Entrevista
en Noviciado, 13 de marzo 2012, grabación mp3.
© Felipe Gálvez
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FG:
Me interesa saber de qué zona eras y cuándo
empezaste
S:
Era
de este barrio, de esta plaza, de las Comendadoras. Y empecé
en el 89, porque
toda la gente del barrio, bueno, ya pintaba toda el mundo de antes en
mi
barrio, yo con once años empecé un poco ya a
tener mis propias decisiones, vi
que los chavales pintaban por ahí y me dije yo
también voy a pintar. Y
pintábamos todos los niños de las plazas,
había grupos de niños de plazas y
cada uno tenía sus grupos.
FG:
¿Cuál fue
tu primer grupo?
S:
Bah,
pero eso era un truño. Era de los SBS, Street Boys Skaters.
Patinábamos.
FG:
Era
entonces rollo hip hop lo que veías en ese ambiente.
S:
Sí.
Tenía un colega con el que empecé a pintar, que
era un americano de la base de
madre blanca, española, soltera, él era mulato y
un año mayor que yo. Él ya
pintaba, y como que de alguna manera... él me
pasó mi primera cinta de rap que
yo escuché, que era de NWA, y yo flipaba, no
sabía ni lo que era, le decía
ostia ¿esto qué es? Esto es rap!.Hala! ¡mola, mola!
Y entonces yo empecé con el
pack completo, graffiti-rap.
L:
¿Siempre
has firmado igual o tenías otra firma al principio?
S:
No,
Spok desde el primer día.
L:
¿Y Spok
por qué?
S:
Supongo que por la serie, me molaba la serie. Es una firma que...
tú piensa que
en la mente de un niño de once años
¿qué nombre se va a poner? Luego he
intentado cambiar de firma pero no he sido capaz, siempre ha sido no
puedo, no
puedo, no puedo. No puedo... y así llevo 22 años.
FG:
¿Tenías
un ejemplo a seguir?
S:
Muelle, claro. Yo empecé viendo a Muelle, las piezas de
Muelle, de Tifón...
tengo de hecho unas fotos que volvía de un
cumpleaños, yo tendría doce años o
trece, ¿sabes la pieza del Tifón en Plaza de
España, la de "por la paz"?
L:
Ah
sí, con un arco iris, que había un Snow al lado.
S:
Sí, el
primer muro que había era del
Tifón, el Snow vino después, yo estaba por
ahí, pasé, y tengo unas fotos con él
en blanco y negro, había allí una amiga suya
fotógrafa y me hizo unas fotos. De
hecho, en el libro Madrid Graffiti sale esa pieza y hay una firma
debajo.
Ostia, sí que yo antes tenía otra firma, antes de
Spok ponía otras cosa, una
firma con una flecha que pone MAR, esa firma es mía. Fui al
día siguiente, esa
firma roja que hay debajo es mía. Que por eso me mola, salgo
en ese libro,
mira. Lo malo es que no puse un Spok, eso fue una putada. Fui por la
mañana a
casa y me hice esa firma. ¿Eso de qué
año sería?
L:
Del
89 o 90.
S:
Debe
ser del 90, porque yo ya tenía mano con el bote, la firma
estaba bien hecha,
quizá sea del 90.
L:
En
ese mismo muro había un grosor de Marta, pero creo que fue
posterior, del 91 o
92. ¿Empezaste firmando, no?
S:
Sí,
empecé firmando. Era muy pequeño cuando
empecé. Me acuerdo que me fui a robar.
En el 91 tenía trece años, ahí me pinté mi
primer tren.
L:
¿Era con
Novelty o ya era Felton?
S:
No,
no. Empecé con Dupli y con Novelty. Me acuerdo que me
pillé un rosa, un dupli
que vendían por ahí, los duplicolor que no eran
de coches, pues me pinté una
pieza, me pinté un tren cercanías en
Príncipe Pío y sería en el 91. Y yo
solo.
Porque en mi colegio iba el Strone y no sé quién
más, yo era pequeño y sabía
que ellos pintaban, recuerdo que ese día iba con mi madre en el metro,
olí a pintura,
me asomé y vi al STRONE cerrando las puertas de un
manecillas, y acabándose una
pieza. Y yo me quedé flipando, dije
¡cómo, los trenes también se pintan!.
Luego
un amigo de mi padre que es diseñador gráfico me
regaló el libro Subway Art,
sería por el 89, o el 91. Y entonces cogí y me
pinté un tren. Osea, empecé a
pintar lo que son piezas a partir del 93.
FG:
Yo
recuerdo que fuiste a pintar a Barrio del Pilar, con el DUKE y
más gente. Creo
que sería en el 94...
