Spanish Graffiare, en 1999 (Haz clik para agrandar)
Me,
myself and I
Hola... Aquí puedes ver al personaje que ha hecho esta
página. Soy un apasionado del graffiti y de todo la cultura
hip-hop desde 1989, o quizá de 1988, no me acuerdo bien,
cuando
un amigo de clase me pasó algo llamado " rap" en una cinta
TDK de
radiocassete; en esa cinta había temas de NWA and the Posse,
y
el "Girls" de Beastie Boys. Flipé con esa música,
y me
convertí en el "rapero" de la clase. Yo entonces
vivía en Carabanchel, y el resto de mi familia
(tíos,
abuelos) vivían en Barrio del Pilar. En 1985 nos mudamos a
ese
barrio, pero no me cambiaron de colegio. Así que desde que
estuve en 4º de EGB hasta 3º de Bup estuve yendo del
norte al
sur de Madrid, en metro, una hora ida y otra hora vuelta. De pillar
todos los días el metro vi cómo poco a poco el
suburbano
se empezó a llenar de pintadas, sobre todo en los carteles.
Gradualmente y por doquier surgieron firmas de chavales que dejaban su
nombre; con ceras, con tizas, con rotuladores; pintadas
políticas, pintadas de bboys, y muchos, muchos, tags de
flecheros, que eran los que más me gustaban por su
originalidad.
Mi primer recuerdo de pararme y ver detenidamente firmas en
el
metro sería por 1987. Recuerdo que un día iba a
clase, y
el tren se paró más tiempo de lo previsto en una
estación. Allí estaba yo sentado, dentro del
vagón, y alcé la vista, y enfrente, en un cartel
había una pintada, con rotulador azul, bien grande; no la
entendía bien, pero en ese momento, quizá por
aburrimiento, me puse a descifrar lo que ponía; su trazo era
anguloso, se leía una "m" puntiaguda, y debajo
tenía un
tirabuzón. Era una firma de Muelle. Desde ese momento me
llamó la atención. Ponía "muelle" y
debajo
había un muelle. Qué guapo, me dije.
¿Quién
hacía esas pintadas? ¿Por qué la gente
dejaba su
nombre? ¿Cómo lo había hecho? Del 87
al 89
recuerdo que el metro estaba atestado de firmas; a fuerza de verlas
todos, todos los días, iluso de mí,
pensaba que
esas firmas iban a estar allí siempre, y no les
hacía fotos. De ese momento hasta
que empecé a
fotografiar pasaron dos años, quizá porque no les
di la
importancia que se merecían al considerar que siempre iban a
estar ahí, o quizá porque en esa época
no
tenía cámara ni mucho menos dinero para poder
pagar los revelados.
Era feliz viéndolas, y sobre todo, yendo con
algún amigo
del colegio a ver y descubrir nuevos sitios con graffiti.
No recuerdo cuándo empecé a hacer fotos a las pintadas que veía en la calle. El primer recuerdo que guardo sobre ello sería cuando tenía 13 años, y le quité a mis padres la cámara de fotos (de carrete) que había en casa que sólo se usaba para ocasiones especiales para fotografiar una pieza que había en mi calle y que me gustaba mucho. Era de Edu, de cuando hacía su firma con letras góticas. Al hacer esa foto me di cuenta de que necesitaba fotografiar lo que veía, no podía permitir que esas piezas se borrasen y se perdieran para siempre. Ya que los escritores se mojaban para dejar su arte para disfrute de todos, qué menos que alguien las inmortalizara.
