hecha. Se va haciendo sola, es gratis. La gente va a la tienda a por la revista y de paso van a comprar.
L: Es que había enfermedad cuando salía el Trapos Sucios, la gente iba a las tiendas y duraban muy poco.
FG: ¿El público era gente que le gustaba la música o era más escritor de graffiti?
L: Música. Tú piensa que de escritores de graffiti era el póster del centro y una entrevista.
J: El 90 por ciento del contenido de la revista era música. Con la música he sido siempre objetivo y me daba igual, era como toma también algo de graffiti que esto también me llena.
FG: ¿Habéis participado en exhibiciones?
J: Claro.
FG: ¿Qué conclusiones sacáis de las exhibiciones? ¿Os utilizan? ¿Es un modo de control? Porque imagino que el dni os lo pedirían o algún tipo de dato.
J: Nunca, no pedían nada.
L: A mí me ha pasado en una exhibición aquí que estaban el alcalde del pueblo y el máximo no sé si se dice cabo general, capitán o su puta madre de la guardia civil que estaban hablando detrás mía. “Mira, éste es el Lama, mira cómo nos tiene el pueblo y tal”. Como hubo una época en que estuvieron muy rabiados porque les pinté [xx] pues me estuvieron buscando una temporada. Eso es una cosa que puede servir para que te pongan cara.
J: Yo siempre he visto las exhibiciones de graffiti como una cosa para sacar pintura.
FG: ¿Y no puede ser un medio de control del ayuntamiento sobre los escritores? Saber quiénes sois, cuántos sois...
J: No, porque la exhibición no la organiza un concejal, sino un chaval que pinta graffiti. Y datos ya te digo, yo nunca he participado en una exhibición de ese tipo. Te llamaba cualquier colega, te dicen, “estoy montando una exhibición en Colmenar Viejo, ¿te vienes?”. Vale, cuenta conmigo. Te tocan doce botes. Hecho. Sé que voy a gastar seis más o menos, y el resto para mí para pintar por ahí. Me renta.
FG: También me acuerdo de piezas vuestras en Alcorcón, en los colegios, con Kool, con Sem. ¿Eso era legal?
L: No, eso era ilegal. Te metías el domingo por la tarde y pintabas. Te metías el domingo, no había nadie y pintabas tranquilamente. Eso que viste lo hicimos mi hermano,  el Sem, el Kool, el Sha, y el EU, creo que estaba.
FG: Yo pensaba que el colegio os pagaba.
L: No. Pero eso se daba también mucho.
J: En el instituto de [ininteligible] nos dejaron pintar y nos pagaron la pintura. Y te tirabas ahí todo el día, super a gusto. 
L: Es todo hipocresía, un día te llama el ayuntamiento para que pintes unas cosas y al día siguiente estás detenido porque has pintado otras. [risas]
FG: Ya, es un poco un contrasentido, usan el graffiti cuando a ellos les viene bien. Por un lado os persigo, os borro y por otro venga venir aquí que hay una fiesta y queda muy guay ver a chavales pintar.
J: Quizá por eso en la gente tiene más peso los trenes, porque el tren es ilegal, y en cambio hay paredes que no, que se pueden pintar legales. Un tren no, es ilegal. Ya puedes ir tú a pedir permiso a renfe o a metro que no te van a conceder un permiso en la vida.
L: Bueno, hay un proyecto de la línea Victoria en Brasil, que lo llevan Os Gemeos, que sí dejan pintar. Es una línea de trenes que cuando van sus amigos de otros países pintan ahí en esa línea. Es un tren que tienen que respetar las ventanas y otras historias, pero que les dejan pintar.
FG: ¿Cómo influyó el tema del salto de Felton, Novelty a usar Montana en el 94? ¿Hizo que mucha gente se enganchara al graffiti?
L: En el 94 se empezaron a distribuir, y al principio no había tantísima diferencia con felton. Los dos eran macho. La revolución fue cuando los hicieron hembra, entonces podías poner las boquillas del ten second y eso. Y cuando salieron los hardcore.