S:
Sí,
con el Julito. A partir del 94 sí empecé a tope a
pintar. Ya era más mayor y
podía conseguir pintura, hasta entonces era imposible, antes
de eso me hacía
una o dos piezas al año. Del 89 en que me hice las primeras
piezas en el
colegio me hacía una pieza al año, o dos. Yo no
podía conseguir pintura, y la
que tenías, la gastabas echando firmas.
FG:
¿La gente
cuando tú pintabas en la calle, cómo
reaccionaba?¿Lo aceptaba?
S:
No
sé, lo típico, si te pillaban echando una firma
pues te reñían, lo veían como
una gamberrada. Lo único es que... había un muro
de obra ahí abajo que
empezamos a pintarlo a tope en el 93, a hacernos piezas para practicar,
ahí
nunca pasaba nada porque era un muro como de obra, de guardar un
andamio, allí
pintábamos todos los días y no pasaba nada.
Pasaba la policía y no te decía
nada, o los vecinos. Incluso ellos te decían “ah,
y porqué no me pintas en no
sé donde”. Había muros que no eran
muros de verdad, en los muros provisionales
sí se podía pintar.
L:
¿Cuándo
empezaste a darle duro?
S:
En
el 93 hacía piezas, y era con la peña del barrio,
con los orígenes de los TBC.
Con el HEAR, con AARON, que ahora es el de los Hermanos
Herméticos..
L:
¿Qué
significa TBC?
S:
Cada
año tenía un significado. The Business Class, The
Best Choice... Cada día sacábamos un
término diferente.
L:
¿Se creó
exclusivamente para pintar vagones?
S:
No,
en realidad el primer grupo original éramos OPC, Out tha
face crew, pero luego se formó TBC.
L:
¿TBC sigue
activo?
S:
No,
ya sólo pinto yo.
FG:
¿Quiénes
componían TBC? Porque recuerdo que Know sí que
estaba.
S:
El
Know sí, pero fue posteriormente. Igual que el BUNY. El SHA
también, él metió
al Buny en TBC. Y el Lahim. En la última etapa
estábamos Sha, Lahim, Hear,
Know, Colbie, Buny y yo. Pero duró poco tiempo.
FG:
¿Quién te
introdujo a hacerte vagones?
S:
Ya te digo que empecé yo solo. Camino del colegio, que yo lo
tenía por Príncipe
Pío, pasaba por unas vías por un paso antiguo que
había a nivel, en el Parque
del Oeste, que ahora está cortado, ahora hay un puente que
pasa por arriba,
pues yo pasaba todas las mañanas, iba al colegio andando por
ahí y pasaba al
lado de los trenes de cercanías.. Donde vi al Strone fue en
Plaza España
cerrando un metro. Pero el metro cuando era pequeño me daba
miedo, de hecho los
primeros trenes que me hice fueron los cercanías esos, en el
91 y en el 92. Y
luego en el 94 nos hicimos unos wholecars, ese fue el primer metro que
nos
hicimos, y fue ya con el SHA. Con él y con el Sarke ya
habíamos pintado
mercancías, pero fue realmente el SHA el que me
metió el gusanillo de pintar
metro. En un partido Madrid Barcelona nos metimos en Ciudad Universitaria cuando
aún no era circular, y
allí nos hicimos dos wholecars, tuvimos marrón o
no sé qué pasó, los dejamos
rellenos, oímos una radio y dijimos dios ha acabado el
partido, nos han
pillado... eso fue en el 94. A partir de ese momento ya cojí
carrerilla a tope.
L:
¿Cuántos vagones has pintado? Metros de Madrid.
S:
No
lo sé. Trenes, no tengo más de doscientos. Entre
180 a 200. Metros muchos
menos, tengo muchos trenes en Barcelona, cercanías.. Metros
de Madrid tendré no
sé, unos 50 o así.
FG:
Cuando haces un mural o un vagón, ¿a
quién va destinado, al público en general
o a otros escritores?
S:
Para
los escritores. El graffiti que he hecho siempre ha sido para los
escritores. A
mí me ha dado igual que me dijera una señora....
Yo nunca he hecho muñecos, por
ejemplo, me gustaba el graffiti “graffiti”, el
desarrollo de letras, puro y
duro.
FG:
¿Te
consideras un vándalo o un artista?
S:
Ni
artista ni vándalo. No hay que buscar esa
dicotomía en el graffiti, yo no creo
que sea ni lo uno ni lo otro, el arte es otra cosa. Ahora me estoy
dando cuenta
de lo que es el arte, desde luego. Y vándalo... hay un punto
de vandalismo
conforme a que estás transgrediendo unas reglas pero yo no
lo hacía por
destrucción, lo hacía por no sé,
crear, siempre mis piezas he intentado que
fueran diferentes unas de otras, que hubiera una evolución,
no hacer lo mismo
en el mismo sitio todo el rato. Y luego yo he intentado hacerlo bonito,
cuando
me iba a pintar trenes prefería hacerme una pieza que
hacerme tres. Yo me
tiraba a lo mejor media hora para hacer una, mientras que otros que
iban
conmigo hacían tres.