En el metro por aquel entonces solía ver muchas firmas de escritores de la vieja escuela: Larry, Bleck, Ome, Boy, Muelle, Jys, Rafita, Koas, Anteno, AGS, Joselio, Ardi, Remebe... cada uno con su estilo machacaron las líneas del suburbano. Todas las firmas me parecían originales, el mero hecho de jugarte una multa para que la gente viera tu nombre escrito en una pared me parecía muy atractivo. Poco a poco empecé a meterme más en el mundillo, a bombardear, a conocer escritores y a moverme por la periferia en busca de piezas para verlas y fotografiarlas. Lamentablemente nadie me dijo que Azca era el sitio de reunión de otros "forofos" al tema como yo, así que esa experiencia me la perdí, cómo me hubiera gustado verlo. En 1990 me junté con otros chavales que pintaban en mi barrio y formamos un grupo: KSE. No éramos muy conocidos, pero dimos caña durante algún tiempo, incluso ganamos un concurso de graffiti en Leganés en 1991. Pero el grupo se rompió poco despues por cuestiones personales. Por aquella época los reinos del graffiti eran Alcorcón y Móstoles: Jast, Mast, Faze2, Jes, Rayo, Chop, Jase, Kool, Speek... dieron buena cuenta de su arte. Para mí no había nada mejor que llegaran los fines de semana para irme para allá a hacer fotos; muchas veces solo y pocas acompañado, cogía el metro, luego el tren, y me bajaba en Alcorcón y me ponía a patear las calles, gastando carretes y carretes. Era tanto lo que había allí que volvía siempre pasadas unas semanas para ver lo que se había renovado, o inmortalizar lo que en su momento no pude fotografiar por no tener más carretes. Y así, poco a poco, mi álbum fue creciendo, en poco más de un año tenía cerca de mil fotos, a base de mucho sacrificio, tiempo y quitarme de muchos días de salir con los amigos para poder ahorrar para los revelados. Mi obsesión eran las fotos, y pasaba del resto de cosas (salvo estudiar, claro). Allá por 1992 surgió el "boom" del graffiti en el metro: las cocheras eran frecuentemente "visitadas" por grupos como PTV, SPC, CZB, ASR... En una misma línea te encontrabas mogollón de piezas circulando; la cantidad de piezas era tal que recuerdo llevar la cámara de fotos a clase para poder fotografiar todo ese bombardeo cuando tenía que pillar el metro. Mis ojos vieron y mis manos fotografiaron muchos "rulos" de PTV, CZB, SPC... era emocionante esperar sentado en el andén a que llegara el metro y ver que algún tren venía pintado. En ese año el graffiti se había convertido en una competición, cada vez pintaba más gente, y el estilo avanzó a pasos agigantados.
En 1993 ya tenía bastantes fotos, así que comencé a cambiar material con escritores extranjeros; quería ver qué se hacía fuera, sin necesidad de recurrir a fanzines mil veces fotocopiados o que alguien en algún viaje te hiciera fotos a modo de favor si veía algo de graffiti en la ciudad en que estuviera. En una época en la que no había internet, la única manera de hacer contactos con gente de fuera eran las escasas fanzines de graffiti que llegaban. Recuerdo que en esa época había una revista inglesa que se llamaba Hip Hop Conection, en cuyas páginas, aparte de rap, reportajes de grupos de hip hop, comentarios de discos, etc. había una sección para que los "bboys" pudieran escribirse. Así que escribí a varios de los que allí aparecían que intercambiaban fotos y también a los editores de las fanzines europeas de graffiti (Tuff Stuff, Bombers, On The Run). Y me respondieron varios. Aluciné cuando me llegó la primera carta, era de un tipo de Holanda, que de rebote alguien le había pasado mi dirección. Abrir el sobre y ver fotos del extranjero me pareció increíble. A partir de ahí con los que me respondieron mantuve una relación de amistad, nos cambiábamos fotos, fanzines, videos, negativos... Al principio me escribía con tres "phototraders", pero en 1996 llegué a escribirme con once, tanto de España como de fuera. Era una locura el gasto que tenía entre copias, sobres, envíos, revelados, no repetir fotos enviadas a la misma persona... Tener contactos en el extranjero me hacía ser más exigente con las fotos y me obligaba a salir más a menudo para conseguir material "bueno" para mandar a mis contactos y recibir a cambio buen material. Y así estuve hasta el año 2000; durante esos siete años carteándome con gente colaboré en algunos fanzines, ya que era de los pocos que coleccionaban fotos y tenían material del extranjero que me llegaba con regularidad. En ese año aparecieron las cámaras digitales y ahí sentí que ya cualquiera podía hacer fotos de lo que quisiera; además internet estaba en muchas casas y ya no tenía ningún sentido intercambiar material por correo ordinario, cuando lo rápido era usar el e-mail y mandar fotos digitales o simplemente escaneadas. Con esos dos factores, la magia de recibir un sobre con fotos se había perdido, ya la gente no se carteaba, se dejó de hacer copias en papel. Las páginas web de graffiti iban a más y cualquiera podía ver piezas de cualquier sitio cómodamente desde su casa, sin necesidad de buscarlo andando por la ciudad. Ahí ya dejé de hacer fotografías, gastarme más dinero y patearme la ciudad buscando murales, no tenía ningún sentido, cualquiera podía hacerlo, cualquiera podía hacer fotos con una cámara digital. Sentí que mi labor de inmortalizar todo lo que veía había concluido.