FG: ¿Por qué fue la revolución la aparición del Montana Hardcore?
L: Cambiaron la boquilla, no eran macho, ya no tenían el pitorro que salía. Y ahí podías ponerle boquillas que teníamos, o las Ten Second. Aparte la presión del bote era mucho más salvaje, pasabas de pintar con algo que cubría un centímetro a cubrir ocho centímetros.
L: Se pasó de rellenar una pieza que antes tardabas una hora, a terminarla en diez minutos.
J: Y luego la última revolución fue el plata gigante con el super fat cap o no sé qué, con esos te haces un whole train en quince minutos.
L: Y el olor de la pintura, que ahora pintas y huele a vainilla.
J: Yo con novelty recuerdo haber estado pintando metro en Madrid, de entrar el Shune, Sha, Lama, Lalo, Lukas... y salir de pintar, abrir los ojos y se te quedaban pegados los párpados arriba. De la pintura, ¿sabes? Hoy día para nada. Novelty es que era plomo, puro y duro. Montana yo creo que fue la primera marca de pintura hecha para pintar graffiti. Lo otro era pintura doméstica pensada para otras cosas. Montana cogió químicos y los contrató, pagó a escritores para que probaran la pintura y participaran de la marca. Y siguen ahí y así se ha desarrollado Montana, pensada para hacer graffiti. No para pintar neveras ni coches, sino para pintar graffiti. Y se metió I+D para cómo mejorar las cosas. Otra revolución brutal de Montana fueron los donuts de colores, antes tú estabas pintando a oscuras en un sitio y no sabías qué color tenías. Ahora no, porque se ve perfectamente. Ha tenido muchas revoluciones aparte de la presión o de la calidad de la pintura.
FG: O lo del imán, para que no sonara la bola que llevan dentro.
J: Eso yo creo que era importado. 
L: Sí, los alemanes eso ya lo hacían, me acuerdo que lo hacían ya en mi primer interrail.
J: Y la calidad de la pintura, de ver cómo cubre. Yo he visto estudios que ven cómo cubre, tienen estudiado qué pintura cubre mejor, cuál peor, qué densidad debe tener para que cubra mejor o seque rápido... Mil cosas. El Dupli era aguachirri, se caía. En esa época un tema interesante era lo de mezclar colores, aprendías a mezclar colores con la mina de un boli bic.
FG: Sí, con la cánula. En un congelador se metía.
J: Sí, metías un bote en un congelador y así su presión baja. Y el otro lo dejabas cerca de algo caliente, así su presión sube. El que tenía la presión baja lo rellenabas con el otro y así ibas mezclando los colores.
L: En América son unos craks mezclando pintura, lo hacen sin congelar ni nada. Les ves pintando en directo, se están haciendo un muñeco, cogen un crema, le meten un poco de blanco... como si fueran un pintor con su propia paleta.
J: Eso lo aprendimos en alguna revista, no sé dónde, en algún libro. Vimos que usaban una boquilla con una cápsula, como con una cánula. Y viendo la foto nos dijimos ostias seguro que si cogemos un boli bic recortando para hacer la forma de la boquilla seguro que funciona. Probamos y funcionó, y empezamos así a mezclar colores. Era la polla, porque te permitía tener tus propios colores.  
FG: ¿Los botes los mangábais? ¿O eran comprados?
L: Según se daba.
J: Yo algunos he robado, pero duplis y marcas de esas, que luego no te servían para mucho.
FG: Yo entiendo que antes la gente los mangaba porque no había tiendas de graffiti.
J: En la sierra nosotros montamos una tienda también, del estilo de la Ilegal Shop, en la casa de mis abuelos. Allí la gente de la zona empezó a comprarnos a nosotros los botes. Nosotros pedíamos una salvajada de botes a Montana y allí los vendíamos poco a poco.
L: De todas formas lo de robar... Nosotros ya somos de la generación en que nos dimos cuenta de que robar pintura era una tontería. Tú robabas algo del mismo tamaño que un bote de pintura, lo vendías y con lo que sacabas te comprabas luego cuarenta sprays.    