FG:
Buscabas más la calidad, que la cantidad.
S:
Sí,
en principio sí, lo que pasa es que también
había que hacerse la mayor cantidad
de piezas posibles, dentro de que yo no era un sibarita, es decir, no
iba sólo
a hacerme una pieza, si podía hacerme dos pues me
hacía dos, pero al menos que
la primera estuviera bien.
FG:
¿Por qué en la zona centro hubo ese boom de hacer
cierres, platas? En Malasaña,
Tribunal...
S:
Pues te lo voy a explicar. Mira, el NAUM, que es el NAM, mister Nam, y
el JUN
se hicieron tres cierres, uno en la calle Fuencarral, otro en la calle
Arenal,
y otro en Gran Vía. Hicieron tres platas en cierres.
Sería por el 96 o 97. Y yo
lo vi, y dije ¡ostia, piezas en cierres!
FG:
Osea, que
era algo nuevo
S:
Sí. Y entonces cogí con HEAR y le dije vamos a
hacer todos los cierres del
Centro. Y en un fin de semana nos pintamos sesenta y siete piezas.
Todos los
cierres, en cada calle era como ta ta ta ta ta tbc tbc tbc tbc... Lo
llenamos
todo, en Gran Vía nos hicimos como unos quince, en la calle
Hortaleza, en
Fuencarral, en el centro, en Malasaña... hicimos todos los
que pudimos. Fue un
continuo, estuvimos como un mes entero pintando a
piñón.
FG:
¿Pero el motivo de hacerlos era por usar un soporte nuevo?
¿o porque era más
duradero? ¿Por qué los hiciste?
S:
No, no... Yo los hice porque de repente los vi hechos. Los que tienen
la culpa
de que todo eso se desparramara, el originario de verdad fue...
Nosotros fuimos
los que lo expandimos, pero la idea original yo la saqué del
NAM y del JUN.
Nosotros reventamos, pero luego llegó el WOS y lo
reventó todo. Y no ha parado
desde entonces, desde que empezó la guerra con el Wos el
primer año, como que
él empezó a venir al Centro a tope, y luego ya
ganó él, porque siguió a tope.
Lo triste es que de todas esas piezas que hicimos sólo
quedan unas seis o
siete.
FG:
Alguna queda, sí.
S:
Sí,
pero es que hicimos muchísimas, era exagerado. Era del rollo
de comprar plata y
negro, de decir dame cuarenta platas y cuarenta negros, y pintar como
si
estuviéramos locos.
FG:
Entiendo que siempre los pintábais de noche..
S:
Sí, y sobre todo en fin de semana. Pintaba uno y dos
vigilaban. Yo me hacía un
cierre, y uno se ponía en una bocacalle y otro en la otra
para controlar si
venía la policía o las personas que vinieran.
Usábamos walkies.
FG:
¿Pintabas
en las zonas de mucho tránsito, o las que te pillaban cerca
de casa?
S:
Pintaba donde me pillaba, en el Centro y Malasaña era donde
se salía. Allí ya
había firmas, había firmas por todos los lados
L:
Antes de la explosión esa ya había cierres hechos.
S:
Sí,
algunos habría
L:
Yo
no es por mencionar a alguien, pero yo ya había visto
cierres platas en el 94.
S:
Sí, alguno habría. Yo he pintado siempre en
centro, y de hecho en la plaza de
los Mostenses antes de eso ya habíamos pintado cierres en
esa plaza. Pero no en
ese formato expansivo de decir “hay que hacerse piezas en los
cierres”. Antes
sí había piezas en cierres, pero estabas sueltas,
porque claro, era una zona de
salir y sí había piezas. Pero no en el rollo de
hacerlas por todos los cierres,
a piñón. Y luego con eso, el HEAR y el BUNY
siguieron la estela de llenarlo
todo pero haciendo potas, throw ups, que es cuando lo llenaron todo de
potas en
Madrid. Antes de eso no había potas en Madrid.
FG:
Había una influencia con lo que se hacía en Nueva
York. Como hacer los
squeezers, los tags con goteos chorreosos
S: Sí, pero eso
llegó mucho después. Eso era
por el Fede (Hear), él tiene bastante
culpa de todo eso,
porque él era muy
nuevayorker, él importó eso a Madrid,
él fue el primero que hizo eso. A mí
sí me
mola, pero no soy partícipe de eso.