Pero
seguí dos años más... en
el 2001 me llamó la atención el
fenómeno del
Street Art en Madrid, gracias sobre todo a las plantillas que
veía del Dr Hofmann. Para mí eran impactantes por
su
tamaño, mensaje y calidad; durante dos años
inmortalicé ese street art inicial, volví a salir
a la
calle, me había
vuelto a obsesionar, pero esta vez sólo
salía por
el centro, el
street art era algo nuevo y no podía dejarlo
escapar... me
metí de lleno en el tema, puse también mis
propias
plantillas e incluso hice un fanzine sobre el tema llamado MADART, a la
vieja
usanza, de fotocopias en blanco y negro, como los
míticos
CFC. A finales del 2002 dejé definitivamente de hacer fotos,
quizá ya un poco saturado y porque mi vida en ese momento se
centraba en
aprobar una oposición que me quitaba mucho tiempo. Y me
despedí publicando un libro, el Madrid Graffiti 1982-1995,
junto
con
Fernando Figueroa, mostrando mucho del material recopilado en esos diez
años intensos de coleccionismo. Y ahí ya
paré. No
volví a hacer más fotos,
guardé en
cajas todo el
material, mi cámara, los negativos y
los álbumes y
lo metí todo en
un trastero. Allí han estado muertos y olvidados durante 13
años.
Cómo
surgió esta web
La primera versión de S.G. surgió cuando estaba en cuarto de carrera, allá por 1998 tuve acceso a internet, en la UAM habían conectado unos cuantos ordenadores así que me lancé a buscar páginas de mis idolatrados PTV,QSC... La decepción fue grande al no ver ninguna web sobre ellos, así que me pasé el veranito aprendiendo a programar HTML para crear mi propia página. Mientras mis amigos estaban en la piscina yo me pasé ese mes de agosto entre manuales, revistas, ojeando mogollón de páginas tomando ideas...Ya tenía bastantes fotos, así que decidí crear la web con todo lo que quería encontrar si fuera un grafitero que navega por la red. Por eso lo de las entrevistas, la sección de Muelle, metros, piezas de fuera, etc... Después de tres meses de pruebas y mejoras la web fue volcada a la red el 3 de octubre de 1998. Las primeras secciones que metí fueron Madrid, ciudad en la que vivo, vieja escuela, algunos metros y murales de escritores "in effect". No había mucho pero en poco tiempo la web tenía 300 fotos, todo un record para esa época.
Al principio la resolución de las primeras fotos que metía no eran demasiado buenas ya que usaba un cutre scaner de mano prestado por un amigo, pero a medida que iba metiendo más y más fotos mejoré su resolución con el fin de ofrecer fotos más nítidas a los navegantes. Durante esos dos años intenté actualizar la página cuantas más veces podía; esto lo solía hacer después de las clases en la universidad, sobre todo los viernes. La web, pues me la curré en casa, pero desde la universidad la volqué a geocities, que era el hosting gratuito en donde la alojé; meter tantas fotos desde casa hubiera sido la ruina! Desgraciadamente la web desapareció en el 2002. Creo que Geocities lo compró Yahoo y todas las páginas que se alojaban allí de forma gratuita las borraron. Todas desaparecieron, la mía incluida. Guardo muy buenos recuerdos de esa época, la cantidad de gente que conocí a través de la página. Incluso salió en televisión (antena3, en el programa homenaje a la muerte de Muelle) y hasta en el suplemento de informática de El Mundo llamado Ariadna. La página murió con mil fotos subidas y muchas, muchas horas de trabajo detrás.
Despúes
de publicar en el año 2014 mi segundo libro Firmas, Muros y Botes,
me dije ¿por qué no sacar los álbumes
del trastero
y subir a la red todas mis fotos? Tener todo ese material guardado y
olvidado, sin que nadie lo disfrutara era absurdo, así que
durante este último
año me he dedicado a hacer de nuevo la página. El
diseño es prácticamente igual al de la primera
versión de Spanish Graffiare, ya que no quería
una web
ultramoderna con flash, css y hojas de estilo (me parecen muy bonitas,
pero
asépticas), y además quería mantener
la esencia de
su diseño original, que tantos buenos recuerdos me trae. Los
que
conocisteis la primera versión os habréis dado
cuenta que
en cuestión de contenidos, ésta la triplica. Con
más de 10000 fotos subidas y más de 100
entrevistas, creo
que hay pocas webs sobre graffiti más completas que
ésta. Mi intención con esta web es compartir lo
que
tengo, lo que he visto durante estos más de diez
años y
que las nuevas generaciones de escritores de graffiti sepan, lean y
vean de dónde viene esto y cómo eran los graffiti
que se
hacían en los 80 y en los 90. Porque el graffiti en Madrid
tiene
su historia y debe ser documentada; tiene sus orígenes y sus
pioneros que nunca deben caer en el olvido. Si estás leyendo
esto,
navegante, te doy las gracias por interesarte en el tema y ver mi
página.