FG: ¿Qué grupos ha habido aquí en la sierra, aparte de DN, del 95 en adelante?
L: SF, con el Freg, Neal, Kempo...
FG: ¿Esos no son los Costra rap?
L: Están relacionados con ellos, pero no todos los SF son de Costra Rap.
FG: ¿Y del 95 al 2000, se podría destacar algún evento o hecho significativo en el tema del graffiti en Madrid?
J: Las dos jams de Alcorcón, en la que vino Futura 2000. 
L: Y luego cuando vino el Seen, eso fue la ostia.
FG: Eso fue en el 2001 en Móstoles.
J: Sí, que hicieron una exhibición brutal de graffiti, estuvo muy guapo eso.
FF: Cuando vosotros empezasteis, ¿había plantillas en Madrid?
J: No las recuerdo. Quizá una de “prohibido aparcar”... [risas]
FF: ¿Y cosas raras que hubiera, que no fueran pintadas políticas, que no se pudiera clasificar?
L: Aquí había un tipo que pintaba “el duende que camina”.
FG: ¿Vosotros os acordáis de pintadas en rocas, en piedras, en muros antiguos? Ulloa óptico, Zaleski moda... hechos con brocha....
J: En piedra me acuerdo de publicidad.
L: ¡Ostia! Con rodillo el Huracán Paquito. Y FITO FEO.
FF: Es verdad, ese estaba mucho por el metro. ¿Eso no era un tío que quería llamar la atención de su novia?
L: No, qué va, eso era un montón de peña de las Rozas, y había alguno del grupo que para joderle le ponían Fito Feo.
FF: Porque se llamaba Fito.
FG: Ostias, yo me acuerdo de eso. ¿De qué año sería eso? Yo lo vi mil veces eso.
FF: Del 96 o 97. 
FG: Recuerdo haberlo visto en muchísimos carteles de metro.
L: Y también por Malasaña. Y también un tío que dio caña paralelo al graffiti fue el Iñaki Sur. Ahora estoy viendo que hace cosas artísticas así raras, por Granada.
FF: ¿Ha cambiado? Ese hacía carretera.
L: Creo que sí.
J: De ese te encontrabas tags en los sitios más insospechados.
FG: En el 95, cuando pintabais muros en esa época, la gente ¿cómo reaccionaba si os veía pintar?
L: Llamaban a la policía.
FG: ¿Y nunca se daba el caso de que a alguien le gustara? Y os dijera muy bien, chavales.
L: Eso me pasó hace quince años como me pasó hace poco que estaba pintando en Aluche. Llegó uno y nos dijo muy bien chavales, qué bonito lo estáis dejando. Siempre hay alguien que le gusta.
J: Pero hay más que te dicen haz eso en tu puta casa, lo típico. En el fondo el graffiti es vandalismo y yo lo veo bien así, mi hermano y yo siempre lo hemos dicho, que el graffiti por nuestra manera de entenderlo es el lado más vandálico que tiene el arte y es el lado más artístico que tiene el vandalismo.  
FG: Qué buena frase.
J: Yo estoy totalmente a favor del lado ilegal que tiene. Si fuera legal no tendría ningún interés. Si te dejaran pintar en todos los sitios perdería....
FG: Es como lo de pintar cuadros de graffiti.
J: Yo eso lo respeto. El lado más artístico que pueda tener el graffiti lo respeto. Y me puede hasta molar, las expresiones artísticas urbanas que hay ahora, tipo Banksy, que le dan una vuelta rara, eso me mola. Pero para mí el graffiti, graffiti, es en trenes, es ilegal y profesional, por decirlo de alguna manera. De yo entro, pinto, no me ve nadie y me voy. Soy un profesional, nadie me ha visto. O nadie sabe cómo ha pasado. Ha pasado y ya está.
FG: ¿Tú notas que ha habido un cambio en esa percepción?