L:
¿Quién ha
sido el mayor bombardero de todas las épocas?
S:
El
BUNY es de los gordos, pero creo que el WOS ha pintado más.
Creo que él ha
llegado a todos los lados. La batalla del tag en Madrid creo que la ha ganado el
Wos. La
batalla global, luego en batallas puntuales hay muchos. El Wos lleva
muchos
años, muchos años pintando, y cada
verano de repente ves treinta piezas de él nuevas en el centro. Y throw-ups.
Y luego
vas por las carreteras y ves SEÑOR por todos lados. Y
además es el que mejor
los hace de todos, para mí el bombardeo más guapo
en ese sentido. Y luego
también ha pintado muchos trenes... Para mí ha
ganado el WOSOY, sí.
L:
Cada uno
tiene un referente
S:
Pero
para mí no es un referente, es mi percepción.
L:
Yo
no he visto todos los trabajos que ha hecho, pero sí ha
evolucionado. Hay
muchos que ves que el primero es igual que el último.
S:
Sí,
él de hecho hoy es bastante bueno. Ves
esas piezas que se
hace ahora que las bordea directamente con el fat cap, y ves cómo
controla, y que va bien
con las formas de sus letras, que donde tiene que ir fino va fino y
donde tiene
que ir gordo va gordo, va guay. El Wosoy mola, mola bastante.
FG:
¿BUNY fue el que trajo a España la tinta
Infierno? ¿Cuál es el origen de la
tinta infierno?
S:
No me acuerdo bien, yo sé que en un viaje que nosotros
hicimos a Roma compramos
un montón de litros para vender, fuimos, pero ya
había ido antes la semana
anterior el SHA y el BUDA y también compraron.
FG:
Fue
entonces a raíz de un viaje a Italia.
S:
Sí,
la compraron en una tienda. Era tinte de zapatos. Luego el BUNY hizo la
monstruosidad de la tinta infierno, que no se iba nunca, a
raíz de hacer un
estudio químico con eso, e hizo la BACTERIA, que es la mejor
tinta que se ha
hecho nunca en la historia de las tintas.
L:
Que
de ahí viene el nombre de la tienda que tenía
él..
S:
Sí,
era por eso, y produjo una tinta que era resistente a la luz,
resistente al
sol, era eterna.
FG:
Sí,
y que se comía el mármol..
S:
Sí,
entraba.
FG:
¿Pero sigue vigente esa tinta? Yo ya no veo tags con esa
tinta..
S:
No,
porque dejó de hacerla, no sé por qué.
L:
Y
los dos viajes de Sento a Madrid en los 90 influyó en el
estilo.
S:
Sí,
totalmente. Y Kami también tiene la culpa. Claro tío, él es importantísimo en
Madrid...ése es el estilo de Madrid. Mis
piezas eran al principio estilo Sento. Bueno, al principio no, luego
tuve una
etapa corta estilo Sento, pero lo evolucioné a otro rollo,
que hoy no tiene
nada que ver.
L:
Cómo
tú también tendrás la culpa de otras.
S:
Sí,
pero hay gente que son más definitivos, que marcan un antes
y un después. Pero
sí, cualquiera puede ser partícipe de un cambio,
de cambiar las dinámicas.
Nosotros cuando empezamos a pintar por el centro también
algo cambió. Todo el
mundo se dio cuenta de que había que reventar el centro.
FG:
¿Teníais
algún lugar de reunión?
S:
Malasaña. Venía mucha gente de Fuenlabrada...
todo dios venía.
FG:
¿Había
algún sitio específico, algún garito?
S:
No,
era callejeo. Botellón en la calle, callejeo.
FG:
Me
contaba el JOYCE que ellos venían por aquí, lo
que dices tú, a Malasaña, la
gente iba con pintura en las mochilas porque venían de haber
comprado, se
juntaban de fiesta, y luego iban a pintar, a desfasar.
S:
Sí,
sí, a reventar. Yo a ellos los veía mucho, ellos
paraban en una calle concreta,
y decían vamos a ver a éstos, y nosotros
también, íbamos a ver al resto de
gente.
FG:
¿Había
piques entre vosotros?
S:
No,
aunque depende, si tenías un lío con alguien
porque tachaban, sí había pique,
si no, no pasaba nada. De entrada, yo siempre me he llevado bien con
todo el
mundo. Luego he tenido cosas raras con mucha gente, pero tampoco
sé porqué. Ha
habido mucho misterio con líos que he tenido con
peña de decir pero bueno, qué
pasa, si yo no he hecho nada, si no te he tachado...
FG:
¿En
esa época consideras que el graffiti era muy
vandálico, como que se pasó una
frontera que antes no se había sobrepasado? Como por
ejemplo, pintar en las
puertas...
S:
Sí.
Bueno, hubo un tiempo que no se hacía eso, pero luego
empezó el desfase con el
paso del tiempo, eso que se dice de las nuevas generaciones, eso que la
gente
dice “es que las nuevas generaciones no tienen
respeto”. Yo creo que es como un
bucle, que todo el mundo lo podemos llegar a decir, lo puedo decir
hasta yo, es
que los grafiteros de ahora no tienen respeto por nada, y esa es una
posición
que tenía tu padre cuando hablaba de ti, a lo mejor. En el
mundo todo ha ido a
más, lo malo y lo bueno, es una dinámica de la
propia sociedad, que todos los polos
se separan. Las cosas se expanden, como el universo, y todos nosotros
se
expandimos con él. No sé.
FG:
¿Qué opinas de que la publicidad use el graffiti
para vender un producto?
¿Muestran un lado amable del graffiti, o es un "te uso y
luego te tiro"?
S:
Son modas, son estéticas, lo que pasa es que está
durando mucho. Y es normal,
porque ten en cuenta que desde que salió el graffiti no ha
vuelto a salir nada
tan sorprendente como el graffiti, como fenómeno social. No
hay nada más.
FG:
Sí, y tan
vinculado a la calle
S:
Salió el parkour y esas cosas, pero no tienen una
estética asociada, y eso es
algo tan fuerte... es una estética que evoluciona, que no
existe nada nuevo.
Por eso existe la movida y siguen habiendo curros de graffiti. Y
también porque
es barato, al fin y al cabo, es barato usar la imagen de alguien. Yo he
vivido
de eso muchos años, y me he financiado toda mi juventud con
la publi, me han
pagado mucho dinero empresas de publicidad y marcas, no puedo hablar
mal de
eso, pero porque me parece que son cosas diferentes, yo uso la imagen
pero como
se usa en cualquier sitio.
FG:
Y eso no
es graffiti
S.
No, claro que no, no tiene nada que ver. Esa es la manera que tengo yo
de ganar
dinero. ¿Que se usa la estética del graffiti?
Pues hay veces que sí, y hay
veces que no. Otras veces se usa sólo la técnica,
no la estética. Porque pintar
con spray es rápido, y cuando por ejemplo pinto el logo de
cocacola con un
personaje debajo, eso no tiene nada que ver con el graffiti, aunque
esté hecho
con spray. Ellos solo usan mi técnica, el don que me ha dado
la vida.
FG:
¿El
tema del street art lo ves como una evolución del graffiti,
o lo ves como algo
aparte?
S:
Para mí es la manera de llegar a todo el público.
Es como decir vale, el
graffiti está muy bien, tiene mucha fuerza, pero el
público necesita
entenderlo. Entonces lo natural es eso, que haya un
montón de gente que
se ha dado cuenta que el graffiti tiene una estética muy
fuerte y que
funcionaba a nivel publicitario, y ha habido mucha gente que se ha
aprovechado.
Y ha ido a más, la manera de expandirse ha sido
exponencialmente, porque era
una manera muy fácil de llegar al público normal.
Y porque había un mercado
esperando a que llegara algo así. Tanto purismo en el
graffiti al final deriva
a que la gente haga cosas para el público, no para la gente
del graffiti. Es
una evolución.
FG:
¿También pudo deberse para llamar más
la atención, por la saturación que
había
de firmas? Me refiero al efecto de usar iconos, pegatinas...
S:
Sí,
pero no fue por la saturación, fue para que la gente lo
pudiera entender.
Saturación siempre ha habido de todo.
FG: Pero muchas veces hay un
mensaje detrás de
un cartel, de algunas pegatinas...
S:
Hay un sub-mensaje, tampoco mucho más, y en la
mayoría. Hay también gente que
respalda un trabajo conceptual. Pero
en
la mayoría del street art es el pollo con piernas, la oreja
con escayola, el no
sé qué... es lo mismo, al fin y al cabo es una firma
ilustrada, en la
mayoría de la gente que hace cosas. Luego hay otra gente que
no, que sí
que juegan un poco
con el espectador, e
intentan proponer un diálogo. Pero esos son los menos.
FG:
¿Crees que hoy el graffiti está introducido en el
mundo de las galerías? ¿Han
asumido que el graffiti se puede exponer en galerías?
S:
Sí,
hace muchos años que se expone, que hay gente que expone en
Madrid. El tema es
que la persona que exponga tiene que ser artista exponible.
FG:
¿Como
tener un mérito?