L: Por supuesto, del dos mil para adelante, la gente entra y la lía.
J: Sí, si viene uno, te ato, te tiro o lo que haga falta. A mí lo que me gusta es entrar, pintar y me voy, y nadie sabe cómo ha sido. Que lo vean y piensen ¿Y esto? ¿cómo? ¿cuándo? ¿Por qué? ¿Ha sido aquí? A mí me gusta eso.
L: Ahora hay mucho escritor que vive más la acción que el propio graffiti. Que le mola la confrontación con los de seguridad....
J: Yo he visto a gente que si no hay eso no disfrutan igual, necesitan ir y que haya un poco de acción.
FG: Nosotros en otra entrevista nos decían lo mismo, no sé quién fue, que en los 90 la gente iba a cocheras pero no dejaba rastro.
J: Claro, que nadie sepa dónde has pintado. A mí eso me molesta mucho, llegar a un sitio nuevo, que puede estar cuidado, ya sea en España o donde sea, y va gente contigo y se ponen a marcar en todos los lados. Pero tío, ¿qué haces? Se trata de no dejar pistas para que se pueda seguir haciendo, que nadie sepa nada.
FG: Sobre los videos que se hacían, ¿cuáles recordáis, aparte del Misión Imposible?
J: El Video Jam del Metro (Gerona), el VideoGrafix y ya. Luego vino el Misión Imposible.
FG: A ti, como editor del Trapos Sucios, ¿no te daba miedo dar más información que la conveniente?   
J: Nunca daba más de la conveniente. Ponía el nombre del tipo y la foto, y ya está. Y la ciudad como mucho. No he querido buscar marrones a nadie ni nada de eso, siempre he sido consciente que podían haber venido a mí, haberme denunciado.... Pero son fotos que me llegan por internet. Estoy haciendo público algo que es una realidad, no hago apología, yo no digo que se pinte, sino “esto es lo que hay”. No podían hacerme nada.
FG: Cuando digáis terminamos la entrevista, que no queremos robaros más tiempo
J: No, es que tenemos que irnos a Torrejón a hacer música. Y de esa época no sé qué más puedo contaros que sea interesante. Ah, sí.  Había un punto de encuentro bastante fuerte en Madrid, pero para el mundo trenero, que era la tienda de fotos Galaxia, en Moncloa. Y otra tienda que había en Manuel Becerra creo que era, porque eran las dos tiendas de revelado más baratas de Madrid. Allí nos juntábamos muchos, quedábamos allí, llevaba cada unos sus negativos y hacíamos las copias. Las cámaras eran todas de carrete, hacías las fotos y a lo mejor revelabas un mes después. No es como ahora que tienes muchas fotos de cada pieza. O echabas dos fotos y te la jugabas, si salían bien, bien, y si no pues nada. Las tiendas de fotografía eran un punto importante de reunión de gente en Madrid, allí nos encontrábamos a mucha gente.
FG: ¿De la época en que hacías el fanzine qué es lo que echas de menos?
J: El no tener obligaciones y poderme dedicar cien por cien. Decir, voy a Barcelona a pintar, tengo pasta para ir, no para volver, pero ya veré cómo vuelvo. Y me iba a pintar por ahí. Y no tenías que pensar en pagar una casa, luz y esas mierdas. Echas de menos esa libertad que tienes cuando vives de otros. Y la revista cuando empecé igual, yo vivía en casa de mi madre y podía permitirme el lujo de dedicar catorce horas al día a mis proyectos personales. Muchas veces lo pienso, si tuviéramos las mismas oportunidades con lo que sabemos ahora pero en aquellos años... madre mía, la que podíamos haber liado. En las cocheras de cercanías no había jurados, en la mayoría de ellas. Pasaban a veces, a veces había, otras no, y tú te la jugabas. Te ibas a Guadalajara en el penúltimo tren y te la jugabas. Si había jurado no había nada que hacer. Dormías allí y esperabas a ver si a las 7 se iba. Hoy día hay jurados en todos los sitios. En aquella época los que te daban marrón eran los limpias, los que iban en los “platanitos”. Y salías corriendo.