S:
No un mérito, sino una actitud. Por poner un ejemplo,
tú no puedes poner a
exponer peña que está haciendo cuadros de
graffiti ahora, como los [xx], que han
hecho cuadros de graffiti, pero eso no lo puedes exponer en una
galería, porque
no está hecha con la mentalidad de decir...
además eso es muy burdo, lo de
coger una pieza y meterla en un canvas.
Yo creo que hoy eso no tiene ningún interés.
Quiero decir que quien ha expuesto
con más o menos éxito en España
siempre ha planteado cosas más allá, y por eso
debes tener una actitud expositiva, no vale hacer cualquier cosa, porque el
mundo
artístico entiende, sabe pasar sus filtros y sabe
qué puede valer y qué no. De
todos modos aún falta un poco para que se pueda vender.
FG: En ese desarrollo ha
influido mucho internet
para hacerlo global, ¿no?
S:
Sí. Lo
que pasa es que internet es
básico para el esparcimiento de la historia, ahora hay mucha gente que pinta
4 piezas en 4 puntos concretos, haces 4
fotos, las mandas a todos los blogs y ya eres artista urbano, por
ejemplo. Y ya
está, con cuatro o cinco piezas que te hayas hecho. Si haces
un buen mailing,
un buen trabajo posterior... Internet hace que las cosas se hagan de
manera
diferente. Si quieres ser conocido en tu barrio, pinta. Pero si el
juego ya es
global, hace que las
cosas sean
completamente diferentes, ya no es necesario pintar en todos los
sitios, pero
sin embargo debes estar en todos los sitios para que te conozcan. Ha
facilitado
el asunto.
FG:
En
mi época y también la tuya,
quien
quería ver graffiti tenía que buscarlo, irse a
Alcorcón, Móstoles, hacer fotos,
tener tu álbum, y cambiar material con otros...
S:
Sí. Era muy local. Y escribirte con peña... pero al final es lo
mismo, te escribes
con peña, ya sea por mail o normal, lo que pasa es que antes
los tiempos de
espera eran mucho mayores. La información siempre ha estado
ahí, siempre ha
circulado. Ahora internet es una canalizador de información
que hace que todo
sea más rápido.
FG:
Pero ahora todo es más fácil.
S:
No, es más difícil. Ahora hay más
competencia, hay más ruido. Es más
fácil, pero
también es más difícil. Tienes que
saber cómo moverte, también tienes que ser
bueno, porque la gente sabe cómo funciona todo y dicen bah,
otro más. O mira
éste, lleva dos años y ya pinta igual que el
REVOK. Es más cómodo, pero no creo
que sea más fácil.
FG: ¿Cómo
influyó Montana a todo este
desarrollo? Antes había menos gama de colores, eso imagino
que ayudaría a
fomentar la calidad.
S:
Bueno, gama siempre ha habido, los duplicolor tenían mucha
gama. Y bueno,
también mezclábamos los colores, los felton y los
dupli, los que eran botes
macho. Y sí influyó
mucho, en el mundo
se nota cómo ha mejorado el graffiti en general, que ha
mejorado un montón.
También los botes ahora son más baratos, la
pintura es mucho más barata.
FG:
¿Nunca
has tenido un problema pintando? ¿Puedes contarme alguna
anécdota?
S:
Hay
de todo. En los trenes imagínate, muchísimas
movidas. ¿Te cuento alguna
concreta?
FG:
Alguna destacable.
S:
He
tenido también muchísima suerte, me han pillado
muy pocas veces. En la calle la
policía nunca me ha pillado. Yendo de ilegal, de bombing,
nunca. En trenes me
han pillado una vez, en el 95, que luego encima no me pasó
nada.
FG:
¿Tú crees
que la gente valora más hacerse un metro a hacerse un
cercanías?
S:
Los metros son más difíciles. En mi
época se valoraba más el metro, pero yo los
pintaba por una cuestión de vagancia,
porque prefería pintar
aquí y volverme a casa que no irme a no sé
dónde
a tomar por culo a pasar frío. En el metro se
está calentito, es diferente. Era
más cómodo.
FG:
Pero es
también una ratonera
S:
Sí,
bueno, según qué sitios. Hay sitios en los que
tienes cuatro o cinco salidas. Y
cocheras, imagínate. Qué viejos tiempos, cómo molaba. Molaban
mucho los trenes, pasé de ser
muralero a ser trenero a tope, y luego ya volví a ser
muralero. Los trenes
dejaron tanto de interesarme.
FG: ¿Por qué?
S:
No sé, empecé a dejar de pintar
tan
asiduamente, supongo que también coincidió cuando
empezó todo a enrarecerse,
cuando la movida era... Cuando eras pequeño
estábamos cinco en la cochera y si
veías al jurado salíamos corriendo. Cuando
creces, te das cuenta de que.. ¡a
ver,
que somos cinco!
¿por qué corremos?
¡Déjale que venga, y
cuando venga ya le decimos que se quede quieto, pero yo
acabo mi pieza! Y claro, de ahí a ir directamente
a por el jurado o
cogerle, atarle y pintar hay un paso. Y de hecho
ese paso se dio, empezó la
gente nueva a ser más
duros en el asunto, gente que no
tenía la base nuestra,
surgió gente que le gustaba ir
directamente a liarla, de decir tráete a no
sé
quién, al típico malote de tu barrio que le gusta
liarla, coger al jurado... Y
claro, ahí dije yo de esto paso, a mí esto ya no
me mola.
FG:
¿Quién inventó el palancazo? He
oído varias teorías, pero quiero oír
tu
experiencia
S:
A ver, el tema del palancazo ya se había hecho antes, es una
técnica que
cualquiera podía
haber usado, parar el tren y de
hecho en el 95 pintamos una
vez con el SHUNE y con el LALO en
El Escorial, tuvimos
marrón, el tren se paró
y a la
mañana siguiente cogimos el tren
y lo paramos por ahí en medio de las vías y
acabamos las piezas. Pero el
concepto del palancazo sale en el
vídeo del
Misión Imposible, sale la primera
misión en que se hace. Los
“mañaneros” lo inventamos nosotros
también. A ver,
igual los ha pintado alguien antes, pero de forma consciente creo que
no.
El
NEI y yo miramos los horarios y dijimos ostia si la línea es
así de larga, y
empieza a las seis,
si empieza uno en la cabecera pues
cuando llegas a no sé
dónde va a haber pasado 40 minutos,
y yo sé que a las seis
y cinco o las seis y
diez hay trenes prácticamente en todas las estaciones.
Y miramos los horarios y
dijimos ostia mira, es que hay escalones, hay trenes que deben
empezar
escalonados. Y fuimos a Príncipe Pío y miramos.
Miramos un tren que se quedó
parado, miramos nuestros relojes, los sincronizamos con la hora del
metro, y
entonces fuimos un día y lo vimos. Y el día
siguiente fuimos con pintura,
sabíamos que salía a y once. Y de repente
vimos
que estaba ya el tren a menos
tres minutos. Y dijimos de puta madre, tenemos ocho minutos
para pintarlo. Y
nos metimos por la parte de atrás y pintamos. Pintamos el
modelo nuevo, el dos
mil, que hasta entonces no se lo
había pintado nadie. Y así descubrimos los
siete minutos, nos íbamos por la mañana, cuando
estaban parados, pero cuando ya
llevábamos unos cuantos
pintados así los de
metro se dieron cuenta, ¿y qué
pasó? Que
el conductor te veía y se lo
llevaba, se llevaba el tren antes de tiempo. Y en una de esas dijimos
ostias,
si se nos va el tren hay que subirse y pararlo dando a la palanca. Y yo
lo
hice, me subí en marcha, se ve en el video, que
está
el tren en marcha, yo
salgo corriendo, me meto por ahí, doy a la palanca, nos
acabamos las
piezas y
salimos andando. En el audio cortan la música y se me oye decir
“la palanca, la
palanca es fundamental”.
Y así
salieron los palancazos. Los primeros palancazos con ese
nombre, con ese
término, lo dimos nosotros, lo diga quien lo quiera decir.
Cualquiera ha podido
hacerlo, pero ahí está en el video que lo prueba,
y además en esa época sólo
pintábamos
nosotros, no pintaba nadie
más, pintaba no sé, nadie más.
Pintábamos
los TVE, nosotros, el
BUNY, y ya. Porque el [xx]y
éstos ya habían dejado de
pintar, luego volvieron, pero en el 96, o
en el 97, ya los habían pillado a
todos, los que
eran más mayores había dejado de pintar porque
habían tenido marrones que te
cagas, y no había niños que estuvieran pintando,
los [xx] habían dejado de
pintar, pero luego volvieron otra vez.... o sea que la
génesis del término lo
sacamos nosotros, no digo que haya habido gente que
lo haya hecho antes, ya te
digo yo que tres años
antes lo hicimos en un
cercanías, de tirar del freno de
emergencia. Pero eso, el término,
pues salió.
FG:
Es un
invento español, de Madrid
S:
Sí, y nuestro. De hecho el SHA fue a París a
pintar con el Honet o no sé quién
y había un
modelo en una cochera nueva que no
había pintado nadie, que estaba
super vigilado. Y llegó el
SHA y se lo hizo. Hizo un
palancazo. De hecho en un
Xplicit Grafx sale, cómo pintar un tren que
no se puede pintar, y sale el paso
a paso. Así llegó la idea a Francia, y se
habrá hecho en más países. No lo
sé,
o igual no, porque en otros países es muy fácil
pintar, Madrid es muy
complicado.