FG: ¿Tú crees que las multas incentivan a que la gente deje de pintar?
J: Obviamente sí. Hay muchos que pintan por moda, pero cuando les llegan un par de multas o tienen problemas, o que la policía vaya a tu casa un par de veces dicen esto ya no mola tanto.
FG: ¿Y no genera que se hagan cosas sucias y más rápidas?
J: No, yo creo que eso da igual. Porque nadie se dedica exclusivamente al bombardeo excepto el [xx]. Normalmente la gente pinta y el bombardeo es un extra, un añadido.
[Vuelve Lama]
J: Les he contado lo de la tienda Galaxia. Manuel Becerra dejó de ser importante para nosotros porque hubo una época en la que teníamos que revelar muchísimas fotos, unos cuantos cientos, y el Sha estaba en la tienda, era un pastón. Y me dijo toma, coge la mochila y vete para el metro. Y voy al metro y de repente pasa corriendo el Sha como un loco con la bolsa con todas las fotos. Supongo que el resto de treneros se vieron afectados, o les dieron alguna sorpresa, vete tú a saber. Les dimos un palazo de quinientas fotos.
FG: Ya se acabó lo de ir allí. Luego les subieron el precio a las copias de negativos. [risas]
FF: Y ya no se volvió por ahí.
J: Que seguro que ahora no sería para tanto, porque eran treinta pavos. La que liamos por treinta pavos...
L: En esa época treinta  pavos era pasta.
FG: Y el tema de los platas... ¿Cuándo se puede decir que surgió lo de hacer platas?
L: Eso es heredado de las generaciones anteriores. Nosotros ya sabíamos que un plata cundía más.
J: Es más rápido, cubre todo mucho más.
FG: Pero forma en sí un estilo, ¿no?
L: Pintar platas es una forma barata de pintar.
J: Sí, pero también el boceto que tienes que hacer es diferente, el concepto es diferente. Cuando empezamos ya existían.
FG: Y ahora lo que se ve mucho es pintar carreteras, usar rodillo.
J: La gente que empezamos en esa época nos movíamos en tren, luego empiezas a tener coche y te mueves en coche. Y ya no te mueves en tren, ya no ves las vías del tren, ya no ves las paredes de los trenes. Ves las paredes que ves con el coche, y dices ostias, ahí podría pintar. Y empiezas a pintar, es simplemente eso.
FF: Es un cambio de perspectiva
J: Es un cambio del sitio por el que te mueves. Yo siempre he evitado pintar en la zona en la que vivo, porque es muy obvio, se te puede seguir el rastro por decirlo de alguna manera. Y es preferible evitarlo. Yo no he necesitado esa fama de barrio. Y lo de las carreteras es simplemente porque mucha gente que pinta se mueve en coche. Si me muevo en coche y sólo veo paredes blancas pues digo “voy a pintar ahí”. Mañana quiero ver mi nombre ahí. Y mucha gente de esa puede que ya no pinten en paredes de las vías de trenes. Y sin embargo los chavales que se muevan en tren pensarán que sólo hay graffiti en las paredes de las vías del tren, a no ser que le presten más atención. No sé. También es saturación, imagino, porque las paredes de las vías del tren ya están todas cogidas, todas están pilladas. Pues habrá que buscar algo nuevo. Yo recuerdo inaugurar muchas paredes, hoy en día es muy difícil, anda que no te tienes que dar vueltas.
FF: Todo se satura, se masifica.
J: Claro. Todo lo que mola, que es atractivo y engancha.
FF: Y la cantidad de consumo de sprays que debe haber.
L: Tú sólo mira la cantidad de marcas que hay de sprays. Y si hay mercado para todas pues imagínate... 
L: ¿Cómo queréis enfocar el libro?
[se comenta el proyecto.]


© Felipe Gálvez y
 ©Fernando Figueroa


_____________________________________________________________________
 





mail