FG:
Sí,
Madrid es de los más difíciles del mundo,
según he oído.
S:
Sí, es difícil. Otra cosa es que las
consecuencias si te pillan no sean las más
duras. Y eso
está bien. Es muy
difícil pintar, acabarte una pieza, tú puedes
pintar en muchos sitios, lo que
pasa es que si te pillan el
marrón no es tan
gordo. Yo creo. No es como en otros sitios que te
meten un mes en la
cárcel,
aquí como muchísimo te puedes pasar tres
días en el calabozo. O
que no estés ni
una noche siquiera. Es difícil pintar, pero creo que es por
un mamoneo. Como la
seguridad la tiene una empresa del Gallardón, no
sé si de él o de un familiar,
pues a ellos les interesa tener mucha vigilancia en el metro. No
está
justificado que ahora haya tanto jurado en el metro, que haya ocho
tíos en una
cochera. ¿Para qué hay ocho
tíos?¿para que no les pintes? ¡Si
cuesta más el
sueldo de esos ocho que de un tío que vaya a limpiar!
Sería más lógico poner a
un
tío que haga un poco de
persuasión y a un tío que luego limpie. Todos los
trenes que se pinten, te
los limpia un tío en
una noche. No está justificado tanto
jurado, no hay tanto jurado en ningún sitio del mundo. Y eso
es porque le
conviene y de hecho ahora si te pillan pintando en el metro es una
falta, no te
denuncian como si fuera un delito. Y la peña está
pagando 300 euros. ¿Por qué?
Porque les interesa que la
peña siga yendo al metro a pintar, para que siga
habiendo a pesar de
la crisis esa contrata con tantos
jurados. Son mamoneos.
FG:
Y
también porque a la vez dan buena imagen hacia el ciudadano
con tanta
vigilancia.
S: Sí,
pero no, porque eso es en las cocheras. Eso no se ve. Es para decir
“como se
pinta
mucho”... es un mamoneo
político y económico.
FG:
De
todos modos debe ser un poco frustrante para alguien que quiere pintar
un tren,
saber que ese vagón no va a circular. Te juegas mucho para
hacerte un vagón que
luego
nadie va a ver.
S:
Da igual. Lo ve tu
foto, lo ve tu álbum
toda tu vida. Es un recuerdo. Todo el mundo que pinta trenes pinta por
el hecho
de pintar, no por el hecho del resultado. Lo más divertido
de pintar es
tener
marrón y que no te pillen, pintar, echar foto,
marrón, y que haya una película
de salir por no
sé dónde, de
escaparte por vete tú a saber... eso es lo más
divertido. Y la misión mola.
FG: ¿Implica
entonces pintarlos por la adrenalina, por el riesgo?
S:
Claro. Ese es el principal atractivo. Si fuera legal pintar trenes no
los
pintarían.... bueno, sí, los pintaría
la peña para que los viera la gente, pero
no sería lo mismo. Bueno, sí, quizá
pintaría todo
el mundo. Estarían
reventados, pero porque la peña pinta a tope todo el rato.
FG: ¿Tú crees
que ahora pinta más gente que antes?
S:
Muchísima más. Ahora quizá ha bajado
un poco, pero hace 5 o seis años....
FG:
Pero no circulan.
S:
Pero
porque el metro se lo curra para que no circulen. Los borran
rápido, no los
sacan... El
mundo
de los trenes, qué maravilla. Cuando pasen veinte
años sí que
me voy a acordar.
FG: ¿Del
graffiti se puede vivir o es un complemento a tu quehacer diario?
S: Yo
vivo del graffiti. Pero definamos graffiti.
FG:
Me
refiero a crear algo artístico con estilo graffiti o con una
estética similar.
S:
Claro. Yo he hecho bastante eso, bastante apología del
graffiti en las cosas
que pinto. Lo que hago es muy graffiti, de hecho mis últimas
son una apología
total al graffiti. Hago cuadros con
trenes, con temática
graffiti y entre eso y
los trabajos de graffiti, tipo pintar
cierres, discotecas... llevo ya un montón de años
viviendo de eso. Y viviendo
bien.
FG:
Antiguamente eso era impensable, ¿no?
S:
Era
más difícil, pero yo he hecho trabajos desde que
tengo quince años, pagados.
Eso no era gratis, me daban diez mil, veinte mil pesetas... siempre era
en
función de tus necesidades y de
la edad que tuvieras. Mira por ejemplo al Zeta,
que ha hecho curros siempre. Y algunos bien cobrados.
© Felipe Gálvez y
©Fernando Figueroa
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